Discos / DVD's

Diarios de Viaje – Febrero 2007

Tom Waits: Orphans: Brawlers, Bawlers & Bastards

Anti, 2006
Calificación: ¡¡Deme seis!!

Disco triple que reúne grabaciones nuevas, olvidadas, realizadas para bandas de sonido y demás recursos y que contiene un denominador común que define cada una de las tres partes: blusero (brawlers), baladista (bawlers) & experimentador (bastards). Peleadores, gritones y bastardos. Toda una definición.
Orphans es una obra de rejuntes, a la que se le quiere dar ese denominador, pero que tampoco es así, es mucho más que eso, es una box soñada; se trata de 54 grabaciones presentadas espectacularmente de uno de los músicos más lúcidos de los últimos 30 años, un “barfly” que reniega de las luces y el mainstream para grabar como le gusta y con quien le gusta, en el sello que le gusta.
En Orphans hay cantidades de historias de todo tipo acerca de personajes que sólo existen en la visión de Waits musicalizadas en modo low fi para darle la dimensión que necesita cada caso, cada particularidad en cada tema. 
Hay muchos relatos sobre bandas sonoras ínfimas (Nirvana, Children's Story), historias terribles de gente muy triste… que terminan con una risotada del autor. 
En un reportaje, Waits confiesa que en el centro de todo el disco está su voz, que trató lo mejor que pudo en que susurrara, hiciera scat, gimoteara, llorara, se desvaneciera, se quejara: “con mi voz, puedo sonar como una chica, como boogieman, un teremin, un payaso, un doctor, un asesino, puedo ser tribal, irónico o perturbado. Mi voz es realmente mi instrumento”.
Waits: “Kathleen (Brennan, su esposa y coautora de sus letras desde hace tiempo) y yo buscábamos que la grabación fuera como vaciarnos los bolsillos cuando volvíamos de joda (…), queríamos que sonara como un programa de radio de onda corta en el que el pasado está secuenciado con el futuro, que consista en cosas que puedas encontrar en este mundo, en un no mundo o quizás en el mundo próximo. En que todo lo que te imagines esté allí”.
Orphans es una obra compleja, para degustar de a poco y absolutamente necesaria.
Qué bueno sería que tuviera su edición en la Argentina. 

Grinderman: Grinderman

Mute, 2007
Calificación: Está bien

El 5 de marzo verá la luz la nueva encarnación de Nick Cave, una agrupación denominada Grinderman, que reúne a Martyn Casey, ex-Bad Seeds y ex-Triffids (bajo, guitarra, voz), Jim Sclavunos, miembro de Bad Seeds y ex-The Cramps (batería, percusiones, voz) y a Warren Ellis, líder de Dirty Three y también ex Bad Seeds.
Grinderman posee quizás el lado más salvaje, noisy y blusero de los Bad Seeds; y Nick Cave se da el gusto de tocar la guitarra. Algunos tracks podrían recordar a los alocados Birthday Party, pero no, es otra cosa. Se trata de un trabajo más libre, más en concepto de trío, de mini combo.
La base del proyecto y su conformación nace como apoyo para el material que después grabaran los Bad Seeds, Abattoir Blues/The Lyre Of Orpheus, el disco doble que ya tiene un par de años. Para empezar a trabajar en él, Cave los juntó y sintió que esa formación sería un buen inicio para el sonido que estaba buscando.
Grinderman es más crudo y todo lo que dije antes, pero sigue siendo Cave, más o menos lo mismo, podría parecer diferente, pero no es esencialmente diferente. Y es un buen disco, como nos tiene acostumbrados Cave. Claro que para marcar la diferencia, la apuesta de sonido crítica está en los primeros tracks, como para desorientar. Un par de escuchadas y ya sabés de qué se trata. Buen trabajo.

 

Crimson Jazz Trio: King Crimson Songbook Volume One

21st Century Schizoid, Three of a Perfect Pair, Catfood , Starless, Ladies of the Road, Talk to the Wind, Red, Matte Kudasai.

Voiceprint, 2005
Calificación: Está muy bien

¡Sorpresa! Un disco de trío de jazz que revisa las páginas de los legendarios King Crimson… ¡y lo bien que lo hacen!
Se trata de un proyecto de Ian Wallace (baterista y productor), sesionista de Bob Dylan, Ry Cooder, Don Henley, Robben Ford y muchos más, inclusive los mismos Crimson en algún momento. Lo acompañan Jody Nardone en piano acústico y Tim Landers en bajo fretless, los tres muy parejos desde la interpretación.
Las versiones son muy buenas, destacan Red, 21st. Century, I Talk to the Wind, y Matte Kudasai, versiones que se ajustan a los temas pero que generan climas de mucha libertad, a la usanza de la banda de Robert Fripp.
No esperen algo experimental, raro, o escoñado como dice mi viejo; se trata de jazz moderno en formato trío, nada más mainstream. Y está muy bien hecho.
Repito, una sorpresa muy linda para iniciar el año.

Saltillo: Ganglion

A Necessary End, Giving In, Remember Me?, A Simple Test, A Hair on the Head of John the Baptist, Blood and Milk, The Opening, Backyard Pond, Grafting, Praise, I'm on the Wrong Side, 002 F#m 

Souspicious Records, 2006
Calificación: Está muy bien

¡¿Se acuerdan del trip hop?! Estaba bueno eso, a la cabeza Portishead, algunas cosas de Tricky y otros más, el sonido de Bristol, algunos músicos de jazz metidos al pop por la ventana, en fin… un género que dio tantas alegrías como bajones (¡¡esos climas!!). Ahora es el turno de Menton J. Matthews, creador de Saltillo y autor de varias bandas de sonido; éste es su proyecto personal, abundan todos los instrumentos que él mismo toca (viola, cello, violín, guitarra, bajo, batería y piano), más su impronta desde la electrónica.
Ganglion es un disco denso, con grabaciones de textos, en plan teatral, buenas voces, muy afilados tratamientos de cuerdas, en fin, un disco independiente para buscar (anda por la web) y escuchar, con alma trip hop.

Horacio Poyo Magnacco

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