Reportaje a Myra Melford
¿Y qué otros planes tenés para el año próximo?
David Wessel, que trabaja en el Centro para la Nueva Música y Tecnologías de Berkeley está ayudándome a desarrollar un instrumento usando la computadora y electrónicos.
Lo sumaré al piano acústico y el harmonium para expresar distintas posibilidades sónicas. Ésa es la clase de ideas que tengo para el 2006 y eso estará disponible para incorporarlo en varios proyectos.
También estaré haciendo algunas fechas en dúo con Leroy Jenkins este invierno. Nosotros trabajamos muchísimo en trío con Joseph Jarman durante los últimos años pero el dúo es algo nuevo.
Pero la más grande en el 2006 (dicho en un tono que no oculta entusiasmo) será la premier de Knock of the Sky, una obra inspirada en la danza Butoh, teatro y video en la que estuve trabajando los últimos años con el coreógrafo y actor de New York, Dawn Salto, con Oguri -el gran bailarín de Los Angeles-, Michael Haberz -un arquitecto de Graz, Austria que diseñó un set fabuloso- y Stomu (Takeishi) y Cuong (Vu) haciendo conmigo la música. Esto sucederá en el Walker Art Center en Minneapolis y en el Flynn Center en Burlington en mayo próximo.
¿Nada más?
Sí… (risas) Estaré de gira con Marty Ehrlich en Europa hacia fines del otoño. Estoy muy entusiasmada con tocar con Marty otra vez.
Cuando estoy en mi casa en Berkeley…
Descansas… supongo…
No, estoy tocando con músicos de la costa oeste. Y con el trompetista Ron Miles estamos figurando grabar una suite que escribí el año pasado titulada “The Whole Place Goes Up”. Esa música, tanto como Be Bread, son los próximos pasos. Intentamos (refiriéndose a la suite) integrar ideas de la India, poesía de Irak y algo del conflicto en Medio Oriente, en un set acústico. Y tanto como el tiempo lo permita, comenzaré a poner todo junto en un solo CD.
Para finalizar: ¿qué le dirías a un pianista talentoso que duda entre seguir el camino del éxito o seguir su inspiración?
Lo que continuamente me digo a mí misma y a mis estudiantes: seguí a tu corazón. Ningún camino es mejor que otro, lo importante es honrar tu verdad.
Sergio Piccirilli.
Nota: se agradece el incalculable aporte de Steve y Aliss Jackson
