Por Los Codos

Mr. Ken Field

Es tiempo de hablar del Revolutionary Snake Ensemble. El nombre de la banda es extraño… pero me gusta (risas). ¿Podés contarme de dónde proviene?

Nuestra primera actuación fue durante una fiesta en un loft que hicimos para unas mujeres que se llamaban a sí mismas “las mujeres serpiente”. El resto del nombre sólo estaba en el aire…

El nuevo disco de la banda (que comentáramos en la edición anterior), Forked Tongue, es muy accesible. La mayoría de los temas tienen melodías “cantables” y suenan como canciones que uno siempre hubiera estado escuchando… ¿Ésa fue una meta?

Trato de hacer música accesible en algunos niveles: rítmico, melódico, etc., y desafiante en otros niveles. Creo que es útil para el oyente tener algún punto de referencia cuando escucha música, pero aun así estará obligado a abrir sus oídos.

Eso es algo que realmente distingue tu trabajo, la forma en que fusionás diferentes técnicas como un espejo de la fusión de varios estilos y tradiciones, incluyendo el prominente uso de géneros modernos. ¿Cómo llegaste a ese concepto?

Pienso que cualquier músico crea sobre la base de sus experiencias, musicales y de otro tipo. En mi caso, estoy convencido que mi trabajo con Birdsongs of the Mesozoic me ayudó a moverme en una dirección más experimental pero aún me gustan los estilos tradicionales que son parte de mi historia musical. Prefiero hacer música que de alguna manera se oriente a lo nuevo en lugar de repetir lo que se ha hecho antes.

¿Hacés distinciones entre diferentes géneros musicales o para vos todo es simplemente música?

Es todo música. Definitivamente hay distinciones que pueden hacerse entre los géneros, pero creo que hay más semejanzas que diferencias en muchos casos y no es tan útil, e incluso a veces puede ser perjudicial, encasillar la música en categorías estilísticas. Eso se hace generalmente más por razones de marketing que por otra causa.

Otro aspecto interesante de la música es el delicado balance entre opuestos/complementarios: forma y contenido, lo abstracto y lo concreto, la reserva y la pasión. ¿Podés comentarme sobre algunas de las ideas y sentimientos que están involucrados con referencia a eso en este trabajo en su conjunto o en temas específicos?

Ésta es una muy buena pregunta. La clase de balance que vos mencionás es lo que hace interesante el trabajo creativo. El equilibrio en el que me enfoco está circunscripto a “caos versus orden”. Demasiado orden y la música será aburrida. Demasiado caos y eso resulta difícil de digerir. Me gusta la música que es firme y suelta al mismo tiempo y sabés a qué me refiero… Parte de lo que compone ese balance para el Revolutionary Snake Ensemble es el énfasis en la improvisación grupal, a menudo montada sobre un groove constante. Hay mucho caos ocurriendo, pero todos los músicos están escuchando a cada uno de los otros y haciendo, juntos, que todo funcione.

Al crear nuevas adaptaciones de canciones que fueron concebidas para ser grandes a su propia manera, tales como las canciones del góspel tradicional, standards de jazz o clásicos de rock, ¿sentías la presión de que esos covers, a su forma, también fuesen grandes o los hiciste convencido con la única expectativa de que sonaran completamente tuyos?

En general nos gustaría agregar nuestro propio sello a una pieza que ya ha sido tocada en numerosas ocasiones. Mayormente esto es una presión auto impuesta, no del mundo exterior. En algunos casos, sin embargo, simplemente quisimos reconocer nuestras raíces musicales, tal como ocurrió con nuestra interpretación de la pieza Give me Jesus.

Dejame preguntarte algo sobre algunas canciones del último disco. Estoy particularmente obsesionado con la motivación original que te llevó a incluir en un mismo álbum covers de Ornette Coleman y Billy Idol…

De alguna manera ambos encajan en nuestro estilo de música lo cual, por supuesto, es un poco sorprendente (exclama). El tema de Billy Idol, White Wedding, originalmente fue hecho por el grupo cuando nos pidieron que actuáramos en una fiesta de casamiento en la cual el apellido de la novia era White. Eso hizo que pareciera una pieza de música obvia para tocar y ella estuvo de acuerdo con eso. Nos encantaba tocarla y decidimos incluirla en nuestro repertorio. Chippie, la composición de Ornette (Coleman) tiene una línea melódica fantástica. Nuestro primer CD, Year of the Snake (editado por Innova en 2003), incluía nuestra versión del tema de Sun Ra, A Call for All Demons. Estaba buscando algo en esa línea para este CD y me encontré con Chippie. Me enquilombé un poco con los cambios de acorde y entonces le agregué un puente simple improvisado sobre un acorde en sí bemol en séptima. La idea de un CD que incorporara música de Coleman y Billy Idol no fue algo que planeáramos de antemano; pero una vez que el disco se completó, estuvimos conscientes de que la yuxtaposición podría parecerle algo inusual a los oyentes (risas).

¿Te sentís igual, más o menos inventivo y creativo cuando tocás una pieza compuesta por otro que cuando tocás tus propias composiciones?

Dado que una gran parte de lo que hago involucra improvisación, no importa tanto si la base de esa improvisación es una pieza compuesta por mí o por algún otro. Incluso sin elementos improvisados, por ejemplo con la música clásica, siempre hay espacio para la interpretación personal en la ejecución. Por lo tanto, creo que realmente no importa demasiado en términos de cómo se refleja o me aproximo en una actuación. Componer es un proceso de alguna manera separado de la ejecución y lo siento fantástico y, tal vez, sea tan inventivo y creativo como cuando mis actividades compositivas resultan exitosas. Dicho esto, continúo para establecer como una meta el darle a mis composiciones algo de la energía y espontaneidad de la improvisación y otorgándole a mis improvisaciones algo de la forma y organización de la composición. En otras palabras, trato de diluir las fronteras existentes entre las dos.

¿Pensás que esta banda está haciendo algo único, algo que no se había hecho hasta nuestros días?

Eso no me corresponde a mí decirlo. Espero que sí.

El humor está presente en tu música. Eso supone que has respondido afirmativamente a la frase de Frank Zappa: “¿el humor pertenece a la música?” ¿Cuál es la relación que encontrás entre la música y el humor?

Me gusta reír y nosotros obtenemos un montón de diversión tocando esta música. Pienso que el humor pertenece a la vida (expresado con énfasis); y ambas, música y humor, ¡son partes importantes de mi vida!

En términos de conceptos, ¿cuál es la meta: entretener o sólo aliviar el aburrimiento?

Realmente ésa es una cuestión mucho más amplia sobre el propósito de arte y cultura, ¿no? No tengo una buena respuesta o, al menos, que antes no se haya dicho. Pero la razón por la que hago música es porque me encanta hacerlo. Si otras personas la disfrutan, se entretienen, se iluminan, se alivian de su aburrimiento, hace que se sientan felices cuando están tristes, más felices de lo que ya estaban, bailan, sienten que están vivos… eso es demasiado maravilloso y, desde luego, me ayuda a justificarme para continuar.

En cierto sentido, el jazz y la música en general siempre reflejan el tiempo del que provienen. En la actualidad, la amplitud de información disponible, la diversidad cultural y de estilos musicales, son más visibles en la composición de jazz. ¿Considerás que los puristas en Estados Unidos están teniendo dificultades para aceptar que una música considerada estadounidense incluya aspectos internacionales? ¿Qué pensás acerca de eso?

Sí, pienso que algunos puristas de jazz, como sucede con cualquier clase de purista, tienen dificultades con el hecho de que “su” música esté creciendo, cambiando o incorporando nuevas influencias. No creo que esto pase únicamente con los puristas del jazz estadounidense y me parece que no tiene nada que ver con el nacionalismo estadounidense, ya que existen ese tipo de puristas del jazz en todo el mundo. Sin duda es bueno honrar la tradición original, pero el jazz debe ser visto como un estilo de vida. Al igual que uno debe dejar a un chico elegir su propia dirección en la vida, de la misma manera no tiene ningún sentido dictarle a los músicos de jazz actuales que sólo deben repetir lo que sus padres musicales hicieron. Creo que la mayoría de los músicos de jazz estadounidenses e internacionales y oyentes, le dan la bienvenida con los brazos y oídos abiertos a los diversos estilos musicales que han influido en el jazz durante varias décadas.

Para vos, ¿ser un músico es una profesión como cualquier otra o le otorgás una misión trascendental? ¿Tenés una ideología trascendente?

Mi ideología es ser amable con la gente, tener diversión, disfrutar de la vida y tratar de comprender por qué la gente se comporta de la forma en que lo hace. Soy músico porque me gusta y porque he tenido la suficiente suerte de poder ganarme la vida con eso. No siento que tenga una misión que cumplir con mi música, pero siento que puedo usarla como una herramienta junto a otras habilidades que pudiera tener, para mejorar la vida de los demás.

Vos invertiste mucho tiempo en los sets académicos, primero como estudiante y ahora como maestro. Me gustaría conocer tu punto de vista sobre la educación en el jazz.

Es fácil, y tal vez demasiado común, enseñarles a los estudiantes a ser creativos forzándolos a seguir reglas para copiar lo que se ha hecho antes. El desafío en la educación musical, y de hecho en toda educación, es resolver cómo dar una base sólida que fomente el pensamiento creativo y el pensamiento crítico. Algunas escuelas son mejores que otras, así que es imposible generalizar sobre el estado de la educación de jazz. Pero, en términos generales, creo que los estudiantes en Estados Unidos no son alentados o al menos no lo suficiente, a pensar en forma crítica y creativamente. Se les enseña a aceptar con fe todo lo que se les dice. Éste es un gran problema y tiene repercusiones en todo el mundo.

¿Sentís que es necesario para un estudiante de música seguir la ruta académica para que pueda desarrollase como un ejecutante de jazz?

No, pero es útil entender la teoría musical para ser capaces de leer música y tener algún conocimiento del proceso y la historia del jazz y de la música en general.

¿Podés contarme cuáles son las metas futuras? ¿Qué es lo que viene?

Estoy componiendo nueva música para Birdsongs of Mesozoic que espero sea grabada y editada en 2009. Me encuentro trabajando en una nueva colaboración con Bridgman/Packer Dance (grupo que integran los afamados coreógrafos Art Bridgman y Myrne Packer) que involucra densas líneas de saxo procesadas electrónicamente. Esto es para una de sus obras basada en la historia griega de Cassandra a quien Apolo le concediera la habilidad de predecir el futuro, pero maldecida por el hecho que nadie creería en ella. También estoy trabajando con un compositor, pianista y arreglador muy creativo llamado Ara Sarkissian sobre un proyecto con música original e innovadores arreglos sobre música tradicional armenia y folk de los Balcanes. El grupo se llama Musaner y espero que podamos grabar y hacer que esta música esté disponible al público pronto.

Una pregunta más: Este es un espacio libre. Podes opinar sobre lo que quieras… excepto de los periodistas (risas)

¡Opinaré precisamente del tópico prohibido! (sonríe) Realmente aprecio a los periodistas de música; ya que cuando sus escritos son creativos, ayudan a que la gente tome consciencia de mi propia labor creativa. Así que muchas gracias por esta oportunidad…

http://kenfield.org/
http://www.revolutionarysnakeensemble.org/
http://www.birdsongsofthemesozoic.org/
http://bridgmanpacker.org/

"Ken Field is a Vandoren Performing Artist, and uses Vandoren reeds and mouthpieces for performance and recording."  http://www.vandoren.com/

Sergio Piccirilli

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