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Ralph Alessi Baida Quartet en concierto: Luminosa sobriedad

 

UnoMiércoles 24 de febrero de 2016 – 21:00 hs.

Blue Whale (Los Angeles, USA)

 

Nuestro tiempo no se caracteriza por la sobriedad y la mesura. Ésta es una época signada por el desmedido afán de acumular bienes, la innecesaria urgencia por satisfacer los deseos más superficiales, el sinsentido del entretenimiento banal, la ausencia de la reflexión, el desuso del pensamiento crítico y la engañosa búsqueda de la felicidad en aquello que sólo hace culto al ilimitado desarrollo de la vanidad.

Tal vez por ello, el significado de la palabra “sobriedad” parece hoy estar circunscripto al control que tiene una persona en su forma de beber alcohol y no a la decisión de vivir con moderación en el sentido más amplio del término.

La sobriedad de nuestros actos no otorga prestigio ni riqueza, es cierto, pero ayuda a establecer un límite entre lo razonable y lo inmoderado e impulsa a entender que las personas son siempre más importantes que los bienes materiales, que compartir es más importante que tener, que el pensamiento profundo atesora más valor que dominar a otros y que los ideales están por encima de lujosas posesiones.

El valor de la sobriedad y la mesura, justamente, son cualidades que describen con indisimulable precisión la trayectoria desplegada hasta aquí por el experimentado trompetista, compositor e improvisador Ralph Alessi.

En su extenso recorrido musical asoman las colaboraciones realizadas a favor de luminarias como Steve Coleman, Don Byron, Jason Moran, Fred Hersch, Sam Rivers, Marc Copland y Uri Caine, el liderazgo de Ralph Alessi & This Against That y sus recientes participaciones en el Michael Formanek Ensemble Kolossus, el quinteto Tom Rainey’s Obbligato, el proyecto a trío en sociedad con la pianista Kris Davis y el baterista Steve Davis (materializado en el álbum Sugar Blade), el Tomas Fujiwara Trio y el cuarteto colectivo Lark, entre otros.

No obstante, el núcleo de su actual ideario estético está representado por la agrupación denominada Ralph Alessi Baida Quartet.

Este cuarteto –en origen conformado por Ralph Alessi en trompeta, Jason Moran en piano, Drew Gress en contrabajo y Nasheet Waits en batería– tuvo su debut discográfico en 2013 con el álbum Baida y, hace pocos meses, presentó un segundo trabajo -titulado Quiver– con una formación que incluyó al pianista Gary Versace en el lugar que dejara vacante Moran.

Los postulados medulares de este proyecto –al que Alessi describe, sucintamente, como “pensativo”– aparecen dictaminados por la mesura, un estado de ánimo invariablemente reflexivo, el despliegue de un sosegado lirismo melódico, la ascética fluidez de sus improvisaciones y una inocultable comunión entre la tradición y el jazz de nuestro tiempo.

dosPara su actuación en la ciudad de Los Angeles, el Ralph Alessi Baida Quartet contó con una alineación especial integrada por su líder en trompeta, Drew Gress (The Claudia Quintet, Steve Lehman Octet, Steve Lehman & Sélébéyone) en contrabajo, David Virelles (David Virelles Mboko, Chris Potter Quartet, Henry Threadgill Ensemble Double Up) en piano y Gerald Cleaver (Black Host, Farmers by Nature, Craig Taborn Trio, etc.) en batería.

La apertura ofrece una ascética declaración solista en trompeta por parte de Ralph Alessi que desemboca, con encomiable naturalidad, en los gélidos y distantes trazos que dibuja Sush. Esta pieza, proveniente del álbum Quiver de 2016, va entrelazando sus moderados matices dinámicos con un tempo rubato –ambos subrayados con indiscutible precisión por la batería de Gerald Cleaver y el contrabajo de Drew Gress– para luego abordar un vigoroso clímax con epicentro en el piano de David Virelles que, finalmente, es resuelto mediante una coda de contornos tenues y espaciosos.

En la naturaleza episódica del extenso Gone Today, Here Tomorrow (tema que también pertenece a Quiver), se suceden sendas exposiciones a trío separadas entre sí por una aquilatada intervención en solitario del contrabajo de Drew Gress. Ambas secciones aparecen determinadas por un controlado flujo de improvisación colectiva, el equilibrio en los niveles de intensidad y la mesurada libertad otorgada a los solistas; pero la primera de ellas adjudica protagonismo excluyente a la trompeta de Ralph Alessi mientras que la segunda ubica en el centro de la escena al piano de David Virelles.

La composición que da título al álbum Quiver exhibe un tratamiento evanescente e introspectivo. En su desarrollo van concatenándose la circunspecta introducción de Drew Gress en contrabajo, una inasible línea melódica asociada al cool jazz, el estratégico uso de amplios espacios y silencios que acentúan el íntimo temperamento de la pieza, un ejemplar aporte en escobillas por parte de Gerald Cleaver, la impecable aparición solista de Ralph Alessi en trompeta y una imaginativa resolución comandada por el piano de David Virelles.

virellesEn Maria Lydia –tema extractado del álbum Baida de 2013– Ralph Alessi entrega un sentido homenaje a la memoria de su madre, recientemente fallecida. La versión ofrecida aquí por el cuarteto extrapola al escenario la delicada y nostálgica melodía que describe la partitura original, a un contexto interpretativo de carácter austero e íntimo sobre el que se deslizarán las esenciales aportaciones de Gerald Cleaver en batería y los preponderantes solos encarnados por el contrabajo de Drew Gress y el piano de David Virelles. Concluye la primera parte.

Tras un breve intermedio, la banda regresa para entregarnos una –sorprendentemente- voluptuosa y apasionada lectura de In-Flight Entertainment, tema que fuera incluido en el debut discográfico de este proyecto. En su convincente tránsito asomarán figuras rítmicas que alternan referencias tangenciales al swing y el groove, un ejercicio improvisador invariablemente gobernado por el pensamiento melódico e intervenciones solistas de gran factura entre las que sobresale, muy especialmente, Gerald Cleaver en batería.

La calma retorna a escena con la sutil y cauta elegancia de Heist, pieza del recientemente editado Quiver, desde donde emergerán un ascético preludio en trompeta a cargo de Ralph Alessi, los cristalinos fraseos de David Virelles en piano y el atinado soliloquio de Drew Gress en contrabajo.

Al cierre de la actuación ofrendada en la noche angelina, sobrevienen dos composiciones comprendidas en el álbum Quiver de 2016.

En el convincente relato de Scratch se esboza una serena travesía sonora dividida en capítulos claramente distinguibles; dos de ellos exponen el motivo principal de la composición en formato de trío (uno con foco en la trompeta de Ralph Alessi y el otro cimentado en el piano de David Virelles), un agitado crescendo resuelto en swing con el cuarteto a pleno –pasaje en donde la batería de Gerald Cleaver brilla sin necesidad de recurrir al solo– y una aletargada e incorpórea faz conclusiva que señala el regreso a la figura musical que da vida a la pieza.tres

El desenlace del concierto llegará con una espléndida versión de Do Over. La composición evoluciona al conjuro de sus vibrantes impulsos rítmicos para luego coronarse en un estupendo clímax protagonizado a dúo por la batería de Gerald Cleaver y la trompeta con sordina de Ralph Alessi. Es el final. Aplausos merecidos.

Ralph Alessi Baida Quartet ofreció una actuación caracterizada por los trazos elegantes, las emociones contenidas, los gestos moderados y su… Luminosa sobriedad.

 

Sergio Piccirilli

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