Lisa Mezzacappa Six: Cosmicomics
The Soft Moon; Solar Storms; The Distance of the Moon; Signs; Crystals; The Form of Space; All at One Point; Signs II; The Aquatic Uncle; Signs III; Blood, Sea
Músicos:
Aaron Bennett: saxo tenor
John Finkbeiner: guitarra eléctrica
Mark Clifford: vibráfono
Tim Perkis: electrónicos
Lisa Mezzacappa: contrabajo
Jordan Glenn: batería
Sello y año: queen Bee records, 2020
Calificación: Excelente
El cuento fantástico es uno de los productos más significativos de la narrativa contemporánea, pues es el que más nos dice sobre la interioridad del individuo y la simbología colectiva (Italo Calvino)
El escritor, ensayista y editor Italo Calvino (1923-1985) es considerado uno de los literatos italianos más importantes del siglo XX. En sus obras supo entrelazar la ciencia, el compromiso político y los valores esenciales del humanismo para describir la relación del individuo moderno con la sociedad y su lugar de pertenencia.
En la vida literaria de Calvino convergen manifestaciones cardinales de la narrativa novelística como El barón rampante, El castillo de los destinos cruzados, Las ciudades invisibles y Si una noche de invierno un viajero, ensayos de gran predicamento como La antítesis obrera, De fábula, Punto y aparte: ensayos sobre literatura y sociedad y Seis propuestas para un nuevo milenio y también cuentos memorables como La hormiga argentina, El camino de San Giovanni, Tiempo Cero y Las cosmicómicas.
Esta última, precisamente, es una colección de doce cuentos escritos por Calvino entre 1963 y 1964 para los periódicos italianos Il caffè e Il giorno y que en 1965 fueron publicados como colección con el nombre de Las cosmicómicas.
Más tarde presentará otras tres colecciones de cuentos (Ti con cero, La memoria del mundo y otras historias cosmicómicas y Cosmicómicas viejas y nuevas) que, finalmente, serán editadas bajo el título global de Todas las cosmicómicas.
En los relatos cortos contenidos en Las cosmicómicas el autor parte de lo científico (a cada cuento lo precede un breve paratexto de carácter científico desde el cual se hilvana el eje narrativo) para desarrollar historias surrealistas e hilarantes, mayormente narradas a manera de anécdotas y en primera persona por un personaje intemporal, omnipresente y omnisciente llamado Qfwfq.
La imaginativa cosmogonía retratada por Calvino en Las cosmicómicas sirve como excusa para hablar sobre los aspectos centrales de la condición humana y, en definitiva -como afirma el crítico literario Alex Vidal-, “son una lente en el que mirarnos y reconocernos desde un punto de vista radicalmente diferente, a la par que divertido”.
La formidable contrabajista y compositora estadounidense Lisa Mezzacappa, al frente del sexteto que completan los sobresalientes Aaron Bennett en saxo tenor, John Finkbeiner en guitarra, Mark Clifford en vibráfono, Tim Perkis en electrónicos y Jordan Glenn en batería, toma los mencionados cuentos de Italo Calvino para delinear el perspicaz e ingenioso alegato estético que se concretiza en el álbum Cosmicomics.
El subyugante cuerpo de trabajo desplegado por Lisa Mezzacappa durante su trayectoria artística, encuentra estímulo habitual en fuentes ubicadas a extramuros de la música, que van desde la literatura a las artes visuales y de la ciencia al cine.
En la propuesta multimedios Glorious Ravage, por ejemplo, se afinca en aventuras y textos de afamadas mujeres exploradoras del siglo XIX para hacerlos interactuar con obras pertenecientes a artistas visuales de la Bahía de San Francisco; mientras que el proyecto Organelle entrega un enlace sublimado entre música, fenomenología del sonido y aspectos procedimentales de la astrofísica, la biología y la neurociencia.
En el ideario del quinteto de cámara electroacústico Nightshade emergen referencias explícitas a cineastas y artistas visuales; en tanto que avantNOIR ofrenda una suite para sexteto de jazz inspirada en el temperamento ficcional de la novela negra donde se amalgaman la tradición del género, representada en la figura de Dashiel Hammett, con las aproximaciones contemporáneas cristalizadas por Paul Auster en la Trilogía de Nueva York que conforman Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada.
La fértil producción artística de Lisa Mezzacappa también comprende la exploración en el campo del jazz de garaje exteriorizada por el cuarteto Bait & Switch, el acercamiento al power-jazz trío que se corporiza en el Lisa Mezzacappa Trio, la obra para ensamble de contrabajos llevada a cabo por The Transbay Bass Choir, los colectivos ítalo-estadounidenses Napoli IV y BODABODA y sus labores como curadora en el ciclo JazzPop de Los Angeles, la serie de cine y música Mission Eye & Ear y el festival anual de jazz creativo y música improvisada FESTIVUS: The Festival of Us, entre otros.
El álbum Cosmicomics abre con los vivaces trazos que dibuja The Soft Moon. La pieza se afinca en el relato homónimo (en origen incluido en Tiempo Cero y más tarde recopilado para Todas las cosmicómicas) donde Qfwfq -el protagonista del cuento de Italo Calvino- narra la coexistencia e intercambio entre dos cuerpos celestes aparentemente incompatibles: la Tierra y la Luna.
