Horacio Fumero: Isoca
Danzarín, Milestones, Una perla en el vacío, These Foolish Things, Isoca, Cinco siglos igual, Canço triste, Milonga para Isoca, Libertango, Nómada, La compañera, Seu Lorenzo no vinho fragmento.
Músicos:Horacio Fumero (contrabajo, charango).
Luis Salinas (guitarra acústica).
Francisco Lo Vuolo y Adrián Iaies (piano).
Pablo Mainetti (bandoneón).
Raynald Colom (trompeta).
Bill Mc Henry (saxo tenor).
León Gieco y Horacio Ferrer (voz).
S’Jazz – EMI, 2005.
Calificación: Está más que muy bien.
Este disco tiene, por así decirlo, dos puntas: ISOCA, por donde yo ingresé al mundo y NOMADA, la forma en que escogí vivirlo. Son los dos únicos temas que firmo en este trabajo; todo el resto constituye mi actividad principal, intentar ser un buen acompañante (Horacio Fumero, enero de 2005).
Una de las cosas que hay que reconocerle a la serie S’Jazz del sello discográfico EMI, es haber permitido que por fin, luego de tanto tiempo y camino recorrido, Horacio Fumero debute como líder.
El disco, llamado Isoca (tal su apodo), es un álbum de dúos de distinta coloratura, tenor e intensidad, con varios de los nombres más importantes del jazz argentino y algunos amigos que el bueno de Fumero supo conseguir.
Al contrabajista se lo reconoce básicamente por haber sido el acompañante insustituible del pianista catalán (¡de pie!) Tete Montoliú; y más recientemente se transformó en pilar del Tango Reflections Trio liderado por Adrián Iaies.
Dos son los temas con Salinas; Luis intenta cierto desboque pero se juega en el terreno de Fumero (notable rebaje en Danzarín); otros dos con el saxofonista Bill Mc Henry en tal vez lo menos atrapante del disco. Iaies aporta un bello tema propio y Lo Vuolo no desentona en Canço triste.
Pablo Mainetti (el otro integrante del Tango Reflections Trio) le dedica su Milonga para Isoca; soberbia participación del trompetista español Raynald Colom en Milestones; sobrio lo de Horacio Ferrer en Libertango y gran aporte gran de León Gieco en Cinco siglos igual, tal vez una de sus mejores composiciones.
Isoca es, a pesar de sus desniveles, un disco atrapante no sólo por los invitados sino por el trabajo compacto, sólido, creíble del mejor contrabajista (permítaseme esta definición) que ha dado la Argentina en mucho tiempo.
Un toque único y absolutamente reconocible que ilumina, entrega y exige.
Horacio Fumero merecía y se debía este disco; y lo ha hecho con músicos notables y por los que siente un particular afecto.
Ya no será justicia.
Lo es.
Marcelo Morales.