Vandermark 5: Beat Reader
Friction, New Acrilic, Any Given Number, Signposts, Speedplay, Compass Shatters Magnet, Further from the True, Desireless
Músicos:
Ken Vandermark: saxo barítono, clarinete
Tim Daisy: batería
Kent Kessler: contrabajo
Fred Lonberg-Holm: cello, electrónicos
Dave Rempis: saxo alto y tenor
Atavistic, 2008
Calificación: Dame dos
La teoría de juegos es un área de la matemática aplicada que estudia, a través de la utilización de modelos de interacción en estructuras formalizadas de incentivos, las estrategias relevantes y el comportamiento en los procesos de decisión. Esta teoría estudia la elección óptima en el contexto de un juego en el que los beneficios no están fijados de antemano, sino que dependen de las elecciones de otros individuos.
El ejemplo más conocido de la aplicación de esta teoría es el Dilema del Prisionero, juego que popularizara el matemático Albert W. Tucker y cuya enunciación está basada en un problema de suma no nula que permite comprender cabalmente la naturaleza de la cooperación humana.
En el Dilema del Prisionero, la policía arresta a dos sospechosos de un delito mayor. Como no hay pruebas suficientes para condenarlos, le ofrecen por separado el mismo trato a ambos: Si uno confiesa y su cómplice no, el cómplice será condenado a la pena de 10 años y el primero será liberado. Si uno calla y el cómplice confiesa, el primero recibirá esa pena y el cómplice será quien salga libre. Si ambos permanecen callados, serán condenados por un delito menor y con una pena de seis meses de cárcel cada uno. En cambio si los dos confiesan, ambos serán condenados a seis años de prisión.
La resolución a simple vista no parece sencilla dado que la mejor estrategia posible requiere de un esfuerzo cooperativo aleatorio y no depende de la brillantez individual.
Dejemos por un momento el Dilema del Prisionero para referirnos al nuevo álbum del Vandermark 5 y de paso, mientras usted va progresando en la resolución del problema, me da tiempo a buscar en el diccionario el significado de la palabra dilema.
Beat Reader es el decimosegundo álbum en una década de este magnífico proyecto cooperativo liderado por el multinstrumentista y compositor Ken Vandermark. De todos los experimentos encarnados por este emergente de la escena musical de Chicago, el Vandermark 5 es su testimonio más personal y el que mejor refleja la robusta mixtura de rock, hard bop, free y funk y en donde se manifiesta de manera más conspicua un encuadre ceñido a la composición con fuerte hegemonía de los arreglos.
Seguramente usted ya avanzó en la resolución del Dilema del Prisionero lo suficiente para responder a esta pregunta: ¿no sabe en dónde dejé el diccionario? Sigamos…
Al igual que en trabajos anteriores, Vandermark dedica su obra a distintas figuras del arte y una vez más vuelve a sorprender por la relación conceptual existente entre sus composiciones y el espíritu de las personas a quienes están dedicadas.
Antes de pasar a analizar en detalle Beat Reader, le informo que además de encontrar el diccionario, he prosperado bastante en la resolución del dilema… ”Caca, cacahuero, cacahuete, cacalote… ¡No hay dudas! Cada vez falta menos para la “d” de dilema…
El disco abre con Friction, tema dedicado a quien se considera uno de los más grandes compositores de música clásica del siglo XX: Gyorgy Ligeti. Una brutal experimentación que contiene la voracidad del rock, los exagerados ademanes rítmicos del funk y la complejidad polifónica que caracterizara al Ligeti de Lux aeterna y Atmosphères .Todo plasmado en un flujo musical en el que las armonías se entremezclan en una combinación de intervalos que se torna gradualmente borrosa hasta crear un clima opresivo que, catarsis temática mediante, fija un regreso triunfal al embrión de la obra.
Y hablando de regresar al inicio… supongamos que ambos prisioneros son completamente egoístas y su único objetivo es reducir su propia condena. En ese caso, tienen dos opciones: cooperar con su cómplice y permanecer callado o traicionarlo y confesar. El resultado de cada elección depende de la elección del otro, pero desafortunadamente uno no conoce qué ha elegido hacer su cómplice. Si uno espera que el otro escoja cooperar con él y permanece en silencio, la opción óptima para el primero sería confesar, lo que significaría que sería liberado inmediatamente, mientras el cómplice tendría que cumplir una condena de 10 años. Si espera que su cómplice decida confesar, la mejor opción es confesar también, ya que al menos no recibirá la condena completa de 10 años y sólo tendrá que esperar 6, al igual que el cómplice. Si ambos decidiesen cooperar y permanecer en silencio, serían liberados en sólo 6 meses. Está difícil, ¿no? A mí me surge una preguntita… ”Dilema”, ¿está antes o después de “después”? ¡No! Esta después… ¿Cómo “después” iba a estar antes? ¡Imposible!
