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Editorial Sudamericana

Hace unos días escuché una interpretación de la quinta sinfonía de Sibelius. Cuando se aproximaban las últimas notas, experimenté exactamente la grande y creciente emoción que la escritura de la música buscaba suscitar. Me pregunté qué habría sentido si hubiera sido un finlandés del público asistente a la primera interpretación de la sinfonía en Helsinki casi un siglo atrás y me hubiera embargado esa oleada sonora.

de Vagones transportan humo (Adriana Hidalgo editora)

¡Sí, es verdad! ¡Sí, es verdad! ¡Es verdad, oficial! Sí, sí, sí, yo la maté. Pero es que me tenía harta, ella era mala, pérfida, ladina, ponzoñosa. Y me cansé de sus ojos de mosquita muerta. Y de que se hiciera la paralítica. Porque ella no podía moverse, es cierto, ahí están los certificados de los dotores, pero no era como para poner ojos de paralítica, ella se regodeaba con su tragedia y yo le decía paralítica de mierda y le tiraba el caldo con cabello de ángel, hirviendo se lo tiraba en la cabeza y por eso estaba toda pelada.

Federico Larroca enloqueció. Siempre quejándose de las encuestas acerca de “los 10 mejores de” o “los 10 peores de” o “los 419 que más o menos andá a saber”… y se viene con sus diez solos de guitarra preferidos de todos los tiempos todos. Eso sí… explica todas y cada una de las selecciones. Ahora… que estemos de acuerdo… Que quede claro: si bien desfilan músicos como Jimmy Page, Steve Howe, Alex Lifeson, Santana y Zappa, ninguno de nosotros se hace responsable de lo aquí vertido. Larroca sí, por supuesto. ¿Sí?

(traducción de Luis Roig de Lluis)

Por haber encontrado el medio de establecer el amor y la concordia entre estos contrarios es por lo que Esculapio, el jefe de nuestra familia, inventó la medicina, como dicen los poetas, y yo lo creo. Me atrevo a asegurar que el amor preside a la medicina. Con poco que se fije la atención se reconocerá igualmente su presencia en la música, y esto debe ser lo que Heráclito quiso decir probablemente aunque se expresara mal.

(traducción Patricio de Azcárate)

Pero ¿debe enseñarse a los jóvenes a ejecutar por sí mismos la música vocal y la instrumental? Ésta es una cuestión que ya indicamos antes, y que ahora vamos a tratar. No se puede negar que la influencia moral de la música varía necesariamente mucho, según que se practique o no personalmente, porque es imposible, o, por lo menos, muy difícil ser buen juez en cosas que uno no practica por sí mismo.

Terminiello se encontró con un pequeño inconveniente a la hora de entregarnos sus “manjarísticas” recetas: el clima loco de Buenos Aires. Y luego de darle vueltas al asunto, lo mareó. Y optó por una solución rara; lo lógico hubiese sido que nos brindara una receta para la calorata y otra por si refresca. Pues no… metió tres al hilo el querido Pepe: champignones a la provenzal, sopa de melón con jamón y colita de cuadril mechada. Y es que su generosidad (y previsión) no tiene(n) límites.

El Poyo Magnacco estuvo en el concierto despedida de Soda Stereo en 1997 y asistió a uno de los que marcaron su regreso. Viene con listita y todo. Massacre y “El Mamut”. Juanse se enoja con Pomelo (aguante el rocanrolennnnnn…). Charly García, ¿el más grande? The Decemberists y “The Crane Wife”. Un John Travolta increíble en “Hairspray”. Y la película “Luca”, un proyecto serio hecho realidad por Rodrigo Espina, que laburó como loco durante diez años.

A ver si logramos que entre todo. La reunión de Led Zeppelin viene acompañada del compilado Mothership. Chuck E. Weiss. Compilado de Jaco Pastorius. Nuevo de Joni Mitchell. Ian Curtis, de Joy Division, retratado en la película “Control”. Amnesty International involucrada en un tributo a John Lennon con fines benéficos. J.J. Cale y un compilado triple. Annie Clark es St. Vincent. “El cabildo del Rock”, de Candelaria Kristof es un interesante libro que nos cuenta sucesos de los estudios “Del Cielito”. Y los Soulsavers. Y Rickie Lee Jones. Y Calamaro. Y… ufff… ¡¡¡parece que entró todo!!!

