Brett Sroka
Decime algo sobre Cecropis Song. Sería grosero de mi parte denominarla como una clase de monstruo-Frankenstein hecho con fragmentos musicales; ciertamente es más que eso…
Bueno, escribí eso para mi novia (risas). Comenzó con algo continuo pero no estaba enteramente satisfecho y quise que se fuera esparciendo en un modo ambiguo, como una historia de amor abstraída de un sueño… Así que fui quebrando la estructura hasta llegar a lo que ahora podés escuchar. Estoy muy feliz con el resultado y pienso que la intro procesada por He Can Jog realmente agregó un montón al concepto central.
Después viene algo tan vasto y tan austero como Salt. ¿Qué podes contarme acerca de ese tema?
Había estado escuchando a John Lee Hooker y cosas por el estilo, por lo tanto tenía eso en la cabeza y quise combinarlo con algo de Henry Threadgill… como saltos y quiebres asimétricos. Escribí eso tiempo antes que conformáramos Ergo, así que en algún modo estaba fuera de lugar… Nunca estuve seguro de grabarla pero a mi novia le encantaba e insistió para que lo hiciera.
Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer…
A veces hay una gran mujer detrás de un hombre sin carácter… (risas).

Ergo (palabra que significa “por lo tanto”) es un nombre sugestivo para una banda. ¿De dónde vino esa idea?
En la cubierta del CD describo qué significa para mí. Esa palabra expresa una forma de transición…Como una transición entre una pregunta y una respuesta o entre un pensamiento y una acción. Pienso que el mejor arte es aquél que inspira esa clase de transición en la gente, que la lleva de la inacción a realizar algo para ellos mismos o para el mundo que los circunda. Supongo que ése es el utópico ideal que persigue el arte musical.
Decime algo sobre los otros músicos que participan en el disco…
Carl Maguire toca Rhodes y sintetizadores en el CD, pero además es un pianista y compositor asombroso. Él lidera su propia banda llamada Floriculture en la que ejecutan sus intensas y cerebrales composiciones. Tienen un disco con el mismo nombre editado por el sello Between the Lines y estarán de gira por Europa a fines de este año. Demion Reid es el baterista que participó en el disco; tiene un toque especial y un estilo intrincado pero ya no está más en la banda. En alguna forma los tres somos músicos muy diferentes y hemos realizado un interesante trayecto para alcanzar un sonido cohesivo. A veces, ir en una misma dirección no significa coincidir en todo. Afortunadamente Shawn Baltazor (reemplazante de Demion Reid), estaba “leyendo la misma página del libro” que nosotros cuando ingresó en la banda y eso hizo que fuera fantástico tenerlo a bordo.
La visión de tus composiciones ¿varía cuando la banda toca en vivo?
Usualmente, sí. A veces tengo ideas muy específicas y pido que adhieran a ellas. Carl (Maguire) especialmente, tiene una increíble creatividad y necesita libertad para volar; entonces, cuanto menos le diga, más salvaje se tornará (risas). Tuvimos suerte en haber tocado la música de Quality Anatomechanical durante bastante tiempo, antes de grabarla. Eso permitió que se convirtiera en un lugar cómodo y lo suficientemente fuerte.
¿Qué representó en tu evolución el disco con Ergo en comparación con Hearsay?
Hearsay fue como una tesis de lo que había logrado asimilar hasta ese momento. La música de Ergo va mucho más lejos, ya que es una representación más personal de lo que siento y de quién soy en realidad. Mis gustos y alcances musicales se han ensanchado inmensamente desde la grabación de Hearsay y el largo proceso de formación de la banda (refiriéndose a Ergo) y la conceptualización de nuestro sonido hizo, en mi opinión, a esta música más personal y orgánica. En el momento en que grabé Hearsay recién había salido de la Universidad y estaba menos seguro de quién era y en lo que creía… y no tenía mucha experiencia en este mundo. Aprendí muchísimo desde ese entonces; por eso siento, con sinceridad, que esta música representa algo mucho más urgente y personal.
Pero coincidirás conmigo en que Ergo suena mucho más denso y oscuro que tus trabajos previos…
En la medida que fui profundizando… he ido viendo que lo que ofrece el mundo está lejos de ser bonito y que a la gente parece otorgársele muy poco valor. Siento como si quisieran hacernos creer que detrás del telón está el Mago de Oz, pero la realidad es muy diferente. Ser músico puede a veces resultar una ardua lucha. También estoy seguro de que te encontrarás con un montón de obstáculos y rechazos. Así que si mi música es más densa y oscura, será porque refleja todo eso.

Afrontar la cotidiana realidad de mantener una banda, ¿afecta el proceso creativo o genera una reacción que contribuye en términos de inspiración?
Sí y no, supongo (risas). La realidad del día a día es a lo que me refería cuando hablé de ardua lucha y de rechazo; y eso, ciertamente, influye. Paradójicamente, me siento feliz cuando estoy componiendo y creando en ese contexto.
¿Cómo ves la escena de la nueva música creativa? ¿Te ubicás adentro, cerca o lejos?
No estoy realmente metido en ninguna escena en particular, pero en forma consistente estoy escuchando cosas nuevas y que jamás podría haber imaginado.
Por ejemplo…
Recientemente… The Dirty Projectors.
No tenés escena entonces…
Pienso que la música es algo muy saludable, por lo menos desde el punto de vista de la creatividad. Nosotros no hemos tenido demasiado impacto en ninguna clase de escena hasta ahora, así que no vemos cómo podamos ocupar un lugar en ella. Confieso que nuestra propuesta, humildemente, es única y personal; así que estamos esperanzados en encontrar una, eventualmente.
