Cecilia Quinteros & Marcelo von Schultz: Surtectura
Escuchar desde aquí, Si somos espaciosos, Volante, Esqueleto
Músicos:
Cecilia Quinteros: cello
Marcelo von Schultz: batería
Sello y año: Independiente, 2018
Calificación: A la marosca
Conviene hincar bien nuestro pie en el lugar en que nos hallamos y aventurarnos, por fin, a desarrollar nuestros propios sentidos (Claudio Caveri)
El arquitecto argentino Claudio Caveri (1928-2011) ha sido una figura emblemática de la arquitectura nacional y popular. Caveri se recibe de arquitecto en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, lugar en el que luego se desempeña como docente. Entre 1951 y 1958 desarrolla una forma de sincretismo arquitectónico que -en abierta oposición a las corrientes internacionales dominantes- propone la reivindicación de los valores regionalistas, la espacialidad de las construcciones autóctonas, la reinterpretación del pasado colonial combinada con los elementos vanguardistas modernos, el uso de tecnologías alternativas y una firme intención por sumarse desde la arquitectura a la realidad cultural del pueblo.
Los singulares diseños pergeñados por Caveri durante esa etapa dan origen a la corriente denominada “de casas blancas” o “casablanquismo”, estilo que se materializará en obras icónicas de la arquitectura latinoamericana tales como la Iglesia Nuestra Señora de Fátima en Martínez, la Casa Urtizberea en San Isidro, la Parroquia Santa María de Guadalupe en Moreno y la casa de ejercicios espirituales El Jacarandá en Santa Fe, entre otras.
Hacia finales de los cincuenta, Caveri combina su pensamiento cristiano y antisistema con la causa peronista y funda -influenciado por las ideas del religioso jesuita Pierre Teilhard de Chardin y el filósofo de la identidad latinoamericana Rodolfo Kusch- la Comunidad Tierra en Villa Trujui, partido de Moreno (provincia de Buenos Aires), lugar en donde permanecerá recluido hasta su muerte en 2011.
Los principios desarrollados por Claudio Caveri no sólo se manifiestan en su obra arquitectónica y en el compromiso con los sectores populares sino también en una prolífica producción literaria que incluye a El hombre a través de la arquitectura (1967), Los sistemas sociales a través de la arquitectura (1974), Organización popular y arquitectura latinoamericana (1976), Ficción y realismo mágico en nuestra arquitectura (1987), Surtectura (1991), Nac & Pop (1993), Urbanismo europeo y pre-recinto americano (1994), La arquitectura y las paradojas del sentido (1995), Mirar desde aquí o la visión oscura de la arquitectura (2001), Una frontera caliente (2002) e Y América ¿qué? de 2006.
En más de un sentido, la obra y el pensamiento de Caveri -como luego veremos- están implícitos en la formidable propuesta estética desplegada en el álbum Surtectura por el dúo que conforman los músicos e improvisadores argentinos Cecilia Quinteros y Marcelo von Schultz.
La cellista Cecilia Quinteros nació en Buenos Aires (Argentina) en 1985. Su ideario amalgama un abordaje del instrumento que conjuga el estudio tradicional, exploración e invención autodidacta con una activa presencia en las escenas de improvisación libre, noise, free jazz, arte sonoro y la interdisciplina. Desde 2007 ha cofundado muchos proyectos de música experimental e interdisciplinaria (teatro, artes visuales, danza, etc.) e integró las agrupaciones Schmürz, Lo de Martha, Corto Morales, Masmédula y The Radiata 5tet, entre otros. Además, compuso obras para cuarteto de cellos (estrenadas en ocasión del Festival Tsonami Buenos Aires 2009 y 2011) y para el MEQ (Modern e Quartet) de Atenas, Grecia; se presenta -a instancias de los sellos daneses ILK y Barefoot Records– en el Festival de Jazz de Copenhague y el Festival de Jazz de Aarhus y participa durante más de un año en las escenas danesas de improvisación, free y jazz-noise experimental. En 2015 actúa en el FIME (Festival Internacional de Música Experimental de San Pablo, Brasil) con su propuesta solista Ruido² y en 2017 interpreta en Buenos Aires War Nam Nihadam, una obra en solo cello especialmente compuesta para ella por el saxofonista y activista israelí-sueco Dror Feiler. En su derrotero artístico Quinteros colaborará con Adriana de los Santos, Wenchi Lazo, Lotte Anker, Dror Feiler, Paal Nilssen-Love, Wade Matthews, Sture Ericson, Koichi Makigami, Sabu Toyozumi, Kresten Osgood, Maria Faust, Andrew Drury y Christoph Gallio y, actualmente, impulsa -además de su dúo con Marcelo von Schultz– los proyectos Rhabdoviridae, Yas, Eriza, La Corporación, Haití, Anida, Mokita y otras colaboraciones interdisciplinarias.