Si usted es un pescado y está leyendo esto… avise… hay unas monedas por el milagro. Perdone… lo que queríamos contarle es que Terminiello preparó otro manjar: “Filetes paraíso”; en este caso hay que apuntarle a la merluza y tener papas y alcaparras a mano. Musicalizamos con La Chicana desde “Tango agazapado” y con Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota con el gran “Salando las heridas”. Y además la política enmarañada con el ajedrez y el trote de Riquelme. O el titiritero al trotecito, que no es lo mismo…

Publicado en la revista Punto de vista Nro. 86

En el abanico de opciones posibles, Cucurto coloca su literatura en un más allá populista. Digamos, un populismo posmoderno, que celebra no la verdad del Pueblo sino su capacidad de coger, bailar cumbia, enamorarse y girar toda la noche. Abandona toda cautela entre lo que puede decirse y lo que no puede decirse y, sobre todo, no da al narrador una lengua distinta en nada a la de sus personajes (…)

Editorial Alfaguara.

Sólo me gustaba estar con él. Lo que la música me procuraba no se puede calificar de placer, puesto que era más estimulante que eso. La música me dejaba sin respiración. La música se apoderaba de mí. La música me oía. Mi clavicémbalo era mi voz. En su transparente sonido oía el puro, tenue sonido de mí misma. Compuse delicadas melodías, que no eran ni originales ni muy ambiciosas. Era más atrevida cuando interpretaba la música de otros.

En esta oportunidad, la primera escala de Federico Larroca es el Caribe. De ahí, sin decir “agua va”, “agua viene” o “agua estática” (¿congelada?), derechito a París. En primer lugar, con la compañía del percusionista Mino Cinelu y el álbum “Mino Cinelu”, de 1999, con el aporte de Mitch Stein en guitarras y Richard Bona en bajo y coros. Luego, el dúo conformado por Pierre Bensusan en guitarra acústica y Didier Malherbe en vientos para “Live in Paris”, de 1997. Ambos discos siguen sonando frescos, hasta en verano.

Federico Larroca sigue con su viaje virtual (¿virtual? Pero a mí me habían dicho que… bueh…). Esta vez parte desde Inglaterra hacia el Medio y Lejano Oriente. Así las cosas, nos encontramos con un joven Allan Holdsworth como integrante de Tempest, banda liderada por el baterista Jon Hiseman. Luego nos trae a tres ex Japan (aquella banda liderada por David Sylvian): Steve Jansen, Richard Barbieri y Mick Karn. El final del recorrido es con Blackfield, banda co-liderada por Avi Geffen y Steven Wilson.

Si decimos Setiembre, tenemos que decir Otubre.
Copete corto para meter tanto, apunten: Fito Páez y Rodolfo. Daniel Melero y Piano. Los autos locos. Peter Capusotto. Alina Gandini y su Hotelera, con clásicos del rock de acá. Se viene lo nuevo de PJ Harvey. Belleza. Civilians, del gran Joe Henry (¡lo hizo de nuevo!). José González y su segundo álbum (aclaraciójn, no es argentino). Calexico bajó la puntería en Garden Ruin. Lawrence Lessig y su Cultura libre. Weather Report en escena y lo nuevo no tan nuevo de Manu Chao. Uffff… parece que entró todo… creo…

Un verdadero chef ABC1, el gran Pepe Terminiello hace que sintamos el olorcito a través del monitor. Pero no sólo de la cocina se alimenta el querido Pepe. Opina sobre varias cosas como el intento de desestabilización a Gustavo Costas (para los académicos, intocable aunque pierda con Sacachispas), se asustó al verse por dentro y matiza la preparación del cerdito con el panameño Rubén Blades (¡hay salsa!), Genesis era Peter Gabriel y el bandoneonista y cantante Rubén Juárez.