La composición pergeñada por Mezzacappa extrapola esos elementos contrastando una atmósfera donde se respiran aires caribeños -en la que sobresalen los aportes de Aaron Bennett en saxo tenor y Mark Clifford en vibráfono- con un avasallante crescendo desde el cual emergerán, sucesivamente, los potentes fraseos de la guitarra de John Finkbeiner y el fenomenal diálogo edificado por los electrónicos de Tim Perkis y la batería de Jordan Glenn.
Solar Storms toma su nombre del hilarante cuento del mismo nombre (incluido en Todas las cosmicómicas) en el que una llamarada solar viaja a la Tierra para encontrarse con su amante, pero una multitud enardecida la expulsa de la ciudad porque su energía electromagnética interrumpe la señal de los canales de televisión.
Lisa Mezzacappa Six transforma la narración de Calvino en un entramado plurivalente por donde confluyen la nostálgica línea melódica que infunde el saxo tenor de Aaron Bennett, pasajes de experimentación electrónica protagonizados por Tim Perkis, atisbos de jazz tradicional ilustrados mediante el cristalino sonido que imparte desde la guitarra de John Finkbeiner, la flameante complejidad rítmica que impulsan el contrabajo de Lisa Mezzacappa y la batería de Jordan Glenn y un espacioso remate dictaminado por los delicados perfiles que plasma Mark Clifford en vibráfono.
La expresividad surrealista de The Distance of the Moon se inspira en un cuento donde el protagonista de Las cosmicómicas recuerda el tiempo en el que la Luna estaba tan cerca de la Tierra que se podía llegar a ella a través de una escalera. En el entusiasta devenir de la pieza transcurren una exquisita introducción en contrabajo a cargo de Lisa Mezzacappa, el festivo alegato del saxo tenor de Aaron Bennett, un diáfano interludio para solo de guitarra por parte de John Finkbeiner y, sobre el final, una refinada aportación solista de Mark Clifford en vibráfono.
A continuación sobreviene la breve Signs, una de las tres piezas -junto con las posteriores Signs II y Sings III– realizadas a través de improvisaciones conducidas que incluye Cosmicomics.
“Si las sustancias en estado incandescente que constituían el globo terrestre hubieran dispuesto de tiempo suficiente para enfriarse y de suficiente libertad de movimiento, cada una de ellas se habría separado de las otras en un único, enorme cristal”.
Esta definición científica o paracientífica es el prólogo del cuento de Italo Calvino Los cristales el cual, a su vez, informa e inspira a la composición que lleva por título Crystals.
El tema evoluciona a partir de los difusos contornos que construyen el contrabajo de Lisa Mezzacappa y el vibráfono de Mark Clifford para luego desembocar en un clima agobiante y sombrío -subrayado con precisión por los electrónicos de Tim Perkis– que se disipa con la luminosa aparición de John Finkbeiner en guitarra. El tramo final de la pieza será coronado por los acertados impulsos percusivos que imprime Jordan Glenn en batería y un fervoroso solo en saxo tenor a cargo de Aaron Bennett.
En el cuento La forma del espacio (perteneciente a la edición original de Las cosmicómicas de 1965) un narrador sin nombre cae a través del espacio y nota que su trayectoria es paralela a la de una hermosa mujer llamada Ursula H’x. El protagonista del relato sueña con que la forma del espacio cambie para poder llegar a ella.
Ése es el epicentro narrativo sobre el que se funda la encantadora The Form of Space. La composición gira en derredor de dinámicas en swing sobre la que se deslizarán sucesivos duetos, estratégicamente interceptados por los electrónicos de Tim Perkis. En primer término, encarnado por el vibráfono de Mark Clifford y el saxo tenor de Aaron Bennett, luego entre este último y la guitarra de John Finkbeiner y, finalmente, ubicando en el centro de la escena a Jordan Glenn en batería y Lisa Mezzacappa en contrabajo.
Italo Calvino, basándose en la teoría de la evolución, desarrolla en El tío acuático la historia de una familia de anfibios que vive en la superficie, pero tiene un viejo tío que aún es pez y se niega a evolucionar. Sobre ese ocurrente eje narrativo se aposentan los perturbadores trazos y contrastantes dinámicas que dibuja The Aquatic Uncle, tema donde tendrán un especial destaque los aportes solistas de Mark Clifford en vibráfono, Aaron Bennett en saxo tenor y John Finkbeiner en guitarra.
El álbum cierra con el arrebatador alegato de la vigorosa Blood, Sea; pieza inspirada en el cuento La sangre, el mar proveniente del libro Todas las cosmicómicas.
Lisa Mezzacappa Six nos ofrenda en Cosmicomics una obra fascinante, profunda, imaginativa y, sobre todo, llena de vida.
Una página tiene utilidad sólo cuando le das la vuelta y está detrás la vida que empuja y desordena todas las hojas del libro (Italo Calvino)
Sergio Piccirilli