EVEN 3: Below Sea Level

Domenica Mattina, E vui durmiti ancora, New Waves, Cortile della Cera, Don’t Talk (put your head on my shoulder), Nuovo Cinema Paradiso, Tramonto, Below Sea Level

 

Músicos:

 

Aki Spadaro: piano

Gabrio Bevilacqua: contrabajo

Emanuele Primavera: batería

 

Sello y año: DYM, 2011

Calificación: Está bien

 

 

El romper de una ola no puede explicar todo el mar (Vladimir Nabokov)

 

El mar ha sido, a lo largo de la historia de la humanidad, una de nuestras principales fronteras y territorios de viaje, aventura, comercio, exploración y conquista. El mar dio cita a grandes hazañas y tragedias, ha servido como fuente inagotable de alimentos, fue objeto de invaluables investigaciones científicas y es un vínculo inextinguible entre distintas culturas y civilizaciones. En la inmensidad del mar hemos hallado una fuente de misterios maravillosos cuya simple contemplación, nos somete a la fascinante experiencia de enfrentarnos a la eterna dicotomía existente entre hombre y naturaleza, soledad y comunicación, lo infinito y lo finito. Tal vez por ello no debe sorprender a nadie que el mar –en su inabarcable magnitud- haya desempeñado un rol protagónico en el acontecer de las artes y oficiado como referente de inspiración para la literatura, la música, la poesía o la pintura: desde El Viejo y el Mar de Ernest Hemingway a El excursionista sobre el mar nebulosa de Caspar David Friedrich, pasando por El Mar de Pablo Neruda, El Holandés Errante de Richard Wagner, Música Acuática de George Frideric Handel o La Mer de Claude Debussy.

 

El mar, para algunos, es sinónimo de paz y tranquilidad; para otros, es la fiel representación de lo insignificante que somos. Muchos lo consideran un enclave ideal para la pasión y el romanticismo; e incluso hay quienes, en sus insondables secretos, encuentran una viva manifestación de la creación divina. A pesar de las interpretaciones y valores que se le adjudican, el mar nunca ha dejado de ser “una masa de agua salada que cubre la mayor parte de la superficie de la Tierra” y que –al menos en mi caso- sirvió para encadenar una sucesión de hechos tragicómicos que incluyen el haber sido perseguido (y alcanzado) por un cangrejo, el privilegio de recibir –entre miles de circunstanciales bañistas- la picadura de la única medusa del tipo aguavivas que había en todo el Océano Atlántico o el infortunio de permanecer extasiado frente al mar toda una tarde haciéndome preguntas esenciales sobre la existencia humana y recibir como única respuesta quemaduras de primero y segundo grado en el 60% del cuerpo. Todo eso sin dejar de mencionar aquel humillante día en que una ola se llevó mi traje de baño y debí permanecer en el agua hasta que todos regresaron a sus casas. Es dable suponer que alguien que se ve obligado a estar en el mar al borde de la hipotermia, desnudo y quemado, acorralado por cangrejos y odiado por medusas, no sienta vocación –por sólo citar unos pocos ejemplos- hacia la oceanografía, la natación en aguas abiertas, el buceo deportivo o la caza submarina.

Sin embargo, esa íntima animadversión hacia el mar no es impedimento para saber –entre otros conocimientos adquiridos- que de acuerdo a los límites de mares y océanos- establecidos por la Organización Hidrográfica Internacional– se ha llegado a registrar un total de seis océanos y 67 mares o que existen tres categorías de mares (litorales o costeros, cerrados y continentales) o que el nivel del mar sirve como referencia para ubicar si un lugar o accidente geográfico específico se encuentra sobre o por debajo del… nivel del mar.

 

Justamente Below Sea Level (en inglés, “debajo del nivel del mar”) fue el título elegido por los integrantes de EVEN 3 (e l pianista Aki Spadaro, Gabrio Bevilacqua en contrabajo y el baterista Emanuele Primavera) para el álbum que marcó su debut discográfico. Elección que, por tratarse de una banda emergente y proveniente de una escena alejada de las grandes capitales jazzísticas como Italia, resulta tan atinada como sugestiva. EVEN 3, desde su constitución casi un lustro atrás a la fecha, ha obtenido una sólida reputación en la nueva escena del jazz italiano. En su propuesta se manifiesta una marcada predilección por la búsqueda de un equilibrado empaque sonoro asociado al concepto tradicional del piano-trío de jazz que acepta vecindad –en términos de orientación y estilo- a los tríos de Enrico Pieranunzi, Esbjorn Svensson o Fred Hersch y una dinámica expresiva que –aun alternando piezas originales y composiciones pertenecientes a autores enrolados en géneros diversos- mantiene una cohesiva unidad estética.

La definida identidad musical de esta banda se funda tanto en un persistente apego a los lineamientos que emanan de la partitura en equidistante balance con los espacios asignados a la improvisación, como también en su particular versatilidad para dotar de homogeneidad expositiva a un repertorio dispar que vincula a los originales aportados por los noveles Aki Spadaro y Gabrio Bevilacqua con temas de autores consagrados y tan diversos entre sí como Ennio Morricone, Ralph Towner o The Beach Boys.

 

El álbum, desde su apertura con la pieza de Aki Spadaro Domenica Mattina, deja en claro que el trío elude las tentaciones de la innovación desaforada para privilegiar un sonido caracterizado por la suficiencia y una elegante suavidad. El contrabajo de Gabrio Bevilacqua y la batería de Emanuele Primavera articulan un cadencioso andamiaje rítmico para que los acertados fraseos del piano de Aki Spadaro puedan desplazarse con comodidad, sin que el conjunto armónico pierda claridad y precisión.

A continuación ofrecen una más que inteligible y respetuosa versión de E vui durmit ancora, título de una poesía tradicional siciliana escrita por Giovanni Formisano en 1910 y que posteriormente fuera musicalizada por el afamado compositor italiano Gaetano Emanuel Cali.

Está claro que EVEN 3 es una agrupación joven en trayectoria, composición y público; pero su previsible falta de veteranía se compensa con entusiasmo, aplomo, sensatez de enfoque y claridad conceptual. Esas cualidades en particular resultan cabalmente expuestas en la luminosa levedad en swing de New Waves. En este tema, cuya autoría también pertenece a Aki Spadaro, la banda construye un pausado relato sonoro que tras un ascético pasaje inicial -que se nutre de los subterráneos acentos percusivos que provee Emanuele Primavera y en las precisas líneas de bajo aportadas por Gabrio Bevilacqua– va evolucionando hasta alcanzar un moderado clímax -con eje en un aquilatado soliloquio de piano- para luego desvanecerse en un seguro y aletargado descenso cromático.

 

El trío, aun a riesgo de que todo suene demasiado serio y envarado o que se observe cierta falta de chispa, siempre intenta privilegiar la delicadeza y la mesura. Así lo demuestran en piezas como Cortille della Cera de Gabrio Bevilacqua, la sobria y acaramelada versión del clásico de The Beach Boys Don’t Talk (put your head on my shoulder) extractada del álbum Pet Sounds de 1966 y en la plácida relectura del clásico de Ennio Morricone Nuovo Cinema Paradiso perteneciente al filme homónimo de 1988.

Sobre el cierre, el trío ofrece una melancólica relectura de Tramonto –pieza de Ralph Towner en origen incluida en Oracle de 1994- y la aterciopelada interpretación del tema de Gabrio Bevilacqua que da título al álbum.

EVEN 3 superó el desafío que implica todo debut discográfico con sobriedad, prudencia y elegancia. Y comenzar así, no es poca cosa.

 

Comenzar bien no es poco, pero tampoco es todo (Sócrates)

 

Sergio Piccirilli