Crimson Jazz Trio: Tres De Un Par Imperfecto
La Velee Jazz Club – Los Angeles
Viernes 11 de noviembre de 2005
El 11 de Noviembre tuvo lugar en La Velee Jazz Club de Studio City la premier mundial del álbum debut del Crimson Jazz Trio.
Suena pomposo, ¿no?
Si usted no conoce a esta banda, rápidamente deducirá que los integrantes son tres y que alguna relación (¿incestuosa?) tienen con el jazz y con la música de King Crimson.
Este nuevo proyecto (dicho con gesto pétreo) está conformado por el ex-Crimson Ian Wallace en batería, Tim Landers en bajo eléctrico y Jody Nardone en piano.
Existe una versión oficial sobre los motivos que originaron este experimento…
Dicen que el ex-baterista de King Crimson concibió la idea durante la gira que hizo el año pasado junto a la 21st Century Schizoid Band. Pero además, Ian Wallace en el 2004 trabajó con Tim Landers en la orquesta del mega-musical Los Diez Mandamientos (con Val Kylmer como Moisés). Luego hubo un encuentro fortuito con Jody Nardone en Nashville. Juntamos todo, mezclamos bien y tenemos un disco: The King Crimson Songbook Volume One (aclaración: Kylmer no fue parte del disco por compromisos laborales. Moisés, en cambio, intentó convencerlos de que no llevaran adelante la idea pero fue como si estuviera predicando en el desierto).
De acuerdo a una fuente cercana a Casa de Gobierno, existieron otras razones sobre la constitución del Crimson Jazz Trio a las que accedimos en exclusiva para este medio.
Transcribimos un diálogo decididamente esclarecedor desarrollado entre los protagonistas y que permitirá disipar algunas pocas dudas y agregar todas las demás:
-¡Hola Tim!
-¡Hola Ian!
-Mirá, ando con ganas de formar una banda…
-¡Qué bueno! Y cuál seria el rubro… estéreos de autos, asalto a jubilados, salidera de bancos…?
-No seas bestia… hablo de armar un grupo. ¿Estás componiendo algo?
-Esteee… bueno, ayer… ¿o fue en el ‘84? Escuchá esto (comienza a tararear).
-Está bien Tim, es suficiente. Mejor pensemos en otra cosa. A mí ganas no me faltan pero… ¡no se me ocurre nada!
-Extrañás la época en que tocabas en King Crimson,¿no?
-¿Qué dijiste?
-No te enojes…
-No… al contrario. ¿Dijiste King Crimson?
-Psee…
-Eso… ¡armemos un grupo como Crimson! Ya está. Ahora mismo lo llamo a Fripp…
Marca el número telefónico de Roberto y se escucha un contestador que dice:
“En estos momentos estoy meditando y no puedo atender su llamado pero si usted está pensando en armar un grupo… aproveche la oferta de esta semana que incluye un juego completo con las partituras de todos los temas de King Crimson. Ordenando hoy, recibe gratis… ¡sí, gratis! las partituras con arreglos para trío de jazz y por si fuera poco, usted estará autorizado a incluir la palabra Crimson en el nombre de la banda… Se aceptan todo tipo de tarjetas de crédito…Vrooom…Vrooom…Vrooom…”
Más allá de la ficción que contiene la realidad y viceversa, lo concreto es que la idea tomó forma definitiva.
Por si no tuviésemos ya bastantes sospechas… comenzaron a aparecer críticas y comentarios elogiosos del disco…¡y meses antes de haberse editado!
No seamos mal pensados. Todo lo contrario… ¡seamos mal pensados!
Bueno, respiremos profundo que el show está por comenzar.
La capacidad del lugar está totalmente cubierta. 60 personas sentadas, unas 20 paradas y varias colgadas del pasamanos.
O colgadas a secas.
10:35 PM. Ya tenemos a los tres tristes tigres en escena.
Una breve intro en piano a cargo de Jody Nardone desemboca en One Time, tema que King Crimson incluyera originalmente en el álbum Vrooom. Curiosamente, esta versión no forma parte del disco del Crimson Jazz Trio. Un solito de piano, otro de bajo y misteriosamente la versión se extiende por más de quince minutos…
Durante los aplausos de rigor noto que a mi alrededor hay varios señores bastante mayores acompañados por señoritas bastante menores… esteeee… no es asunto mío, pero…
Ya lo dijo Tweety: “Me pareció ver a un lindo gatito”.
En concordancia con lo relatado siguen con Catfood de In the Wake of Poseidon con un entretenido contrapunto entre piano y batería que deriva en algunos acordes de My Favourite Things, tema de La Novicia Rebelde en uno de los momentos más “riesgosos” del show.
Y para que no queden dudas sobre la composición del auditorio, hacen una versión en blues de Ladies of the Road, sin dedicatorias. No hacen falta.
A continuación llega Heartbeat, perteneciente a Beat. El solo en fretless de Tim Landers es una joyita y en él queda evidenciado todo su oficio, seguramente obtenido en una extensa trayectoria que le ha llevado a tocar con gente como Gary Burton, Mick Goodrick, Al Di Meola, Billy Cobham, Mike Stern, los Brecker Bros., además de haber sido miembro fundador de Vital Information.
Ahora se escuchan unos acordes que suenan conocidos… Easy Money, proveniente de Lark’s Tongues in Aspic, con unos arreglitos bastante interesantes que incluyen un final levemente deforme con aires latinos, sin olvidar la ultraprofesional intervención de Landers.
Llega I Talk to the Wind del histórico In the Court of the Crimson King. De pronto el sonido sufre un paro cardio-respiratorio y el show entra en coma. Los paramédicos se mueven con rapidez y salvan al paciente. Todavía convalesciente, el tema cae irremediablemente en un ritmo samba al mejor estilo Sergio Mendes, para convertirse en uno de los momentos más vergonzosos de la noche.
Y la noche va avanzando y se acerca el final. De la nada surge 21st Century Schizoid Man en interesante versión que incluye un sobrio solo de batería. Ian Wallace tiene muchos kilómetros recorridos. Ha sido en repetidas ocasiones baterista de Bob Dylan y tocó con una lista interminable de gente: de Peter Frampton a Robben Ford, de Procul Harum a Crosby, Stills and Nash. Sin olvidarnos de King Crimson.
El público es un show aparte. Durantes los temas hablan y cuando estos concluyen aplauden y piden más. Curioso comportamiento, ¿no?
Wallace anuncia el ultimo tema: Frame by Frame extractado del álbum Discipline y que tampoco forma parte del disco del Crimson Jazz Trio. Como a lo largo de toda la noche, la “voz” principal la lleva el piano. Jody Nardone es el más joven de la banda; luego de graduarse en Estudios y Performance de Jazz en su New Jersey natal, tomó clases con quien se convertiría en su mentor: Kenny Werner. Ha integrado Pandora’s Box y Timberwolves. Está próximo a editar su primer disco solista “Broken Yellow Lines” del que sólo sabemos que apunta al pop y al rock. Como pianista es bastante impetuoso. Por momentos, me recuerda al Cholo Simeone.
La versión de Frame by Frame concluye con una enérgica performance de Wallace.
Final.
Para el tradicional bis nos ofrecen Red en correcta versión. Ahora sí, todo terminó.
Han transcurrido noventa minutos y teniendo en cuenta que antes brindaron otra función, no se puede pedir más.
La verdad es que ofrecieron un show entretenido en el que se superaron las expectativas.
Eso sí, éstas no eran muy altas que digamos… casi nulas.
Y como ya sabemos, en el reino de los ciegos el tuerto es King (¿Crimson?).
Sergio Piccirilli.