Guido Martínez

Le pedimos a Guido Martínez que participara de esta sección y abrigábamos ciertas expectativas favorables.
El líder de Latinaje (considerada la mejor big band del año 2004 por el diario La Nación), se hizo un enorme hueco entre sus múltiples actividades actuales y contestó de manera generosa, superando aún aquellas expectativas.
Latinaje es una banda de jazz latino en la que todos sus integrantes se presentan con una camiseta de fútbol que recuerda a la de Almirante Brown. Pero además, Martínez ha participado activamente de grupos de diversa extracción, como las bandas de Lito Vitale, Ernesto Snajer, Inés Bayala, Bernardo Baraj, Beto Caletti, Escalandrum y etcéteras varios.

En el año 2000, Latinaje editó el que hasta ahora es su único disco, titulado simplemente Latinaje y que fuera editado en Europa por el sello Disc Medi.
Actualmente, el bajista está en los detalles finales del segundo disco de la banda (en formato de CD/DVD), que será editado en el mes de mayo de 2006 por el sello MDR y cuyo título tentativo es La conversa.
Un tipo querible que además toca fenómeno y al que jamás hemos sorprendido de mal humor.
Y encima (y afortunadamente) nos escribió una suerte de Biblia con explicaciones.
Se agradece.

Más información en http://www.latinaje.com/

"Cuando me convocó Marcelo Morales para participar del 1×5 (+1) me encontré con la misma problemática con la que se enfrentarían la mayoría de ustedes, al pedirles que elijan sólo 5 discos de la vasta cantidad con la que, hoy en día, uno cuenta en su haber de escuchados.
En fin, después de haber meditado mucho, ya que Morales me avisó con bastante anticipación, aquí va mi “TOP FAIV”.

1 – Chega De Saudade – Joao Gilberto.

Mi segundo profe de bajo, Máximo Rodríguez, me dio este disco en alguna de mis primeras clases con él. Tengamos en cuenta que yo tendría alrededor de 15 años. Lo cierto es que el disco me pareció un “embole”. Un viejito, cantando en un idioma que no entendía, cambiando constantemente las melodías y sin llegar a un “forte” NUNCA JAMÁS. Definitivamente, quedó el disco guardado en algún cajón de la casa de mis viejos.
Algunos años más tarde, tal vez 3, mi tercer profe de bajo, Daniel Maza, en alguna clase de música brasileña, me muestra un disco del intérprete en cuestión. Les juro que  cambió mi forma de ver la música… un viejito… que cantaba en ese idioma tan increíble…, parafraseando las melodías de una manera tan original… y con un constante “metzo piano” que te atrapaba tanto, que hacía que cualquier cosa que sucediera durante el disco, que no fuese su música, esté de más. Inclusive los aplausos.
De regreso a mi casa, busqué desesperadamente el disco y hasta el día de hoy, lo escucho asiduamente.
Elijo este disco porque me mostró que, en esos 3 años, algo en mí había cambiado mucho. Hasta el día de hoy, no me queda claro si el cambio fue para bien.

2 – Historia De Oro – Roberto Goyeneche.

Cuando era muy  niño, una de las cosas que más disfrutaba era ver, en el cuarto de mis viejos, los programas de Olmedo o del gordo Porcel.
Un día, en un programa de este último, aparece como invitado un cantor de tango acompañado por un guitarrista. Recuerdo que me llamó mucho la atención su manera de cantar y la forma en que se divertían haciendo música. Hasta el día de hoy, no recuerdo si era el Polaco.
Muchos años después, cuando ya me dedicaba al estudio de la música, me encuentro con este disco que no tiene desperdicio ni en la interpretación, ni en la elección del repertorio ni en NADA. Domínguez y el Polaco parecen estar jugando durante todo el disco; y el resultado es imperdible.
Un día, me contaron que la parte del disco que está a dúo con J. Domínguez está grabada, en vivo, en un programa de Porcel.
Yo no sé si será lo mismo que escuché aquel día cuando era niño. Pero les confieso que al escuchar el CD., le presto mucha atención a la voz que aparece entre los aplausos; y creo escuchar, claramente, la voz de  Porcel.

3 – One More Once – Michel Camilo.

Cualquiera que haya escuchado alguna vez este disco y el primero de Latinaje, se dará cuenta del porqué de mi elección.
De los discos que nombré y de los que voy a nombrar, es el único que ya no escucho. Sin embargo, fue el que más me inspiró y me dio mucha energía para armar Latinaje.
Yo venía tocando y escribiendo para un  cuarteto de Latin Jazz que se llamaba Clave Latina, hasta que llegó a mis manos el disco de Camilo. Escucharlo fue como una especie de mensaje. A partir de ese momento tuve clarísimo qué tipo de música quería escribir y con qué formación.
No hago más que agradecerle a Camilo por haber grabado ese disco y me encantaría recordar quién puso el CD en mis manos. No sé si para agradecerle.

