Electric Masada: At the Mountains Of Madness

Disco 1
Lilin, Metal Tov, Karaim, Hath-Arob, Abidan, Idalah-Abal, Kedem, Yatzar.

Disco 2
Tekufah, Hatah-Arob, Abidan, Metal Tov, Karaim, Idalah-Abal, Kedem.

Electric MasadaMúsicos:
John Zorn: saxo alto
Marc Ribot: guitarra eléctrica
Jamie Saft: teclados
Ikue Mori: electrónicos
Trevor Dunn: bajo eléctrico
Joey Baron: batería
Kenny Wollesen: batería
Cyro Baptista: percusión
Tzadik, 2005
Calificación: A la marosca

Nuevo disco de John Zorn y desde las entrañas me surge un “¡puf!”. No es el típico "puf" que simboliza una reacción ante algo que nos agobia o abruma. Es un "puf" conceptual y abstracto . Un "puf" cuasi metafísico. No intentaré explicarlo desde una simple construcción discursiva ni abrevando en las fuentes de la estetización generalizada del postmodernismo (¿eh?).

Sólo utilizaré la idea como origen y germen de una reflexión: los movimientos artísticos no son indiferentes a lo que llamamos pensamiento filosófico (aunque días atrás llamé a un pensamiento filosófico… y no vino)

Esto nos abre (con todo el dolor que eso puede implicar) a innumerables preguntas.

¿Zorn es un vanguardista? ¿Un vanguardista es aquél que se opone al sistema existente? ¿Cuál es el concepto artístico dominante? ¿El ser y la nada ya no son pareja? ¿Qué gusto tiene la sal? Y tantas otras…

Gracias al libre pensador Charly Bullet sólo tengo respuesta a este último interrogante: salada.

Pero como recomendaba Jack el destripador, vayamos por partes…

Llegan las fiestas y uno se imagina a Zorn vestido de Papá Noel con un trineo cargado de discos (nuevos discos) o como un Rey Mago al que con anual fidelidad le dejamos los zapatitos para que en ellos deposite su regalo (que descontamos será un disco… un nuevo disco).

El fulano es una bola de energía. Un disco por aquí, un show por allá, un sello discográfico propio por aquí, un teatro propio por allá y cuando me sobra tiempo compongo para la muchachada… ejemplo: 300 nuevos temas para el proyecto Book of Angels.

Cómo le llega la inspiración es todo un misterio… Pone la tostadora y cuando uno apenas puede lograr que no se queme el pan, el tipo ya tiene una suite con arreglos para big band ,dueto de DJ’s y solista en pito catalán…

La interpretación o lectura de toda obra artística (la de Zorn no es una excepción) es el epílogo de la aventura emprendida por el artista y significa -para quien contempla- un descubrimiento y, por consiguiente, una conquista.
Por eso cautiva o reclama que volvamos a ella…
Y la de Zorn reclama bastante… (a veces a los gritos).

Electric MasadaSi usted se levantó hoy con la compulsiva obsesión de escuchar a John Zorn y no sabe si empezar con Naked City, Bar Kokhba, Masada, Painkiller o Cobra, aquí tiene la solución…

At the Mountains of Madness es algo más que un disco en vivo de la Electric Masada. Es una síntesis de los diferentes proyectos grupales que ha liderado Zorn. Contiene el carácter experimental de Cobra, la incorporación de elementos de folk judío de Masada, la visceral interpretación de Painkiller, el acercamiento al rock y la potencia de Naked City e ingredientes latinos con una estructura camarística a la manera del Bar Kokhba Sextet
Todo en uno.

Y por si fuera poco se rodea por un auténtico seleccionado del Downtown neoyorquino.
Pero además… ¿hay un concepto?
El artista conceptual hace de su obra un campo de sugerencias que sirven de soporte para su discurso y en donde queda opacado el valor estético frente al valor abstracto…

En Zorn encontramos una obsesión por los fragmentos a la manera en que lo define Foucault: discontinuidad, deconstrucción, descentración, diseminación, y dispersión. En su obra no existe un estilo o lenguaje general sino multiplicidad de discursos y propuestas: elementos con doble funcionalidad, una síntesis de lo dispar, pluralidad, multiplicidad, contradicción, duplicidad de sentidos, tensión en lugar de distensión. Un viaje que termina siendo una consideración de la simultaneidad… (¡chupáte esa mandarina!).

¿Hay concepto?
¡Hay concepto!
Pero… ¿es Zorn un musico de vanguardia?

En la actualidad las ambiciones metafísicas revolucionarias de las vanguardias históricas se revelan más contenidas, limitadas o modestas pero tambien más cercanas a la experiencia concreta, con todo lo que ella tiene de efímera y posiblemente banal, aun cuando estas connotaciones son en muchos casos sólo guiños irónicos propios de la actitud postmoderna en su enfrentamiento con la pretension de trascendencia caracteristicas del clasicismo artístico reconciliando arte y vida en un todo sin divisiones.

Ante tanta abstracción, he comenzado a levitar… Tiremos el ancla.
Suponer que quien está a la vanguardia está tambien en la frontera del futuro significa ser presa de una visión unidimensional que terminaría colocándonos en la retaguardia…

En Zorn hay una variedad contextual, dinamismo creativo y diversidad productiva pero que no reniega del valor académico ni de la historia, características todas que son propias de la denominada, en el campo del arte, post-vanguardia.

Por ende, arribamos a resolver otros de los interrogantes iniciales: Zorn es un fiel representante del avant-garde y su música es parte de una concepción artística predominantemente postmoderna.

¿En qué estábamos? ¡Ah, sí! En el disco de la Electric Masada

At the Mountains of Madness fue grabado durante la última invasión de ese grupo a Europa… perdón… quise decir gira…

Es que ponen tanta energía que me confunden…
Este disco doble ilustra dos shows diferentes, ambos del 2004.
Los temas incluidos provienen de distintos discos y proyectos.

De Masada Vol. 1 tenemos Idalah Abal.
Karaim y Abidan del Vol. 3.
Kedem, Hath Arob y Tekufah de Masada Vol. 7
Del anterior disco de la Electric Masada, nos llega Yatzar
Lilin con versiones previas en vivo de Masada, Electric Masada y Bar Kokhba.
Y de Naked City, Metal tov del album Radio.

El disco, de principio a fin, es una patada de mula macho en la boca del estómago.
Loco de la motosierraResulta prácticamente imposible elegir un tema y por eso elijo: Metal Tov el clásico de Naked City, aquí en version ebria… quiero decir… versión hebrea… también.

Algo así como si fuésemos circuncidados por el loco de la motosierra…
Imperdonable.

Síntesis: usted no debe ni puede perderse este disco…
Si se lo pierde… pierde.

Sergio Piccirilli.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *