Ergo: Quality Anatomechanical Music Since 2005
Elephants (& Sycophants), Cecropis Song, Salt, Melaphilia, Today the Americans, Earthlings, Trees On Top Of Buildings.
Músicos:
Bret Sroka: trombón, computadora
Carl Maguire: piano eléctrico, sintetizador, efectos electrónicos
Demion Reid: batería
Actuator, 2006
Calificación: A la marosca
La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa (Kant)
Cierta vez, el gran artista Marcel Duchamp metió una pala en un montón de arena y la envió a un salón de arte para su consideración. Como él a su vez se dempeñaba como miembro del jurado, la firmó bajo un seudónimo. Éstos rechazaron la obra; entonces Duchamp les envió una carta que decía: “Renuncio a este jurado porque ustedes son una partida de imbéciles que no saben apreciar el valor de esta obra extraordinaria, que es mía”. Más tarde reiteró el procedimiento enviando a otro salón de arte un inodoro bajo el título: Fuente.
Man Ray, otro artista contemporáneo a Duchamp, un día agarró una plancha y le colocó, por la parte lisa, una hilera de clavos. Ésa era su obra de arte y la tituló: Regalo.
Tanto Duchamp como Ray pertenecieron a una época anterior al Dadaísmo, movimiento que conservó frescas sus influencias y que además repudió las formas artísticas tradicionales.
Comento todo esto para referirme a Quality Anatomechanical Music Since 2005, disco debut de Ergo. Me habían advertido que tuviera cuidado con esta gente, pero como estoy convencido de que soy lo suficientemente imbécil como para fracasar por mí mismo… insistí.
Y aquí me tienen, en un intento desesperado por determinar si esto es una pala en la arena, un inodoro, una plancha con clavos y/o una obra de arte…
Por suerte no soy miembro de ningún jurado. Lo juro.
Ergo es una palabra en latín que significa por lo tanto. Por lo tanto, ergo es… lo mencionado. Pero también es el nombre de una banda liderada por el trombonista Brett Sroka y que se completa con el tecladista Carl Maguire y el baterista Damion Reid. Ergo, Ergo es un trío… de tres. Odio las redundancias y las odio una y otra vez. Reiteradamente… Repito, odio las redundancias… Ergo es un trío: Sroka, Maguire y Reid… son tres.
Estos muchachos son parte de una generación que se ha nutrido tanto de la música de Sigur Ros y Autechre como de Louis Armstrong y Sun Ra. En su estilo confluyen Aphex Twin, Ornette Coleman y Robert Fripp, entre otros, y se funden enigmáticas texturas electrónicas, sugerentes contornos melódicos, grooves opresivos y un sentido empático de la improvisación. Podríamos etiquetar su estilo como post-rock debido a que suscribe a las características principales de esa corriente: música electrónica, instrumental y con énfasis en las texturas sonoras. Pero todas estas líneas divisorias son cada vez más difusas… sobre todo en el momento en que escribo estas líneas… de noche y con poca luz…
El término post-rock fue usado por primera vez en 1994 por Simon Reynolds en una edición de la revista The Wire como descripción de bandas que usaban instrumentos que se relacionan con el rock pero con propósitos distintos. En origen, se recurrió al término para encuadrar lo que hacían bandas como Cul de Sac, Stereolab, Bark Psychosis; y más tarde se utilizó para rotular la música de grupos como Tortoise y Mogwai. Sin embargo, en esta década, el término comenzó a ser rechazado incluso por bandas que formaban parte de esa corriente. Pero en Ergo también se aúnan los estudios futuristas, la microtanilidad y reúnen la vocación experimentadora con el talento intentando apropiarse en parte de la herencia de las escuelas de música concreta, electroacústica, aleatoria y el serialismo, expresadas por la columna vertebral de esas corrientes como Stockhausen, Schaeffer, Pousseur, Ligeti, Xennakis…
No resulta arbitrario que aludiéramos al dadaísmo, ya que el concepto de música concreta es un diseño composicional en donde el sonido, en lugar de ser interpretado, se convierte en un objeto externo que posee su propia realidad y eso estuvo presente en las primeras tentativas dadaístas de Schwitters, Ball y Hausmann.
