El Ojo Tuerto

Javier Malosetti: Buenosetti

Teatro Ópera, Buenos Aires
Sábado 4 de Noviembre de 2006 – 21:30 hs.

Javier MalosettiA veces, algunos de los que oficiamos de periodistas (o algo así), nos cuestionamos ciertos comportamientos, actitudes, planteos… hechos que tienen que ver con la ética, la sinceridad, la honestidad y si no sigo enunciando más es porque la idea está.
En el número anterior le hicimos una extensa entrevista a Javier Malosetti. Su disco acababa de editarse, además. Y tanto la nota como el álbum nos dejaron, en términos generales, con un gusto más dulce al esperado en la previa.
Se venía la presentación oficial de Niño en el teatro Ópera y le temíamos a los condicionamientos. En lo personal, cuando ello ocurre, intento ser más crítico. Luego, promedio. No sé si está bien, pero es así como (me) funciona y mi manera de quedar lo más alejado posible de la omnipresente subjetividad.
Así las cosas y ante la demora en el inicio del concierto, fruncimos el entrecejo (esta frase hecha… ¿no es buenísima?).

Siendo las 22:20 hs. se apagan las luces y empieza a sonar un bajo, una nota repetida en forma incesante. Se abre el telón y en la inmensidad del escenario, aparece un niño de unos 3 ó 4 años, munido de una de esas guitarritas que quién no aporreó en su infancia. Lo que suena es, justamente, Niño, el tema que abre el disco homónimo. Entra JM, le da la mano al pequeño; éste se retira dejándole todo protagonismo al bajista quien, con la compañía del tecladista Hernán Jacinto, comienza a cantar Angel Band, con las chapas cumpliendo el rol de las cuerdas. Todo parece una gran intro. Hacia el final aparece el baterista Oscar Giunta, con lentes oscuros, y ya tenemos al trío completito para sorprender con New World, tema de Björk que cierra “Selma Songs”, notable banda de sonido de la película “Dancer in the Dark” del indomable Lars Von Trier.

GiuntaCuando Malosetti entona “I'm softly walking on air”, el trío explota. Giunta quiere hacer notar su presencia desde el principio… y lo logra. JM interpreta en buena forma el bello tema de la islandesa y Jacinto no deja bache sin pavimentar.
Gran, pero gran comienzo.
Una base machacante y el ingreso de Milton Amadeo en percusión, Ramiro Flores en saxo y Mariano Loiácono en trompeta, preanuncian Advice que incluye un correcto solo de Flores, una más que buena intervención de Jacinto con sonido “a la Jan Hammer” y un Loiácono encendido protagonizando un dueto con Giunta para demoler estatuas. Los muchachos están en su salsa.
Se van Flores y Loiácono. El trío, más Amadeo en pandereta y voz, interpretan Bring Me Your Cup, tema de Campbell y Brown. Versión no más que correcta.
De pronto, Malosetti cuenta que estuvo viendo una película de vaqueros (se refería a “Secreto en la montaña”) y mientras comienza a tocar la melodía en el bajo aclara “ésa por la que Santaolalla se ganó la copa”.
Este recurso (pensado, improvisado, poco importa) fue utilizado una y otra vez por el bajista que estaba de muy buen humor y a la vez pendiente de todo cuanto debía ocurrir arriba del escenario… y más allá también.
Sube Déborah Dixon para interpretar Tell Me Something Good, de Stevie Wonder. La banda, en este caso con el aporte de Baltasar Comotto en guitarra eléctrica, arranca como para matar. La Dixon, otro tanto. Pero a ella no se la escucha. No sería el único inconveniente con el sonido a lo largo de la noche, pero Malosetti resuelve todo de manera impecable. Paran de tocar, cambio de micrófono y vuelta a empezar. La versión (más cercana a la de Maceo Parker que a la del propio Wonder) es demoledora, con una Dixon impecable.

Gillespi
Hace su ingreso, como “Maestro de ceremonias”, Gillespi.
El recurso es excelente, ya que mientras el trompetista / humorista / periodista / etcétera improvisa un monólogo de su sello, los muchachos rearman el escenario para lo que vendrá: Wild West III con JM en guitarra eléctrica, Amadeo en acústica, Jacinto en teclados y Giunta en redoblante con escobillas. Simple y bello tema de JM en exquisita versión, con todos muy cerquita en el medio del escenario.


WalterMalosetti
(Javier) vuelve al bajo y acercándose al micrófono dice “quiero invitar… a mi papá”. Y hace su ingreso Malosetti (Walter) que instantáneamente lo reta: “pará de besuquear”.
WM en guitarra, JM en bajo. Hacen Barney, tema de papá Malosetti y luego el standard There Will Never Be Another You. Mucha complicidad, risas, chicanas. Felicidad. Orgullo mutuo. El niño que dice “parecemos Álvarez y Borges”. Que, por supuesto, es lo mismo que decir Olmedo y Portales.
Se va papá, visiblemente emocionado y JM que vuelve a “Santaolallear”; el clima intimista sigue, primero solo y con la ayuda del público (chasqueando los dedos) y luego con Eternal Father, de Dykes, dedicado a Norberto Minichillo.
Reingresa el “separador” Gillespi. Esta vez presenta a Jacinto como “miembro de la generación de la pornografía” y a Giunta como “el Bruce Willis de la batería”.

RadaY a las 23:45 hs. hace su ingreso Rubén Rada. Malosetti, a su vez, reingresa con una camisa que, dice (señalando al percusionista), “me la regaló él”.
Atacan en septeto (también se sumaron Flores, Loiácono y Amadeo) con Varsovia Stomp. Notable performance de Rada (incluyendo cita del “You’re Beautiful” de James Blunt), pero Giunta, decididamente, la gastó. En eso, alguien desde la platea grita “¡Negro!” y Rada que responde “un daltónico…”.
El percusionista se quedaría para una interesante versión de Home, con la típica magia negra en su gola y la presencia de María Eva Albistur, y para uno de los pocos temas del concierto no extraídos de Niño, Rough Biker, con bicicleta incluida en el escenario.
El trío, más Gillespi en plan músico, realiza El bidet, tema del trompetista y que gozara aquí de una potente versión. El final oficial fue con Obi One (otro extra partidario), con un Giunta absolutamente rompe portones.

MalosettiPara los bises quedaron una respetuosa e instrumental versión del Para ir de Spinetta y luego, con Albistur en bajo, Money (no… la de Pink Floyd no… la de Gordy). Final a las 0:55 hs.
La hemos pasado muy bien.
Javier Malosetti ha presentado Niño en el teatro Ópera y sintió la necesidad de que estuvieran presentes prácticamente todos los que participaron del álbum. En algunos casos fue más que justificado el aporte. En otros, parece haber primado el afecto.
Recuerdo entonces las “Instrucciones para elegir en un picado”, de Alejandro Dolina (de quien, con todo respeto, nos sentimos un poco más alejados luego de su apoyo a ciertos políticos con los que nosotros…. ni de cerca… ni de lejos).
En el notable texto, quien elige no siempre se inclina por los mejores jugadores sino por los que están más cerca de su corazón; el argumento es potente: “uno tolera mejor las derrotas y disfruta más las victorias con los seres queridos”.
Por eso, por lo antedicho y por el concierto, nada de Malosetti.
Simplemente, Buenosetti.

Marcelo Morales

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