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Mary Halvorson: Amaryllis & Belladonna

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Mary Halvorson: Amaryllis

Night Shift; Anesthesia; Amaryllis; Side Effect; Hoodwink; 892 Teeth

Músicos:

Mary Halvorson: guitarra

Adam O’Farrill: trompeta

Jacob Garchik: trombón

Patricia Brennan: vibráfono

Nick Dunston: contrabajo

Tomas Fujiwara: batería

The Mivos Quartet (en “Side Effect”, “Hoodwink” & “892 Teeth”):

Olivia De Prato: violín

Maya Bennardo: violín

Victor Lowrie Tafoya: viola

Tyler J. Borden; cello

Sello y año: Nonesuch Records, 2022

Calificación: Excelente

 

Mary Halvorson: Belladonna

Nodding Yellow: Moonburn; Flying Song; Flauted Head; Belladonna

Músicos:

Mary Halvorson: guitarra

The Mivos Quartet:

Olivia De Prato: violín

Maya Bennardo: violín

Victor Lowrie Tafoya: viola

Tyler J. Borden; cello

Sello y año: Nonesuch Records, 2022

Calificación: Excelente

 

Tendido a la sombra, enseñas a las selvas a resonar con el nombre de la hermosa Amaryllis (“Églogas” de Virgilio)

 

En 1753 el botánico y naturalista sueco Carl Nilsson Linnæus publica los dos volúmenes de Species Plantarum, tratado al que se considera el comienzo de la nomenclatura botánica moderna y en donde fueron descriptas más de 7300 especies vegetales diferentes.

Allí es mencionada por primera vez una planta perenne de flores atrompetadas a la que el científico sueco identificará con el nombre de Amaryllis belladona. Esa denominación adoptada por Linnæus procede de la conjunción entre el vocablo griego amaryllis -término originalmente acuñado por Virgilio en su célebre Églogas y derivado del latín amarysso que significa “para encender”- y belladonna, epíteto latino que puede traducirse literalmente como “bella dama”.

Aquella definición, establecida en Species Plantarum, derivará con estudios posteriores en la incorporación de la amaryllis y la belladona (Atropa belladonna) como dos variantes o sub-variantes diferenciadas dentro de la actual nomenclatura botánica.

La primera de ellas pasa a ser reconocida como una planta perteneciente al género de las amarilidáceas y la segunda proveniente de la familia de las solanaceae, pero ambas caracterizadas por el singular hecho de que sus flores aparecen antes que las hojas.

Esas cualidades complementarias e interrelacionadas existentes en el campo de la botánica entre la amaryllis y la belladonna, se extrapolan ahora con indisimulable fuerza conceptual en los títulos de los dos nuevos álbumes de Mary Halvorson, ya que Amaryllis y Belladonna ofician -según afirma la brillante guitarrista y compositora estadounidense- como obras “modulares y entrelazadas”.

Amaryllis es una suite dividida en seis partes interpretada por la rutilante formación que componen su líder en guitarra, Adam O’Farrill en trompeta, Jacob Garchik en trombón, Patricia Brennan en vibráfono, Nick Dunston en contrabajo y Tomas Fujiwara en batería, más la participación -en tres temas- realizada por el prestigioso ensamble de cuerdas The Mivos Quartet que conforman Olivia De Prato y Maya Bennardo en violines, Victor Lowrie Tafoya en viola y Tyler J. Borden en cello.

En tanto que Belladonna ofrenda una serie de piezas para guitarra solista y cuarteto de cuerdas protagonizadas por Mary Halvorson y The Mivos Quartet.

La creatividad que distingue la obra de Mary Halvorson se manifiesta desde su debut en 2008 con el álbum Dragon’s Head (trabajo en el cual estuvo acompañada por John Hébert en contrabajo y Ches Smith en batería) para luego expandirse mediante las sucesivas ediciones del quinteto -al que sumó las presencias del saxofonista Jon Irabagon y el trompetista Jonathan Finlayson– con el cual publica los álbumes Saturn Sings de 2010 y Bending Bridges en 2012.

A continuación llegarán Illusionary Sea de 2014 (aquí ampliando el formato a septeto con las incorporaciones del trombonista Jacob Garchik y la saxofonista Ingrid Laubrock) y Away With You de 2016, en este último caso con una alineación en octeto que incluyó también a Susan Alcorn en pedal steel guitar.

La producción discográfica de Mary Halvorson contempla asimismo los lanzamientos de Reverse Blue de 2014 (en cuarteto con Chris Speed, Evind Opsvik y Tomas Fujiwara), su disco en solitario de 2015 titulado Meltframe y los dos álbumes con la agrupación Mary Halvorson’s Code Girl (Code Girl de 2018 y Artlessly Falling en 2020).

Además forma parte del consolidado trío Thumbscrew (donde comparte créditos con Tomas Fujiwara y Michael Formanek), trabaja a dúo con la pianista Sylvie Courvoisier en los discos Crop Circles y Searching For The Disappeared Hour e integra los grupos Tomas Fujiwara’s Triple Double, Tomeka Reid Quartet, Tom Rainey Trio y Michael Formanek’s Very Practical Trio, entre otros emprendimientos musicales.

