Uno Por Cinco (+1)

Francisco Lo Vuolo

Francisco Lo VuoloFrancisco Lo Vuolo es un joven pianista santafecino egresado de la EMC de Buenos Aires.
A los 10 años empezó a estudiar guitarra, pero bastó que un amigo le enseñara algunos blues al piano para que abandonara los diapasones por las teclas. Estudió durante 5 años piano clásico con Amalia Pérez, pero Errol Garner fue el culpable de su inclinación al jazz.
La herencia musical no ha venido por parte de su padre (médico) o de su madre (abogada), sino por Alberto Carol, su abuelo materno, un cantante que incluso grabó un disco con Francisco (no lo busquen, se trata de un recuerdo de familia), interpretando tangos y boleros. Alumno también del que considera uno de sus referentes, el pianista Ernesto Jodos, esta suerte de niño mimado del jazz local, ya a los 15 años realizó sus primeras presentaciones junto al Santa Fe Jazz Ensamble; luego comenzó a ser más y más requerido por sus pares, que veían en Lo Vuolo algo más que a un joven sorprendente. Ya comentamos en un momento que, en plena actuación, el mismo Adrián Iaies exclamó “no se puede tocar así el piano…”.

Compartió escenarios con Gustavo Bergalli, Horacio Fumero, Andrés Boiarsky, Mariano Otero, Enrique Norris, Luis Nacht, Rodrigo Domínguez, Ruben “Chivo” González… la lista sería larguísima.
KuchiKuEn el 2004 recibió el Premio Clarín a la Revelación de Jazz y al año siguiente editó el que sería hasta el momento su único álbum como líder, Kuchiku, por el sello S’Jazz.
En su disco debut participan Horacio Fumero, Oscar Giunta, Mariano Otero y Enrique Norris. Allí, alternó composiciones propias con algunos clásicos como Bemsha Swing y What Is This Thing Called Love.
Francisco Lo Vuolo es un joven inquieto y ávido de conocimientos nuevos. Su universo no se restringe exclusivamente al jazz; Mozart y Alban Berg conviven con Monk y Louis Armstrong en perfecta armonía en su cabeza y su corazón.
Y usted lo ve, inclinado sobre el piano, abstraído en su mundo y, las más de las veces, no da crédito a lo que llega a sus oídos… y más allá.
Lo Vuolo se ha hecho querer por sus colegas que no dejan de asombrarse una y otra vez en cada una de sus intervenciones.

En una de las actuaciones de la Mariano Otero Orquesta, el contrabajista lo presentó como “la ex promesa del jazz argentino… y actual fracaso”.
Todos entendimos (por el tono y hasta cierto gesto fraternal), el exacto sentido de esas palabras.
Sólo de alguien de quien se tiene la absoluta certeza de lo que puede llegar a ser y a hacer, se hace una afirmación semejante. Y a nadie hubo que explicarle ni aclararle nada.
Mientras tanto, Lo Vuolo sigue hacia adelante.
¿Qué tendremos que decir de él en, digamos, una década?
Juntemos elogios a cuenta…
Ahora sí, sus elecciones.

Eric Dolphy1 – Eric Dolphy -The Illinois Concert

Quizás uno de mis discos predilectos de este gran maestro. Un músico innovador  y sorprendente, fuente de inspiración en donde tradición e innovación confluyen  en una música cautivante y sanguínea.
Me encantan cada solo y cada composición de este disco en el que participa como sideman otro gran maestro: el joven Herbie Hancock.

Bill Evans
2 – Bill Evans – Alone

Bill Evans en una de sus grabaciones más bellas y apasionadas; un músico genial que creó un sonido y una forma única de tocar el piano es lo que se escucha en cada track de esta grabación. Aquí el romanticismo y la sensibilidad son conceptos muy profundos y no simples palabras para disfrazar la cursilería.

Thelonious Monk3 – Thelonious Monk – Thelonious Himself

Las versiones de standards como April In Paris o I Should Care hacen de este disco una obra maestra del piano de jazz y de lo que significa “tener un sonido” en esta música. Creo que Thelonious Monk y su mundo sonoro son una de las cosas que hacen que la vida valga la pena. ¡¡¡Cómo me hubiera gustado sentarme al lado y verlo tocar esos acordes!!!

John Coltrane
4  – John Coltrane – My Favorite Things

La primera vez que escuché este disco, en especial la versión del tema que le da nombre, sentí un éxtasis tan profundo como pocas veces en mi vida.
Adoro a Coltrane, a su música y a su compromiso con el arte. Un verdadero maestro, alguien que buscaba permanentemente ser mejor músico y que nunca se detuvo en el camino hacia la perfección.

Errol Garner5 – Errol Garner – Easy to Love

El primer disco de jazz que escuché en mi vida, en la casa de mis abuelos, y que me hizo pensar “¡¡¡esto es lo que quiero tocar!!! Una máquina de swing, armonías sofisticadas para la época y una personalidad musical avasallante. ¡¡¡Fácil de amar!!!

Mariano OteroEl +1

Mariano Otero – A través

Elijo este disco de Mariano porque fue mi primera grabación de jazz, con grandes maestros de la escena porteña. Una sesión que disfruté mucho de hacer y sobre todo de compartir con estos grandes músicos.

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