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Marilyn Crispell: Vignettes

Vignette I, Valse triste, Cuida tu espíritu, Gathering Light, Vignette II, Vignette III, Vignette IV, Vignette V, Sweden, Once, Axis, Vignette VI, Vignette VII, Ballade, Time Past, Stillweg, Little Song for my Father

Músicos:

Marilyn Crispell: piano

ECM, 2008

Calificación: Dame dos

La música es tu propia experiencia, tus propios pensamientos, tu sabiduría. Si no la vives no va a salir de tu instrumento (Charlie Parker)

Marilyn Crispell es una pianista y compositora de jazz nacida en Philadelphia, Pennsylvania, que recibió formación clásica en el New England Conservartory of Music. Descubrió el jazz a través de la música de John Coltrane, Cecil Taylor y otros compositores de jazz contemporáneos como Paul Bley y Wadada Leo Smith. Por más de una década fue miembro del Anthony Braxton’s Quartet y el Reggie Workman Ensemble. Crispell ha integrado también la Barry Guy New Orchestra, el Henry Grimes Trio, el Quartet Noir y el Anders Jormin’s Bortom Quintet, entre otros.
En su dilatada carrera se ha presentado como solista y líder de sus propios proyectos, ya sea a través de trabajos fundados en sus propias composiciones o en obras de otros destacados músicos contemporáneos, tales como John Cage, Anthony Davis, Pozzi Escot, Pauline Oliveros, Manfred Niehaus, etc.
En adición a esto, Crispell mantiene una consistente actividad educativa dictando clases, clínicas y conferencias sobre improvisación alrededor del mundo. Sin dejar de mencionar sus colaboraciones musicales en el área de multimedios asociadas al cine, la poesía, la danza y la video animación.
En sus origines, la pianista Marilyn Crispell fue descripta como una descendiente estilística del genial Cecil Taylor, tal vez por su inagotable capacidad para la elaboración, mediante cascadas de notas fracturadas y notable dominio de las disonancias, de un discurso de gran invención y densidad. Sin embargo, con el tiempo llega la calma; y ese reposado estado del desarrollo emocional de Crispell se expresa en este álbum. Un dibujo en solo piano de profunda introversión que examina cuidadosamente la relación entre el enunciado melódico y el uso expansivo de los silencios. Aquí podemos hallar indicios de la precisión lírica que identifica a Paul Bley y el concepto de canción fundado en lentos movimientos articulados con exquisitez y delicadeza a lo Keith Jarrett.

Vignettes (en inglés, viñetas) es un término que en los comics y derivados se utiliza para describir el cuadro delimitado por líneas negras que representa un instante en la historia. En las viñetas pueden coexistir el lenguaje icónico y el verbal. De acuerdo a la cultura occidental, las viñetas se leen normalmente de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo para representar así un orden en la historia. Eso pasa en la mayoría de los países pero no en todos, pues en aquellos lugares con escritura de derecha a izquierda las viñetas se leen en ese sentido y de abajo hacia arriba. También hay lugares donde sólo se lee a “la derecha” ya que odian la palabra izquierda, claro que esto resulta difícil de comprobar puesto que en esos países por lo general no acostumbran leer. El término viñeta, en literatura, representa un instante o momento breve, sin continuidad ni pasado, que trata de captar las emociones, colores y sonidos narrados en lugar de manifestar una historia con planteamiento, nudo y desenlace.
A partir de estos conceptos podemos concluir en que Crispell títuló a su nuevo álbum Vignettes porque… porque… ¿por qué?

Lo cierto es que el disco tiene siete piezas breves o viñetas musicales que, además de inspirar al título del álbum, interceptan el resto de las composiciones, otorgándole al conjunto un carácter narrativo integrador que unifica las partes en una especie de suite clandestina.
En estas pieza breves, simplemente identificadas con numeración correlativa, hallamos la unívoca naturaleza que distingue a la contemplación espiritual con amplios espacios que incluyen diferentes proporciones de composición e improvisación, galvanizados por un sofisticado vocabulario, que a la manera de Messaien, se basa en modos de transposición armónica y melódica ilimitada. En algunos pasajes encontramos un uso particular del color asociado al clasicismo europeo, mientras que en otros se producen hiperactivas inserciones provenientes del jazz y la libre improvisacion. Hay momentos en que las notas emergen claras y brillantes y en otros asemejan sonidos que parecen provenir del arpa cromática sin intercepciones percusivas. Pero en todo momento subyace una sensación de paz y sosiego que nos sumerge en las insoslayables profundidades del actual imaginario lírico de Crispell.
Valse triste nos presenta una sugerente atmósfera con dinámicas líneas melódicas y amplios espacios exteriorizados, en un elusivo estilo con toques de original modernidad, que recuerdan al pianista Paul Bley.
A continuación, Crispell ofrece una personal revisión de la composición de Jayna Nelson, Cuida tu espíritu. La apoyatura en la nota de apertura de cada línea melódica tiene ecos lejanos de la impronta de Johann Sebastian Bach e, incluso, el lenguaje musical utilizado parece remitir al estado de ánimo de las Goldberg Variations pero con una fina y sutil oscilación entre el barroco y el romanticismo.
El apego al clasicismo melódico también se manifiesta en Gathering Light, pieza que por su aptitud para el vibrato, variación de afinación y rápida curva de extinción de las notas, bien podría ser ejecutada en clavicordio.

Está claro que, en los últimos tiempos, Marilyn Crispell ha ido desplazando gradualmente su feroz ataque para adquirir un perfil más reflexivo y contenido. El tema Sweden (Suecia) es una explícita referencia a esa mutación y a sus causas y también un reconocimiento tácito a las influencias musicales escandinavas que han impactado en su vocabulario pianístico. Sin embargo, Crispell no renuncia a su esencia sino que incorpora esos elementos adosándoles su proverbial dominio de las pausas, anticipaciones y estratégica ubicación de acordes irregulares.
En la deliciosa exposición de Once se distingue un sofisticado ejercicio rítmico y armónico pletórico de nostálgica sensibilidad y romanticismo, mientras que el dramático Axis establece una figura de contraste al permitir que afloren los aspectos más oscuros, laberínticos y abstractos de la personalidad musical de la pianista.

La sentimental ternura de Ballade y Time Past tienen un nudo creativo común enraizado en una prédica que aparenta ser herencia directa del pianista Bill Evans.
En la versión de Stillweg Whist, tema del trompetista noruego Arve Henriksen, Crispell rinde pleitesía, nuevamente, a la música escandinava.
Este magnífico álbum cierra con Little Song for my Father.
Un elocuente testimonio de la belleza, elegancia, exquisitez, melancolía y nostalgia que distinguen a Vignettes.
Crispell, en su madurez artística, nos ofrenda un trabajo verosímil, ajeno a extravagancias o pretensiones vanguardistas, tan simple como hermoso.

La creatividad es más que ser simplemente diferente. Cualquiera puede hacer extravagancias, eso es fácil. Lo difícil es ser tan simple como Bach (Charles Mingus)

Sergio Piccirilli

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