Dag Arnesen – Sigurd Ulveseth
A veces es extraño para mí también… (risas).
Dag aprovecha que le comunican una llamada a Sigurd para hablar un poco más de su último disco.
DAG: Lo grabé en Oslo en marzo del 2004. Lo editó un pequeño sello noruego que se llama Taurus; el dueño es un buen tipo. También graba ahí Sigurd. En realidad tiene otras ocupaciones con las que puede solventar el sello y lA verdad es que tenemos plena libertad para trabajar.
¿Todos los discos son en formato de trío?
DAG: No. Éste es mi tercer o cuarto disco en trío; tengo algunos en quinteto, grabé algunas cosas con instrumentos típicos de allá, una música más folclórica; también edité Rusler rundt Grieg donde hay obras para cuarteto de cuerdas, un ensamble de trombones, hay un par de composiciones de Edvard Grieg y un tradicional noruego.
Esto también suena a una extraña combinación.
DAG: Sí… es cierto.
¿Se puede sustentar el movimiento musical en Noruega?
DAG: Bueno… desde hace algunos años hay escuelas especializadas en jazz y los músicos en general tienen una muy buena formación clásica. Hay un buen nivel.
¿Reciben apoyo del Gobierno?
SIGURD (ya de regreso): Bueno, el gobierno puso el dinero para que podamos venir hasta aquí. Ellos han pagado todo y constantemente apoyan las actividades culturales. Sabemos que aquí es algo prácticamente inexistente, pero para nosotros es algo casi habitual.
La conversación giró en torno al tango y a la diferencia de lo que ellos conocían como tal (la influencia "a la Valentino…"), de su interés por saber cómo es Rosario (!) y de nuevo la calidez porteña…; les comento que la gente que vive en Rosario se siente "rosarina" antes que "santafecina" y se les ilumina la cara
SIGURD: En Noruega pasa algo similar. Nosotros venimos de una ciudad que se llama Bergen y los que habitamos ahí nos consideramos "bergenianos" antes que noruegos. Es en la única ciudad de Noruega donde ocurre eso.
O sea que Rosario vendría a resultarles algo así como la Bergen argentina…
DAG: Exacto… aunque también podemos decir que Bergen es la Rosario noruega…
Les preguntamos hacia dónde creen que está apuntando el jazz en la actualidad
SIGURD: Yo creo y estoy convencido de que está apuntando hacia muchísimas direcciones diferentes; no veo un foco. Siento que se está ampliando más y más y me parece bárbaro que suceda.
DAG: Yo pienso lo mismo aunque puede ser bueno o malo.
¿Qué puede tener de malo?
DAG: Porque hay muchas de esas direcciones que están yendo a ninguna parte; hay varios músicos jóvenes que olvidan la raíz del asunto y sin esa base es muy difícil intentar explorar territorios nuevos; no tienen como prioridad estudiar o aprender, sino pertenecer a la industria lo más rápido posible.
SIGURD: Yo coincido. Muchos de los músicos jóvenes reniegan de la historia y la tradición y parecen más empeñados en ser rock-stars a poder expresarse artísticamente sin ataduras. Hay una suerte de especulación que tal vez los haga llegar más rápido, pero el tema es quie terminan llegando rápido a ninguna parte.
La charla, distendida, amena, jovial, vira ahora hacia las supuestas diferencias entre los músicos de jazz europeos y estadounidenses.
SIGURD: Sí… existe esa diferenciación entre jazz estadounidense y europeo, pero para mí… yo crecí escuchando a los estadounidenses, a la "tradición americana"; también recibí influencias de diferentes áreas, pero la principal influencia fue, sin dudas, el jazz norteamericano.
DAG: Ahora coincido yo (risas). Tiene que ver con un lenguaje musical que existe en los Estados Unidos y que Europa no tiene. Es más… todavía tengo que aprender de los americanos.
Lo que sí hay en Europa es una mayor tradición en compositores de música clásica; y nosotros también aprendemos de ahí y absorbemos eso. Tal vez ésa sea una de las principales diferencias que se puedan apreciar.