El inicio del disco es con la atmósfera densa, misteriosa y embriagante de Elephants (& Sycophants). Con un complejo diseño estructural que establece una relación directa con artes del campo visual. Perfectamente podría acompañar imágenes de alguna pelicula de Tarkovsky… Aquí se utilizan medios mixtos entre música concreta y música electrónica combinando sonidos pre-existentes con otros puramente electrónicos, trabajando ambos con osciladores o por software de ordenador. El trombón de Brett Sroka se encarga de humanizar el contexto. Aclaremos: Ergo no tiene un puro afán experimental; también profundiza en la immemorial sacralidad y en los alcances terapéuticos, espirituales e intelectuales de la música. Cecropis Song es más poderosa en términos rítmicos pero mantiene el clima subyugante. Una batería procesada y persistente colisiona con un prisma armónico disparado desde los teclados y la computadora. La música adquiere aquí un orden distinto, no convencional, que implica el uso de diversas facultades de nuestra mente. Como la mía tiene poco uso, responde satisfactoriamente a los estímulos recibidos.
Con Salt entramos a un universo de sonidos-ruidos construidos pausada y pesadamente. Esto le brinda un clima opresivo en el que el factor melódico está presente en un trombón que actúa como voz líder. Desde que escuché este tema, cada vez que enciendo la licuadora tarareo. Un sonido lejano nos permite ingresar en el climático Melaphilia. Los sonidos parecen esculpidos, lo que extrema la relación de continuidad de la música con el ruido y el silencio a la manera en que lo hiciera John Cage (quien fuera a su vez heredero de Arnold Schoenberg, precursor del atonalismo, el dodecafonismo y el serialismo).
Puede intuirse la existencia de cierta condición inarmónica como producto de sonoridades extrañas a la escala diatónica regular, la aceptación del politonalismo, el insistente empleo de dilaciones. Hay tanto electrónico de por medio que temo que salte la trifásica o que el disco me dé una patada.
Today the Americans se circunscribe a ruidos y voces procesadas, mientras un groove leve se incrementa hasta construir un pasaje que inevitablemente se asocia al King Crimson de la primera época. Earthlings es puro sonido procesado del que emerge, una vez más, el trombón de Sroka.
La música concreta es una forma de organizar el sonido que consiste en grabar y generar ruidos y sonidos musicales y no musicales para luego manipularlos electrónicamente. Ergo parte de ese interes experimental y rupturista, está claro. Pero el proceso estético es tan sofisticado que comienza a mostrar similitudes con las pretensiones de las artes plásticas.
Digo todo esto mientras intento en vano abrir un frasco de mermelada… Grrr… Presiono fuerte y… ¡Ya está! ¡Uy! ¡Qué enchastre! Ahora el monitor de mi pc parece un test Rothschild. No hay caso, jamás la inteligencia artificial se igualará a la estupidez natural…
El cierre será con Trees On Top Of Buildings que demuestra una particular debilidad y deleite por sonoridades casuales y aleatorias, por lo tanto (¿Ergo?) inesperadas. La necesidad de crear una música totalmente original que rompa con la tradición, encontró un aliado en las nuevas posibilidades de la tecnología. Así como en el pasado el dilema estaba centrado en disonancia y consonancia, en el futuro lo será entre el ruido y los llamados sonidos musicales.
Estoy totalmente seguro de eso… en un 50% (¡?) ¡Bah! Casi…
En síntesis: Ergo nos mostró orgulloso su “inodoro” artístico. Está en usted contemplarlo con admiración o sentarse en él para darle otro fin.
Toda nueva idea pasa inevitablemente por tres fases: primero es ridicula, después es peligrosa y finalmente… ¡todos la sabían!
(Henry George)
Sergio Piccirilli