Por Los Codos

Jason Moran

Tarus Mateen y Nasheet Waits (ambos integrantes de la Jason Moran & The Bandwagon) han sido tus colaboradores por largo tiempo. Decime algo sobre tu relación con ellos, musical y personal.

Nos conocimos en 1999 cuando tocábamos en la Blue Note’s New Directions Band. Al mismo tiempo, éramos la sección rítmica de Greg Osby y Stefon Harris. Pero durante el tour que hicimos por veinte ciudades de Estados Unidos, nos dimos cuenta que algo especial estaba ocurriendo. Un nivel de creatividad surgía naturalmente entre nosotros. Desde ese entonces hemos estado tocando como banda. Nasheet y Tarus, además de ser unos tipos fantásticos, son como hermanos para mí. Hemos experimentado un montón juntos. Confío en su concepto musical y sé que para que cualquier banda suene bien, el bajo y la batería deben tener la química correcta. Tarus y Nasheet son músicos extremadamente originales y su creatividad es lo que ha hecho que la Bandwagon prospere.

¿Cómo evolucionó tu música en Artist in Residence en comparación con Soundtrack to Human Motion (su primer álbum solista)?

Soundtrack fue mi declaración al mundo de “aquí estoy”. Artist in Residence es mi declaración al mundo de “estoy estudiando”. Creo que voy desarrollando un estilo pero aún no tengo seguridad de cuál se trata realmente.

¿Pensás que tu forma de tocar ha cambiado mucho a través de los años?

Un montón, mayormente debido a los diferentes contextos en que he tocado… Dave Holland, Wayne Shorter, Sam Rivers, Steve Coleman, Lee Konitz, Cassandra Wilson, Paul Motian, Jenny Scheinman, etc.

Hablemos de la improvisación. Usualmente, cuando improvisas, ¿pensás en términos melódicos?

Sí. Lee Konitz siempre me recordaba que a la hora de improvisar pensara en la melodía. En cambio Monk lo hacia “a través” de la melodía. Ambos son conceptos complementarios pero que conservan como eje de la improvisación al factor melódico.

En tus improvisaciones se filtran cuotas de música clásica…

Sí, es cierto. Desde un punto de vista histórico la música clásica es mucho más vieja que el jazz y le ha dado al piano mucha variedad de sonidos. Estoy tratando de aprender a obtener del piano tantos sonidos como sean posibles, de allí la relación.

Moran con Wayne ShorterVos sos conocido tanto como compositor como pianista, pero tocar y componer no es lo mismo, ¿no?

La composición es, para mí, un vehículo para tocar. Tocar gira alrededor de la composición pero de alguna manera es allí donde podés cambiar todo y todo el tiempo. Cuando toqué con Wayne (Shorter) una vez me dijo: “Jason, nunca más estaré en la composición, estoy en la descomposición”. Con el tiempo entendí lo que había querido decirme… Tocar es derribar la rigidez de la composición.

¿Qué sentís cuando aparece tu nombre en las encuestas como mejor pianista y compositor? Ese tipo de reconocimiento te impulsa, te preocupa, te interesa… te molesta… (risas)

Earl HinesMe siento adulado, pero cuando eso ocurre escucho a Earl Hines y me doy cuenta que todavía queda mucho trabajo por hacer.

En este punto de tu carrera, ¿qué es mas importante, la respuesta de la audiencia o ser aclamado por la crítica?

Ninguna es “más” importante. Sé cuál es el trabajo que tengo que hacer para alcanzar mis objetivos y eso es lo más importante.

Siendo joven, ¿no te sentís raro al ejercer influencias sobre otros pianistas?

Me halaga ejercer algún tipo de influencia, pero deseo que esa influencia inspire a los pianistas a estudiar la historia del piano de jazz en particular y del piano en general.

¿Cuáles son tus planes futuros?

In My Mind y también una comisión para el quinteto de vientos, Imani Winds, llamada Cane

Monk Reharsal (Foto De Eugene Smith)Contame algo acerca de In My Mind: Monk at Town Hall 1959

Es una actualización del concierto Monk at Town Hall. Con video y banda de ocho integrantes. Este trabajo intentará revelar mi proceso de investigación sobre ese concierto. Usaré material de los ensayos de Monk maravillosamente registrados por el fotógrafo W. Eugene Smith (1918-1978 reportero gráfico cuya obra ha sido reconocida internacionalmente). También usaré imágenes del lugar en que el abuelo de Monk vivía siendo esclavo. Es un proyecto muy excitante ya que conjuga al mismo tiempo música, film e historia. De alguna forma puede interpretarse como una profunda mirada a Estados Unidos.

Última pregunta: Has hecho muchas referencias a la historia. En ese sentido, si tuvieras la posibilidad de constituir la banda de tus sueños, ¿a quiénes incluirías en ella?

Formaría un septeto de pianos con Monk, Andrew Hill, Jaki Byard, Earl Hines, Herbie Nichols, Hassan y yo Moranmismo…

Ponele un nombre a esa banda imaginaria…

Hummm… se llamaría “Demasiados Pianistas” (risas)

http://www.jasonmoran.com/

Sergio Piccirilli

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *