Van Der Graaf Generator: Present

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Every Bloody Emperor, Boleas Panic, Nutter Alert, Abandon Ship!, In Babelsberg, On The Beach, Vulcan Meld, Double Bass, Slo Moves, Architectural Hair, Spanner, Crux, Manuelle 'eavy Mate, Homage To Teo, Price Of Admission.

Músicos:
Peter Hammill (voz, guitarra, teclados).
David Jackson (saxos, flauta).
Hugh Banton (órgano, teclados).
Guy Evans (batería).

EMI, 2005
Calificación: Sinuoso.

Algunos ya lo saben, la mayoría probablemente no; para un servidor, Peter Hammill es algo así como el paradigma de la integridad como músico.
Los hammillianos (tozuda especie que se obsesiona en no desaparecer) hemos usado siempre como bastión casi adolescente dicha integridad; por eso la pregunta que nos hacíamos en el número 2 de este magazine acerca de si la reunión de Van der Graaf Generator era o no una buena noticia.

El cuarteto clásico de VdGG se reunió para este disco doble y para una serie de presentaciones que comenzaron en Londres en el mes de mayo.
Los integrantes de la banda, disuelta definitivamente (a priori) en 1978, siempre estuvieron en contacto de una u otra manera, ya sea grabando, asistiendo como invitados a los conciertos o bien encontrándose circunstancialmente o no tanto para bajarse unos tragos.
Un dato no menor: a finales del año 2003, Hammill sufrió una descompensación que puso en peligro su vida.

¿Habrá tenido esto algo que ver con esta reunión?
¿Se trata simplemente de una reunión de viejos amigos para rememorar viejos tiempos?
¿Es una apuesta al futuro?
¿Se trata de un mero hecho artístico?
¿Tiene sentido hacerse estas preguntas?

Algo acerca de Present: el disco uno es el de las “composiciones”, con las letras de Hammill y su inconfundible voz; el disco dos es instrumental y de “improvisaciones”.
Comencemos por decir que es un disco digno; han trabajado y seriamente. Los textos de Hammill están ahí; su voz está ahí; las pericias (y algunas impericias) de los músicos están ahí, el sonido de Van der Graaf está ahí, el caos está ahí, las eternas preguntas hammillianas están ahí, las complejidades sonoras están ahí.

El espíritu también está ahí.
Pero me gustaría enfocar hacia otro lado.
¿Era necesario este disco?

Luego de aquel inconveniente, Hammill respondió con un interesantísimo disco solista, Incoherence, para una carrera que -con altibajos- ha sido extraordinaria. Bueno… ya lo dijo Borges: a los artistas hay que valorarlos por su obra completa y no por sus ocasionales entregas.
Entonces vuelve la pregunta ¿era necesario este disco?

Imagino la emoción de muchos, en especial la de los que han podido o podrán ver en concierto este regreso y tal vez esta ofrenda, este "Present" justifique ya de por sí el retorno.

Sinceramente creo que el disco está… bien; las letras tienen sentido, la banda es sólida y por momentos (sólo por momentos) parece más un grupo de jazz alternativo que uno de rock progresivo.
Pero hay cierta vetustez en el sonido y en los arreglos y la verdad es que no hay mucho nuevo bajo el sol. El segmento instrumental, si bien a priori resulta cautivante, termina resultando un tanto monótono.

El disco uno tiene un par de piezas interesantes, pero se peca de un exceso de instrumentación (mal que varias veces se encontró en los discos solistas de Hammill) para pasajes que suenan sin dudas a Van der Graaf, pero a un Van der Graaf que hizo esto mismo hace más de 30 años.

Y mucho mejor.
A esta altura debo entonces asumir mi parecer.
No me alegra este retorno.

Marcelo Morales.