El musico, baterista, improvisador y docente Marcelo von Schultz (nacido en 1976) proviene de la escena del jazz y la música creativa y, en años recientes, estuvo abocado a la exploración y desarrollo de la música improvisada y el free jazz. En su actual imaginario estético convergen el trío de jazz Derviche (junto a Leopoldo Janin en saxo tenor y Luciano Peralta en contrabajo), el trío de improvisación libre Haití que completan Sergio Merce en saxo tenor y Cecilia Quinteros en cello, el dúo que conforma junto a esta última cristalizado en el álbum Surtectura, el ensamble de composiciones indeterminadas e improvisación libre denominado Orquesta Desvío, el cuarteto de free jazz e improvisación libre Mokita (en donde comparte créditos con Cecilia Quinteros, el pianista Alex Elgier y el saxofonista Christoph Gallio) y mantiene sendos dúos de improvisación libre y música experimental en sociedad con el guitarrista Catriel Nievas (Dúo de 2014 y Túneles en 2017) y con el saxofonista Hernán Samá (Sonidos desde el campo para los animales y la vida salvaje de 2018).
Cecilia Quinteros y Marcelo von Schultz, en el álbum Surtectura, ofrecen un inquietante e imaginativo relato musical afincado en la improvisación libre que parece entrelazarse de manera sublimada con el fascinante universo elaborado por Claudio Caveri.
Ese enlace se manifiesta tangencialmente en la intención de alejarse de lo establecido para construir una mirada propia, pero también -y de forma mucho más explícita- en el hecho de que el título del disco proviene del concepto de “Surtectura” desarrollado por Caveri en el libro del mismo nombre y que las cuatro piezas comprendidas en el álbum fueron grabadas durante una sesión llevada a cabo el ocho de febrero de 2018 en una de las obras más representativas del legendario arquitecto argentino: la Parroquia Santa María de Guadalupe, en Moreno, provincia de Buenos Aires.
La unión de música y arquitectura tiene innumerables precedentes a través de la historia. Y esto no debe sorprendernos ya que ambas disciplinas guardan nexos a niveles profundos basados en la geometría y la matemática, pero además debido que las dos corporizan un carácter figurativo-simbólico y pueden destacarse por su naturaleza abstracta y asemántica.
En rigor, la música se relaciona con el mundo construyendo un espacio por donde transcurrir y -parafraseando a Goethe- la arquitectura lo hace congelando el espacio mismo; por lo tanto, ambas deben ser habitadas.
El poderoso vínculo entre arquitectura y música nos ha entregado en el territorio de la composición escrita paginas monumentales (pensemos, por citar un ejemplo, en los paraboidales hiperbólicos del Pabellón Phillips usados por Iannis Xenakis en su obra orquestal Metástasis); pero en el campo de la improvisación libre la arquitectura del lugar en donde se lleva a cabo cobra otra dimensión, ya que al diálogo entre los músicos se añade su interrelación con el entorno acústico y arquitectónico. Es decir, que -como afirma Wade Matthews en Claves para entender la libre improvisación– “la obra improvisada es también capaz de integrar el lugar en ella”.
Este último concepto, justamente, aparece subrayado en el álbum Surtectura porque la notable propuesta ofrecida por Cecilia Quinteros y Marcelo von Schultz no puede -ni debe- separarse del mágico entorno que propone la Parroquia Santa María de Guadalupe, con su forma plegada y curva, el laberíntico espacio interior y un sugestivo tratamiento de la luz de color amarillo ámbar que invitan -como aspiraba su arquitecto- a conectarse en otro plano pero desde la condición propia de nuestra tierra, desde “el estar ahí”.
El álbum abre con Escuchar desde aquí, título que de inmediato nos remite a las ideas concebidas por Claudio Caveri en su libro Mirar desde aquí… de 2001. En el hipnótico curso de la pieza se irán concatenando, con naturalidad, diferentes climas y estadios sonoros en donde confluyen la variada gama de recursos que imparten desde la batería -más accesorios y objetos- de Marcelo von Shultz y las imaginativas frases e ideas desarrolladas por Cecilia Quinteros en cello. Todo eso aparece realzado -aquí y en el resto del álbum- por un excelente trabajo de Sam Nacht en el grabado, mezclado y masterizado.
Si somos espaciosos evoluciona a partir de trazos austeros y sutiles acentos para luego acumular tensión hasta alcanzar, paulatinamente, un catártico clímax sonoro en donde el cello de Cecilia Quinteros brilla con luz propia.
El profundo compromiso auditivo que requiere Volante resulta compensado por el acceso a una atmósfera embriagante en cuyo centro se ubicará la protagónica labor de Marcelo von Schultz en batería y accesorios percusivos.
En Esqueleto -pieza que da cierre al álbum- se yuxtaponen pasajes de conmovedor ascetismo, profundos silencios, segmentos de significativa elocuencia instrumental -con el cello de Cecilia Quinteros alternando el uso del arco y el pizzicato, mientras Marcelo von Schultz combina de manera ejemplar escobillas y baquetas desde la batería- y una epifanía resolutiva de temperamento ritual.
En síntesis: la música, la arquitectura, el pensamiento de Claudio Caveri, la Parroquia Santa María de Guadalupe y el valiente alegato musical elaborado por Cecilia Quinteros y Marcelo von Schultz se unifican en Surtectura para entregar un relato de improvisación libre desde la perspectiva argentina pleno de magia y poesía.
Hacer música o arquitectura es crear, engendrar ambientes que envuelven sonora o visualmente, poemas (Iannis Xenakis)
Sergio Piccirilli