Por Los Codos

Mariano Otero

¿Componés con la guitarra?

Sí; y con el piano también. Pero el piano lo toco decididamente mal. Estudié de chico pero la verdad que soy horrible.

Estábamos con los 8 canales…

Ah sí… yo siempre escribí temas… yo tocaba mucho el bajo eléctrico, me grababa pistas para estudiar; tenía una banda de rock y el primer tema que escribí tenía todos los acordes que yo sabía… (risas) y no tenía la menor idea pero la oreja hacía que se ordenara. Empecé a grabar esas cosas con un baterista amigo y así se fue grabando. Hay cosas con Tarzia, con Chayle… y me gusta… no lo voy a editar jamás. El arte es muy lindo; lo hizo un amigo mío. es blanco el disco y se llama "A ciegas". Y yo hice una especie de relieve en el disco pero todo en blanco, aunque sin tinta. Es blanco sobre blanco y tenés que luchar para verlo.

De artesanal a artesanal esto se pega con el proyecto M.E.S.

Sí… totalmente… el trío M.E.S.  es un proyecto conducido ideológica y guerrilleramente por Norris (risas), es música de él (lo que me pone muy orgulloso porque Norris probablemente sea el músico que más admiro de este país)...

¿Por qué?

Por su manera de concebir la música y de hacernos divertir a todos y hacernos crecer. Y el tipo hace los discos de manera artesanal… aunque ahora el segundo disco de M.E.S. lo va a sacar Buri, la gente que sacó el de Verdinelli. Estuvimos justamente hablando con Sergio que estaría bueno que la tapa de un disco no dijera nada y que la gente tuviera que empezar a investigar de qué se trata…

Es que en realidad, para el oyente, debería importar la música más allá de quién la haga…

Claaaroooo… (piensa) uno cuando empieza una carrera no siente la libertad artística de "explotar", porque si no… no habría "carrera"… y a mí me gustaría poder llegar a fondo artísticamente con algunas cosas; probablemente para eso haya que pasar por determinados procesos como poner tu cara en la tapa de un disco… ganarte un lugar para poder generar música en buenas condiciones o básicamente poder vivir de lo que hacés, que en un país como éste no es algo tan simple…

¿Cómo vive un músico medio acá?

Hay distintas ecuaciones. Hace poco mi vieja encontró una carta mía que le di hace muchos años; se la escribí después de un show y le decía que estaba sufriendo mucho porque no le encontraba la vuelta a la música… yo en ese momento hacía cobranzas de seguros con mi abuelo, unas 4 ó 5 horas por día y el resto del tiempo estudiaba. Mi viejo me decía que estudiara, que si uno es bueno, sucede; y que si no…

Seguís vendiendo seguros…

(Risas) Nooo… por eso me preocupé en ser pésimo vendiendo seguros (más risas)… y la verdad es que fueron momentos difíciles; y volviendo a tu pregunta, o das clases o tocás mucho. Si por ejemplo, como hago yo, das clases particulares, en el ITMC y además tocás mucho… podés tener un hijo (risas). No es un mundo de oportunidades; New York tampoco… pasa que el ámbito laboral es más grande. Acá lo redituable es ser músico de tango. Lo que pasa es que la música que nosotros hacemos te enamora y pasás a tener un compromiso del cual no hay manera de desligarse. Es como una droga eterna. Cuando veo un video del grupo tocando y veo la caras, digo… "algo pasa ahí". Es como volver a la infancia…
Y en New York también existe ese compromiso. El nivel de entrega es muy alto; para mí, ésa es la verdad. Eso o nada.

¿Y hay diferencias entre el movimiento de allá y el de acá?

Y… nosotros partimos desde una música que no es de acá. Esa diferencia es básica y no hay que ignorarla. Después está la educación musical y la tradición de esa educación. Qué sé yo… allá, si te tocás todo, no sacás la cabeza. Acá sí; pero en New York hay que tener algo más, porque allá todos se tocan todo… acá todavía seguimos con esa huevada de que si tocás rápido sos un crack. Y además… yo para comprarme un contrabajo que era una porquería, no podía juntar la guita y tampoco había… pero por otro lado, en lo que hacemos no hay prácticamente historia ni tradición; entonces, no tengo que tocar standards para presentarme. Yo en mis discos grabé música original. Eso allá es distinto, salvo algunos que se la juegan y que tienen una concepción artística diferente. Esa carencia, acá, le da frescura y credibilidad a lo que se hace. No hay que responder a nada.

¿Cuál es la diferencia principal entre el proceso que te llevó a grabar A través para BAU y D.Forma para EMI?

Los dos fueron bastante inconcientes, más naturales que planeados. Al principio yo tenía un trío, Madadayo, con Chayle y Tarzia. Después empecé a escribir cosas en quinteto y la aparición de BAU me llevó a querer grabar; sentí que había una contención artística para lo que yo quería hacer. Hice todo bastante solo; empezó a ir mucha gente a vernos, junté la guita y grabé. Además en ese momento yo me sentía muy apadrinado. Estaba tocando con Jodos, con Walter (Malosetti), Nacht, estaba tocando con todos… con D.Forma la cuestión fue dándose sola, porque el primero gustó (sonríe) ¿está bien lo que digo? Funcionó; las críticas fueron superiores a lo que esperaba… yo nunca tuve manager, casi no pido fechas…

Casi no tenés teléfono…

Tal cual, soy medio Cromagnon… y lo de EMI creo que se dio por añadidura de que A través funcionara bien y confiaron en que podía hacer algo interesante para su proyecto. Además, me dieron libertad absoluta…

O sea que todo es culpa tuya (risas)

Totalmente, además me llegó la propuesta cuando estaba preparando otra cosa… y me vino bárbaro; fue como un cachetazo. escribí la música para el disco, les pedí temas a los chicos y todo lo hicimos en dos meses.

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