Simon Jermyn’s Trot a Mouse: Pictorial Atlas of Mammals
Otis, Victor, Flow by Tears, Balance itself is the Good, Hive, Lean, Canoe, Firmely like an Anchor to a Baloon, Circus, I Saw My Lady Weepe
Músicos:
Simon Jermyn: bajo eléctrico
Ingrid Laubrock: saxo tenor
Mat Maneri: viola
Tom Rainey: batería
Sello y año: Skirl Records, 2015
Calificación: Dame dos
El mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación (Friedrich Nietzsche)
La literatura es un arte que, mediante el recurso de la palabra, expresa el pensamiento de sus autores al mismo tiempo que proporciona satisfacción o placer estético al lector. Entre las infinitas cualidades materializadas en el lenguaje literario, se halla su enorme capacidad para crear mundos ficticios que nos abren la posibilidad de viajar en el tiempo, acceder a lugares ignotos o inconcebibles, conocer espacios fantásticos y vivir situaciones que nunca podríamos experimentar en la realidad porque –aunque puedan parecerse a lo que vivimos diariamente o recreen lugares que nos resultan conocidos– se fundan y aposentan en el inagotable universo de la imaginación.
En el contexto de la literatura posmodernista –determinada por sus estructuras fragmentadas, la narrativa episódica, los argumentos circulares, la intertextualidad y la metaficción– asoma la figura del renombrado novelista japonés Haruki Murakami. Su obra literaria se ha caracterizado por la construcción de mundos de ficción en donde los conflictos internos generados por la alineación de la sociedad de consumo (tales como la pérdida de la identidad, los comportamientos deshumanizados, el miedo a la soledad y el abandono), se resuelven mediante epifanías oníricas y símbolos que el ejercicio de la lectura vuelve tangibles y familiares. En Murakami, esa temática se manifiesta especialmente en las novelas Al sur de la frontera, al oeste del sol de 1992, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo de 1995, Kafka en la orilla de 2002, IQ84 de 2009 y El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas en 1985.
Esta última novela comprende dos historias paralelas e intercaladas que transcurren en escenarios diferentes. Por un lado, una sociedad amurallada que se denomina “el fin del mundo” cuyo protagonista fue desposeído de su sombra y de su capacidad para recordar; y por otro, una despiadada ciudad futurista llamada “el país de las maravillas” en donde el personaje central es un experto en informática que se ve involucrado en la encarnizada lucha entre un pueblo sometido (“Los semióticos”) y el poder opresor (“El sistema”) que manipula las conciencias mediante el control de la información.
La referencia a Murakami contenida en este prólogo viene a cuento del estupendo álbum de Simon Jermyn’s Trot a Mouse titulado Pictorial Atlas of Mammals.
El alegato estético propuesto aquí por la banda liderada por el bajista y compositor Simon Jermyn –y que completan los notables Mat Maneri en viola, Ingrid Laubrock en saxo tenor y Tom Rainey en batería-, apunta a esa creación de mundos imaginarios y fantásticos mencionada anteriormente pero valiéndose de sonidos y del lenguaje musical en lugar de los mecanismos utilizados por la literatura.
Esa relación con la obra de Haruki Murakami aparece simbolizada en el temperamento del álbum y también asoma en los nombres de algunos temas; pero, además, se manifiesta de manera explícita en el título elegido para esta producción discográfica.
En efecto, la frase Pictorial Atlas of Mammals (es decir, “Enciclopedia ilustrada de los animales”) proviene de la novela El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas y refiere a un pasaje del capítulo siete de la misma –titulado Cráneo. Lauren Bacall. Biblioteca –en donde el protagonista acude a una biblioteca y debe escoger entre nueve libros disponibles sobre la vida de los mamíferos, uno de los cuales es, precisamente, la “Enciclopedia ilustrada de los animales”.
El bajista, guitarrista y compositor irlandés Simon Jermyn dejó su Dublín natal en 2009 para radicarse en Nueva York, ciudad en la que desarrolló el cuerpo principal de su obra y tuvo la oportunidad de compartir escenarios con Bill McHenry, Jim Black, John Hollenbeck, Oscar Noriega, Tony Malaby, Ches Smith, Jonathan Finlayson, Jeff Davis, Eivind Opsvik y Tyshawn Sorey, entre muchos otros. Jermyn debutó discográficamente en 2008 con el álbum Trot a Mouse (secundado por Chris Speed en saxo tenor y clarinete, Loren Stillman en saxo alto, Sean Carpio en batería y Joachim Badenhorst en saxo tenor y clarinete bajo) y grabó en solitario el álbum Hymn en 2010 pero, además, es miembro de un trío colaborativo en sociedad con la baterista Allison Miller y el saxofonista Jerome Sabbagh, integra los ensambles Pinto (con Robin Fincker y Sean Carpio) y Large Detective (con Kirk Knuffke, Vinnie Sperazza y Curtis Hasselbring) y forma parte de Glue Gun Optimism, el Pete Robbins’ Transatlantic Quartet y del grupo de indie folk-rock Briars of North America.
