Para Nada Crípticos
El essssstraordinariummmm sello Cryptogramophone ofrece dos nuevas entregas que harán las delicias de melómanos, jazzistas, hombres, mujeres y niños en general.
En primer lugar (así empezamos por abajo), el cellista Erik Friedlander se buscó la compañía de los hermanos Stomu y Satoshi Takeishi (en bajo y batería respectivamente, aunque andá a notar la diferencia) y del saxofonista Andy Laster para el cuarto disco de su agrupación Topaz (o sea, que mucho no buscó, los tenía ahí mismito, habráse visto).
Erik no sólo es miembro estable del Masada String Trio y Sextet, sino que además anduvo de tropelías con Joe Lovano, John Zorn, Dave Douglas, Marty Ehrlich, Myra Melford, Laurie Anderson, Maxwell y hasta participó en el unplugged de Hole, la banda de Courtney Love.
El compacto que nos ocupa se titula Prowl y 8 de los 9 temas son originales del Erik. Parece que la cosa viene matizada con “vibrantes ritmos africanos”.
De todas maneras, podemos confirmar que Mukeño no juega.
Otro sí digo (y es un “sí” contundente).
Nuevo disco del clarinetista Ben Goldberg con su quinteto. Anunciado como un tributo al saxofonista Steve Lacy (una suerte de mentor del Ben), The Door, The Hat, The Chair, The Fact (tal el título del compacto en cuestión) cuenta con el aporte de Carla Kihlstedt en violin y voz, Rob Sudduth en saxo, Devin Hoff en bajo y Ches Smith en batería.
Goldberg te atrapa y te entretiene, ya sea con Junk Genius, el New Klezmer Trio, con el Tin Hat, en la John Schott’s Typical Orchestra o bien tocando con Scott Amendola, Marty Ehrlich, Trevor Dunn, Kenny Wollesen, John Zorn, Zeena Parkins, Ben Perowsky, Vijay Iyer, Cecil Taylor, Nels Cline…
Dejen algo para los demás, che…