Reportaje a Myra Melford

Satoko Fujii me decía hace poco “prefiero escuchar a los músicos de mi tiempo. Me resulta divertido y apasionante saber cómo piensan…” ¿Te pasa lo mismo?

Absolutamente; encuentro gran inspiración en la música de mis pares, mis mentores quienes aún están haciendo música y las jóvenes generaciones de músicos. Pero también sigo aprendiendo de toda clase de artistas y músicos que vinieron antes que yo viviera y trabajara en esto. Por ello no podría decirte que escucho a uno por sobre otro. Todos tienen la misma importancia para mí.

Y cuando necesitás ir a las fuentes… ¿vas al jazz o a la música clásica?

A ambas; y a otras fuentes también, como blues, folk y música popular como el rhythm and blues y el rock and roll.

¿Cuántas horas por día le dedicás a la práctica del piano?

Esto varía mucho dependiendo de mi cronograma. Aun así, trato de tocar una hora o más cada día. Algunos días toco muchas horas; en otros, soy afortunada si tengo quince minutos. Hubo un tiempo en mi vida muy especial: el primer año en New York, cuando dediqué muchas horas todos los días y todas las noches. Todo el día practicando, ensayando, tocando en vivo… Pero ahora con la enseñanza y la composición, los shows y las giras y organizando varios diferentes proyectos a la vez, no tengo el mismo tiempo para dedicarle al piano. Aunque sigo intentándolo.

¿Estás conforme con tu técnica o considerás que hay cosas que debés mejorar?

Siempre siento que debo mejorar. Hay una larga lista de cosas para trabajar.

Me llama la atención que tengas manos tan pequeñas… ¿Afecta tu manera de tocar el piano?

Eso demandó que buscara distintas técnicas. Hago muchas cosas con ambas manos trabajando juntas en el mismo registro, en paralelo y en contrario. Llamo a eso “técnicas de dos manos” y busco otras formas de armonización en lugar de estar tocando con “diez” en la mano izquierda. Tiendo a tocar más junto y apretado.

Antes del show en el Club Tropical dedicaste bastante tiempo a hacer ejercicios de relajación. ¿Lo hacés siempre? ¿Por qué?

Tocar el piano es una cosa muy física y la improvisación demanda mucha concentración. Me gusta estar completamente entregada a eso y lo suficientemente energizada o tanto como pueda antes de sentarme a tocar. Hago algo de estiramientos Qi Gong y Hatha Yoga para calentar mi cuerpo y elevar mi nivel de energía.

Varias veces en tu carrera has trabajado con bailarines. ¿Cuál es tu interés por la danza?

Bueno, ciertamente el elemento visual y kinestésico. Es bárbaro tener alguna otra cosa además de la música para expresarse. Siento como si estuviese danzando cuando toco y disfruto la conexión que se establece con el movimiento impulsado por los bailarines y cómo eso hace, a su vez, que cambie el sonido.

¿No te interesa trabajar con cantantes?

Disfruto el texto y la vocalización. Pero prefiero a la voz como un elemento para hacer música mas que en el tradicional rol de cantantes de acompañamiento.

Vos tocaste con gente muy importante, desde Butch Morris a Dave Douglas. De Henry Threadgill a Marty Ehrlich… ¿con quién te gustaría tocar? Alguien a quien admires y fuera como cumplir un sueño…

Primero que todo, estoy realmente agradecida por haber tenido la posibilidad de tocar con tantos grandes músicos y continuar haciéndolo. Ahora, tanto como “un sueño”…  no creo tener uno… estoy contenta con seguir haciendo lo que hago y permanecer abierta para nuevas colaboraciones.

Antes de la gira con Be Bread vas a presentarte en trío con Mark Dresser y Matt Wilson. ¿Será sólo un show o piensan continuar?

Tocar con Mark Dresser es una de las grandes “nuevas cosas” que sucedieron desde que me mudé a California. Habíamos tocado unas pocas veces en algunos proyectos en New York, de hecho ambos estamos ahora enseñando en California y nos encontramos con el mismo ímpetu para desarrollar alguna clase de nuevo proyecto juntos.

También hemos tocado como dúo y cuarteto junto con David Wessel y Bob Ostertag, que también son profesores de la UC. En enero haremos una fecha con Matt Wilson y espero que sea el principio de otros trabajos juntos. Pienso que todos nosotros estamos abiertos a esa posibilidad.