El fascinante paisaje sonoro que dibuja Pictorial Atlas of Mammals comprende seis composiciones originales de Simon Jermyn, dos improvisaciones colectivas –cuyos títulos fueron extractados de obras con autoría de Murakami– y la personal adaptación de dos piezas pertenecientes al célebre compositor inglés del siglo XVI John Dowland.
El álbum abre con el inocultable hechizo de Otis, pieza que en el devenir de su desarrollo deja entrever un singular parentesco con las raíces afroamericanas del sonido Motown e implica vagas referencias al contenido propuesto otrora por el combo Jim Black’s AlasNoAxis. El tema se nutre de un hipnótico groove, una línea melódica con ligeras modificaciones en tempo rubato y permite el lucimiento de los solistas en donde sobresale el circunspecto fraseo en saxo tenor de Ingrid Laubrock, la imaginativa exposición de Mat Maneri en viola y el aquilatado pulso del bajo de Simon Jermyn.
En la poderosa excursión sonora desplegada en Victor, se funden elementos de música noise y liberadores fragmentos de improvisación abierta sobre los que se deslizan una impiadosa labor percusiva por parte de Tom Rainey y el catártico e impetuoso solo de Ingrid Laubrock en saxo tenor.
A continuación, entregan una conmovedora y personal adaptación de Flow my Tears. Esta pieza para laúd –en origen titulada Lachrime Pavan– escrita en 1596 por el compositor inglés John Dowland, es una canción en forma de aire y se basa en una danza ceremonial conocida como pavana. La sutil adaptación ofrecida por Simon Jermyn’s Trot a Mouse mantiene el lacrimoso temperamento de la partitura que le da vida, pero adosándole un enfoque de avanzada en el diseño sonoro e interpretativo.
El opresivo clima de la improvisación colectiva Balance itself is the Good, aspira a extrapolar el universo enrarecido y los ecos orwellianos del libro de Murakami 1Q84. De hecho, el título de la pieza proviene de una cita extractada de dicha novela en la que uno de sus protagonistas conceptualiza la relación entre el bien y el mal con la frase “el equilibrio en sí mismo es el bien” (en inglés, “balance itself is the Good”).
El juego de contrastes que dibujan el bajo de Simon Jermyn y la batería de Tom Rainey en la introducción de Hive evoluciona luego -con el cuarteto a pleno- mediante un desarrollo instrumental que alcanza su clímax definitivo en el mágico contrapunto entre el saxo tenor de Ingrid Laubrock y la viola de Mat Maneri.
En el aire procesional que destila la sombría Lean convergen un detallado y sutil tratamiento sonoro –el exquisito trabajo realizado por el guitarrista Ryan Ferreira en la mezcla del álbum lo convierte casi en un quinto miembro de la banda- y la inescrutable belleza de los aportes solistas provistos por Mat Maneri en viola e Ingrid Laubrock en saxo tenor.
Los ascéticos trazos introductorios de Canoe derivan más tarde en un chispeante impulso melódico y rítmico que parece provenir de la escena musical de alguna película producida por el cine de Bollywood (término resultante del juego de palabras entre Bombay y Hollywood y que alude a la industria cinematográfica de la India).
Los austeros movimientos futuristas de la improvisación grupal Firmely like an Anchor to a Baloon, construyen una atmósfera misteriosa y enigmática que remite a Haruki Murakami y su novela 1Q84. El nombre del tema, por cierto, deriva de un diálogo entre dos de sus personajes en el que aluden a la necesidad de aferrar los sentimientos al suelo “firmemente, como un ancla para un globo”.
Por su parte, el temperamento lúdico de Circus confronta la relajada inocencia del fragmento improvisado inicial con el posterior despliegue de una candorosa melodía ornamentada por atinados efectos de sonido e imaginativos aportes instrumentales.
El cierre del álbum entrega una soberbia relectura de I Saw My Lady Weepe, pieza del célebre laudista y compositor renacentista John Dowland que formó parte de su ciclo de canciones The Second Booke of Songes or Ayres publicado en 1600 en honor a la condesa de Bedford, Lucy Russell. La episódica adaptación ofrecida aquí se divide en dos partes: la primera, de temperamento doliente y austero; la segunda, efusiva y con impetuosos arrestos vanguardistas. Ambas de notable factura.
En definitiva: Simon Jermyn’s Trot a Mouse, en el álbum Pictorial Atlas of Mammals, arma un mundo musical encantador, lleno de fantasía y muy personal.
El mundo es un rompecabezas cuyas piezas cada uno de nosotros arma de diferente manera (David Viscott)
Sergio Piccirilli