4 – Raúl Carnota y Suna Rocha.

No recuerdo si el disco se llama así. Lo tengo en casete, fue otro de los discos que me pasó El Maza hace varios años.
El disco es precioso, no me canso de escucharlo.
Hace muchos años tenía que armar un arreglo de bajo solo para una audición y recurrí a una zamba que está en el disco, que se llama “Este Manuel que yo Canto”. Luego de esto, perdí de vista el álbum… como que desapareció.
Algunos años después, viajé para tocar mis arreglos de Latinaje con un grupo de estudiantes daneses. Estando allí, me pareció bueno tocar algún tema del cancionero folclórico nuestro y decidí armar un arreglo de "Este Manuel que yo Canto" tema que, a pesar de no tener el disco a mano, recordaba bien. Y así fue; de hecho, el arreglo me gustó y lo sume al repertorio de  Latinaje.
Algún tiempo después, visitando disquerias en el centro, encuentro la zamba en cuestión en un CD de su autor, Jorge Marziali. Si bien el CD me encantó, me llevé una sorpresa al escuchar que la introducción de la zamba no era la que yo creía. Pero pensé que sería un arreglo de Carnota del disco que yo había tomado como referencia. Los seguidores del folclore sabrán que la  forma de la zamba tradicional es: introducción, A A B y todo se repite (el famoso SE VA LA SEGUNDA). Lo cierto es que algunas zambas no tienen una introducción definida… y otras sí.
A nadie se le ocurriría en una peña tocar, por ejemplo, "Si Llega A Ser Tucumana", sin la introducción que le pertenece.
Mi preocupación creció mucho más algún tiempo después, cuando ya tocaba el arreglo con Latinaje y encontré el casete de Carnota y Suna, que apareció como por arte de magia para recordarme que lo que yo había tomado como introducción, era sólo una improvisación de guitarra que, desde ya, me quedaba muy cómoda para tocar con el bajo. Pero no era la verdadera introducción.
En fin. En el próximo disco de Latinaje podrán escuchar la zamba: ustedes, Carnota (que seguramente se va a enojar porque le robé sin querer su introducción) y Marziali, que notará que además de grabar su tema con una formación “poco folclórica”, no respeté la melodía en su totalidad.

5 – Coisa Fina – Leny Andrade y Romero Lubambo

Para que puedan entender el porqué de mi elección, me voy a referir, brevemente, a otros 2 discos.
Con “Crazy Groove” (de Sivuca) Y “Grandes Exitos” (de Tangalanga), me sucedió la misma desgracia. Como si tuviera exactamente la misma pesadilla en 2 noches distintas.
Ambos discos los presté a 2 músicos reconocidos de la escena porteña. Ambos, se los prestaron a sus respectivas novias, los dos se pelearon con sus parejas y ambas porteñitas, se fueron a vivir a Europa… ¡¡¡CON MIS DISCOS!!!!! La respuesta que me dieron los dos, al reclamar mis discos, fue la misma: “no me vas a pedir que la llame para que me regrese tu disco, ¿no…?”.
En definitiva, me reafirmó la famosa frase… “DISCOS Y LIBROS NO SE PRESTAN”.
Pasó algún tiempo, en el que no prestaba nada, hasta que la vida me puso con el disco Coisa Fina, en la misma situación, pero del lado del beneficiario. O sea, un amigo de una ex novia mía, se lo prestó a ella, y ella a mí. Luego nos separamos y no volvimos a hablar… menos para la devolución del disco.
Me imagino al verdadero dueño del disco… pidiéndole POR FAVOR a mi ex novia que se lo devuelva… ¡¡¡puedo imaginarlo… porque a mí me pasó!!!! Con una pequeña diferencia… no me fui a vivir a Europa y confieso que conozco al verdadero dueño.
Tal vez, después de este artículo, tenga que devolverlo ya que voy a quedar en evidencia pero … ¿devolverlo ahora…? Si hasta se podría decir que el disco me cambió la forma de tocar…
Un disco maravilloso que en mi afán de querer, con el bajo, imitar a Lubambo, me inspiró para desarrollar una técnica de acompañamiento de samba un tanto particular. (¿?).
En definitiva, fue muy importante en mi vida y en mi desarrollo como músico.
A veces pienso si los discos que me robaron le habrán cambiado la vida a alguien. Tal vez no se los pida de regreso.
Y, por supuesto, me hizo reflexionar acerca de la frase…”DISCOS Y LIBROS…. ¿NO SE PRESTAN”?

El + 1

Para finalizar, el disco donde participo, que no me hizo dudar ni un segundo, es La Conversa, de Latinaje. No sé si se considera, ya que no está editado aún, pero sí está grabado.
El disco sale en mayo y grabarlo fue, hasta el día de hoy, el acontecimiento más importante en mi carrera como músico.