Pionono Pugliese Y Claudia Sánchez

Intrusos, se termina un año… ¡¡¡INOLVIDABLE!!!

Ingredientes:
Masa de Pionono
Mayonesa c/necesaria
2 Huevos duros
50 gr. Aceitunas verdes sin carozo – Olivas verdes sin carozo
150 gr. Jamón cocido – Jamón york
1 Lata de Morrones – Pimientos rojos
1 Planta de lechuga – Alfase

Y se va otro año, llegan las fiestas, nos vamos a juntar a comer y dicen que va a hacer mucho calor, por lo tanto vamos con algo frío.
Desde ya ud. puede aprovechar la receta del matambre que figura en el archivo de la página.
Empezamos desplegando sobre un repasador la masa del pionono (nombre que dice poco); esto nos va a servir para darlo vuelta.
(Murió Phillipe Noiret, qué pena; un genio que nos mostró entre otras cosas que el Cine es un Paraíso. Y lo homenajeamos con Laurie Anderson, por eso de “Paradise is exactly like…”, de Home Of the Brave –además, gran película-).

Sobre el pionono desplegamos una capa fina de mayonesa, luego picamos unas hojas de lechuga que colocamos sobre la capa de mayo en forma de tenue “llovizna”.
Tomamos los huevos y también los picamos poniéndolos sobre la lechuga.
Llega el momento de las aceitunas que cortamos en trozos (separe algunas para decorar), agregándolas a la preparación.
(El querido Fútbol Argentino da pena, sería redundante narrar los episodios vergonzantes de estos días. Ahora bien… los hinchas podrían colaborar pidiéndole a la dirigencia de su club una propuesta futbolística un poco más atrevida, de esa forma dejaría de ser él arbitro responsable del estado de ánimo de miles de almas; pero miran para otro lado; ¿estarán, como Tom Waits, buscando el corazón del sábado a la noche?).

Ahora viene el jamón, con el que cubrimos la superficie; los morrones los cortamos en tiras colocándolos en forma paralela al doblez (separe algunos para decorar). Como habrá apreciado, no hemos puesto sal ya que el jamón y las aceitunas son bastantes salados, pero ud. verá cuán salado lo quiere comer.
Llega el momento de enrollar y el repasador entra en juego: tómelo de los extremos y vuelque hacia adelante el mismo; ya dio la primera vuelta y lo peor ha pasado. Resta seguir enrollándolo sin utilizar el repasador, despacito, sin hacer demasiada presión para no romper la masa.
Lo depositamos en una fuente alargada para decorarlo.
Ponemos sobre la superficie mayonesa, luego unas simpáticas tiras de lechuga, aceitunas y morrones (el dibujo lo hace ud.), llevándolo luego a la heladera para comerlo bien fresquito. Este pionono no nos va a salvar, pero empuja.
Lo que sigue son algunas sugerencias para agregar a la mesa.
Ya que va a hacer calor, lo ideal es tener todo listo un buen rato antes; el pollo rinde, le gusta a los chicos, entonces tome una asadera, ponga un kilo de sal gruesa desplegada en la superficie y el pollo encima, llévelo al horno a fuego normal y en 50 minutos está listo.
(Vivo en San Telmo lugar del mundo donde le “hicieron” la cartera a la hija del que manda, los súper agentes “durmieron”, al otro día los que compran celulares robados no abrieron sus puertas por miedo a comprar la “bomba atómica”; por eso se escudaron en The Police para gritar “Bombs Away”).

Pero claro… lo ideal es comerse un lindo lechoncito (de 10 kilos, una mantequita). Pero… ¿dónde lo hace? En el horno no entra, a la parrilla son 5 horas, entonces emerge la imagen salvadora de los panaderos, que por lo general para las fiestas cocinan lechones por unos pocos pesos. Le paso un dato: el de mi barrio le pone a la asadera unas maderitas que separa al animal de la misma, de esa forma no se hierve la piel quedando bien crocante.
(La Casa de Gobierno va a quedar rodeada por rejas, es lógico que sientan temor, el gobierno tiene demasiado dinero. Falta Liza Minelli cantando “money, money, money…”).

Ante la duda sobre si a todos les gusta el chimichurri, dígale que se lo cocine sólo con sal y el chimi se lo pone Ud.
El lechón “aguanta” todo tipo de ensaladas; con esto van a comer como leones y después todos a bailar y a festejar el fin de este año que, como dije al principio, ha sido para mí INOLVIDABLE.
Hasta la próxima, disfrute, hágalo con cariño y que no falte el vino.

Un abrazo.

Pepe Terminiello

¡¡¡FELIZ AÑO!!!