Uncategorized

Suzanne Vega: Sobre Que Te Fotografíen

(Celeste Ediciones)

Suzanne VegaMi publicista en Inglaterra, Andy, me dijo que David Bailey me iba a hacer unas fotos. Era una gran noticia.
(…)
El artículo se iba a llamar “Las siete mujeres más importantes del rock”, o algo parecido, y lo iba a publicar la edición inglesa del la revista Elle, en agosto de 1997. Esto es lo que me dijo mi publicista en Inglaterra. Mi reacción fue de escepticismo. ¿Las mujeres más importantes del rock? ¿Quién más iba a salir? Ahora mismo no se acordaba. ¿Courtney Love? No. ¿Patti Smith? No. Sólo se acordaba de Lisa Stansfield. Ah, y por cierto, querían saber si me parecía bien que me fotografiara con Tori Amos. Esto me puso muy nerviosa.
“¿Tori Amos? ¿Has visto la portada de su último disco?”, le pregunté. “Sale dando de mamar a un cerdo con su pecho desnudo. “¿Y si se le ocurre llevar a un cerdo a la sesión?”
(…)
Tori Amos ha sido la primera en llegar. ¡Oh, no! Estoy consternada. Ahí está, enzarzada en una conversación con David Bailey. Lo encuentro un poco rechoncho. Me mira y me guiña un ojo. Yo miro a Andy, presa del pánico.
(…)
Tori se dirige a mí y me da la mano. “Hola, Suzanne, me alegro de conocerte”, dice. Yo dejo de susurrar, me pongo recta y me comporto como una persona.
“Yo también me alegro mucho de conocerte. He leído muchas cosas sobre ti”, le digo.
“¿Es verdad que acabas de tener un hijo?”, pregunta ella.
“Bueno, sí, hace ya un par de años”, contesto. Seguimos hablando. Y de pronto me revela una tragedia que le ha sucedido recientemente; y tanta intimidad me desconcierta. Es directa, hipnotizante, y me encuentro atraída hacia su mundo privado casi contra mi voluntad. Inconcientemente me doy cuenta de que tiene la piel más aceitunada que en las fotos, en las que sale blanca como la tiza; y las mejillas y la boca tan prominentes que parece casi una india americana. Su presencia es como de otro mundo, menuda y delicada.
Aparece su estilista, una mujer negra. Se abrazan como viejas amigas que hace tiempo no se ven. Parece ser que en el piso de arriba hay unas ropas que tiene que ir a ver.
¿Cómo?
Tengo celos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *