Roberto Rodríguez: Vale La Pena Correr El Riesgo De La Inseguridad

Así fue como se concretó…

Sí; y ahora siempre se la pasa diciéndome “vamos a hacer otro disco” (risas). Y eso es muy lindo ya que a veces entre nosotros los latinos, siendo de un mismo lugar, no nos ayudamos y termina siendo el extranjero el que te da la mano. El cubano se parece mucho al judío; pero mientras los cubanos no se ayudan, los judíos sí lo hacen. Es triste pero el cubano tiende a dividirse mientras el judío, aun teniendo diferencias, se mantiene unido. Están juntos pero no revueltos (risas). John es una persona a la que estaré agradecido eternamente. Creo que si no hubiese sido por Tzadik, esta música (refiriéndose al septeto) no hubiera surgido…

En realidad Zorn le abrió la puerta a muchos músicos…

Sí, definitivamente…

Y todo este movimiento de la escena del Down Town neoyorkino, ¿cómo creés que impactó en la música de los últimos 20 años?

Bueno, en ese punto no te sabría decir. Mejor dicho.. no sé qué impacto tuvo en el área de la industria del disco… Me refiero a contar con un sello discográfico y todo lo que lo rodea… humn… no sé. Esta oportunidad que se le da a muchos músicos, por sí sola no alcanza, ya que los músicos también tienen después que poner algo de su parte. Uno tiene que plantearse qué quiere hacer con la música. Porque una cosa es hacer música pensando en la cantidad de copias que vas a vender y algo muy distinto es pensar "voy a poner el esfuerzo en que mi música llegue a más cantidad de gente". No sé. La música es algo que me sale en forma natural; y cuando uno piensa en la cantidad de copias, pierde y altera su naturaleza. A veces eso es bueno y otras no, ya que al desarrollar lo que quiero tengo que trabajar el doble para poder seguir haciéndolo. Por supuesto que me pregunto a dónde quiero llegar a tocar y a qué gente…

Sobre la base de ese concepto ¿dónde imaginás que estarás con tu música de aquí a unos diez años?

Más o menos tengo una idea. Pero en realidad lo que debo hacer es seguir creciendo con la música, continuar componiendo mi música y exponiéndola. De pronto me sorprende cuando me están sometiendo para una nominación en los Grammy’s… Creo que en el rubro "Instrumental Tropical" o algo así.  Este tipo de situaciones que uno no planificó ni pensó antes, hace que de pronto tu música se abra a un público más amplio. Y que a su vez el público choque con un mundo diferente que le ayude a abrir un campo nuevo en su vida. Eso me entusiasma. No desde el punto de vista monetario sino desde lo que significa el encuentro con la gente. Resulta emocionante para mí hacer música cubana para un público de diversas nacionalidades, que puedan saber de mis raíces. Pero para compartir eso con intensidad tengo que separarme de lo comercial. Hay que seguir abriendo el campo y vale la pena correr el riesgo de no poder controlar, de no tener seguridades. Imagináte lo que puede pasar si vas a tocar, como lo hice, en Portugal en un festival para miles de personas o tocar en un pueblito en Alemania donde surgió el yiddish o hacerlo en el Festival de Jazz de Turquía si pienso en el después. Para mí todos los lugares en donde pueda hacer mi música son igual de importantes. Yo toco habitualmente en el Tonic y a veces vienen 150 personas y otras veces 50. Lo importante es seguir el camino y sigo porque ésa es mi vida… Diciendo de dónde vengo y a dónde voy, como un Gitano que sigue y sigue en libertad hasta el fin de la vida. No quiero envidiarle nada a nadie, ni limitarme y mucho menos dejar de disfrutar lo que la vida me ofrece…

Y esto último no es muy sencillo.

¡No! Para nadie; claro que para el músico es más fácil ya que puede comunicar a través de la música sus alegrías, su dolor, sus emociones… pero lleva años encontrar ese lenguaje emocional…

Quizás tantos como los que llevás desde tu debut a la fecha…

Quizás… yo debuté musicalmente a los 13 años…

Eso fue en el ensamble de tu padre…

Sí.

¿Que sentís cuando después de tantos años es él quien colabora con tus proyectos y participa en tus discos?

Es fuerte. Él estaba “un poco malito” pero tenerlo tocando en mis discos fue un placer. Y ahora participará en este disco que estoy produciendo para el pianista algeriano. Es una colaboración muy linda y muy fuerte en lo emocional. Es como cerrar un círculo…

Que tal vez se cierre en algunos años cuando tu hijo te invite a tocar en su banda…

Ojalá que sí… (risas) Lo más importante es seguir creciendo.

http://www.robertojuanrodriguez.com/

Sergio Piccirilli

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