Beat Reader sigue con New Acrilic, composición dedicada al famoso fotógrafo alemán Adreas Gursky. Un enigmático juego de disonancias que unifican la vocación exploratoria del free jazz con la ampulosidad del heavy-funk. Vandermark, a partir de un dibujo armónico de carácter mecánico y metódico, alude en forma directa al concepto de la obra de Gursky, ya que éste siempre se ha manifestado proclive a reflejar en sus enormes fotografías una amplia variedad de máquinas industriales.
Any Given Number también está dedicado a fotógrafos, en este caso Bernd y Hilla Becher, cuya obra se caracteriza por una serie de imágenes de edificios industriales que examinan sus similitudes y diferencias en estructura y apariencia. Invariablemente desde una estética rígida que recurre al uso del blanco y negro y desde un plano perpendicular al objeto retratado. Vandermark incorpora el concepto delineando una atmósfera sórdida que abreva en el blues a partir de patrones rítmicos repetitivos.
En el Dilema del Prisionero, confesar es una estrategia dominante para ambos jugadores. Sea cual sea la elección del otro jugador, pueden reducir siempre su sentencia confesando. Por desgracia para los prisioneros, esto conduce a un resultado regular, en el que ambos confiesan y ambos reciben largas condenas. Aquí se encuentra el punto clave del dilema. El efecto de las interacciones individuales, en detrimento de la cooperación de conjunto, produce un resultado que no es óptimo…
En la intro de Singposts hallamos una amalgama de cuerdas asociadas a la música de cámara de cuya médula emana una nostálgica melodía liderada por el clarinete. Una abrupta mutación sonora deposita en el centro de la escena al cello electrónico, cuyo vocabulario pleno de contrastes y distorsiones, intenta representar la obra de uno de los artistas de la fotografía más influyentes de todos los tiempos: Lee Friedlander.
Speedplay está dedicado al baterista Max Roach. Allí encontramos un enfoque vanguardista co-ligado al swing con los saxos de Rempis y Vandermark disputándose el liderazgo melódico sobre el pulso sostenido del bajo de Kessler, mientras el cello con efectos de Lonberg-Holm se sitúa en un punto indefinido entre Pablo Casals y Jimi Hendrix y la batería de Daisy rememora el estilo “cantable” que caracterizara a Roach.
En el Dilema del Prisionero, un dato a tener en cuenta es que si se razona desde la perspectiva del interés óptimo de los dos prisioneros, el resultado correcto sería que ambos cooperasen, ya que esto reduciría el tiempo total de condena del grupo a la suma de un año. Cualquier otra decisión sería peor para ambos si se consideran como conjunto. A pesar de ello, si siguen sus propios intereses egoístas, cada uno de los dos prisioneros recibirá una sentencia dura. Se le está haciendo difícil encontrar una solución, ¿no? En cambio yo… ¡je, je! Ya lo tengo… Dilema: duda, disyuntiva.
Ahora sólo me queda una duda… ¿Qué es disyuntiva? ¡Qué dilema!
La dedicatoria de Compass Shatters Magnet le corresponde a Paul Rutherford, uno de los músicos más destacados de la escena de libre improvisación británica. En consecuencia, Vandermark dibuja el lienzo más abstracto del disco profundizando el nivel de experimentación al impregnar su discurso con multifónicos, en clara alusión al estilo de Rutherford, pero diseminando en el entretejido armónico elementos de rock.
Further from the True nos traslada a los albores del jazz, ofreciendo una mirada oblicua al blues y describiendo un paisaje asfixiante y reflexivo que se relaciona con el trabajo del fotógrafo Walker Evans, famoso por haber documentado en imágenes los devastadores efectos de la gran depresión económica de 1930 en los Estados Unidos.
Desireless, pieza dedicada a Daido Moriyama, tiene una sobrecarga de contrastes con estructuras armónicas deslizantes que van del rock al free y de la música concreta al funk. Esos dispares trazos se enlazan conceptualmente con la obra de Moriyama, fotógrafo que retratara en imágenes los cambios sufridos por el Japón de post-guerra.
En la teoría de juegos es posible aplicar lo que se denomina Equilibrio de Nash, en el cual una estrategia óptima para el conjunto es aquélla en la que ningún jugador se beneficia cambiando su estrategia mientras los otros no cambien la suya.
En el Dilema del Prisionero, el mejor Equilibrio de Nash posible es aquél en donde las partes actúan bajo el convencimiento de que no existe el resultado perfecto y en donde lo mejor para el conjunto es la cooperación entre las partes.
En Beat Reader, Vandermark y sus “cómplices” parecen haber encontrado su propio Equilibrio de Nash.
Sergio Piccirilli