Mary Halvorson, en lo que va de 2022 -aparte de los álbumes aquí reseñados-, aparece en los discos March del Tomas Fujiwara’s Triple Double, el estupendo For The Love of Fire And Water del Myra Melford Fire And Water Quintet, el recién editado Ancient Songs of Burlap Heroes del cuarteto Nate Wooley’s Columbia Icefield y Loving Highsmith, banda sonora del film homónimo en la que acompaña -junto a Bill Frisell- al guitarrista y compositor francés Noël Akchoté.

Los álbumes Amaryllis y Belladonna fueron grabados por Chris Allen en el estudio Sear Sound de la ciudad de Nueva York entre los días 11 y 12 de septiembre de 2021, la producción y mezcla del material correspondió a John Dieterich, la masterización estuvo a cargo de Scott Hull y las ilustraciones de la portada pertenecen a DM Stith.

El primero de esos trabajos comenzó a gestarse en 2021 con motivo de un concierto que incluiría composiciones especialmente concebidas para el sexteto que Mary Halvorson lidera ahora en Amaryllis.

Aquel evento no pudo realizarse debido a las restricciones impuestas por la pandemia, pero la compositora continuó puliendo el material hasta que consiguió reunir a los músicos en el estudio de grabación para la interpretación definitiva de la suite.

El origen de Belladonna, en cambio, radica en un viejo anhelo de Halvorson por componer una obra para cuarteto de cuerdas. El receso provocado por el COVID le permitió estudiar e investigar sobre el género, tanto leyendo libros de orquestación como tomando clases con Jessica Pavone y perfeccionando técnicas compositivas.

La incorporación al proyecto de The Mivos Quartet fue tan natural como atinada, por cuanto se trata de uno de los ensambles de cuerdas más destacados de la actualidad y cuya reconocida versatilidad le ha posibilitado grabar con artistas que se ubican a extramuros de la música clásica, tales como Ned Rothenberg en Quintet For Clarinet And Strings de 2010, Sam Pluta en Machine Language de 2012, Ambrose Akinmusire en Origami Harvest de 2018 y Jon Irabagon en Invisible Horizon de 2019.

Amaryllis ofrece un ideario estético nutrido por las diversas fuentes de inspiración en las que abreva la música de Mary Halvorson y que van desde el jazz de vanguardia al rock experimental y de la música improvisada hasta el folk.

A dicho núcleo se suman dos aspectos que no registran antecedentes en su discografía previa: la utilización de una paleta tímbrica infrecuente (es la primera vez que compone piezas para cuarteto de cuerdas, pero también la primera vez que incluye al trombón y el vibráfono en una alineación) y el desarrollo de un proceso creativo que -a diferencia de proyectos anteriores- desemboca en el estudio de grabación sin antes haber tenido rodamiento escénico.

El álbum abre con Night Shift. La pieza amalgama complejos patrones rítmicos, su encantadora línea melódica y un progresivo crescendo desde el que emergerán el elocuente solo de Jacob Garchik en trombón y la luminosa intervención de Patricia Brennan en vibráfono.

Anesthesia describe una atmósfera inquietante y melancólica que evoluciona sin apresuramientos al conjuro de un sugestivo tratamiento sonoro sustentado en texturas contrastantes, subterráneas disonancias y delicados matices armónicos.

El avasallante Amaryllis -tema que da título al álbum- entrega un alegato de inocultable fortaleza rítmica en el que sobresalen la efusiva introducción en contrabajo por parte de Nick Dunston, el cristalino solo de Adam O’Farrill en trompeta y la efervescente aportación solista de Tomas Fujiwara en batería.

Para el desarrollo de la segunda mitad del álbum, el sexteto comandado por Mary Halvorson incorporará al ensamble de cuerdas que integran Olivia De Prato y Maya Bennardo en violines, Victor Lowrie Tafoya en viola y Tyler J. Borden en cello.

The Mivos Quartet, justamente, será el encargado de abrir la notable Side Effect. La solidez expresiva de la composición y sus logrados contrastes armónicos, resultarán subrayados de manera inmejorable por las sucesivas apariciones solistas de Nick Dunston en contrabajo y Jacob Garchik en trombón.

Hoodwink entrega una orgánica amalgama de improvisación, contrapuntismo y folclore sobre la que se deslizan el acrisolado solo de Adam O’Farrill en trompeta y una exuberante intervención de la guitarra de Mary Halvorson.

El excepcional Amaryllis cierra con el lirismo que destila 892 Teeth y en cuyo derrotero surgen la conmovedora contribución realizada por el vibráfono de Patricia Brennan y un solo de Mary Halvorson en guitarra de inimitable sonoridad.

El álbum Belladonna reúne a Mary Halvorson con The Mivos Quartet para ofrecer cinco composiciones originales para cuarteto de cuerdas y guitarra solista.

A diferencia de lo que podría esperarse en una alineación de este tipo -e incluso teniendo en cuenta que los primeros pasos de Halvorson fueron tocando música clásica en violín- la propuesta aquí documentada conserva la habitual diversidad de influencias en las que se nutren sus postulados estéticos y sólo parece acercarse a la música clásica por la naturaleza de la instrumentación utilizada.

En los sinuosos contornos que describe Nodding Yellow se suceden: un breve preludio a solo cello protagonizado por Tyler J. Borden, el abrasivo pizzicato que edifican los violines de Olivia De Prato y Maya Bennardo y la imaginativa labor solista de Mary Halvorson en guitarra.

El temperamento barroco que exuda la sutil Moonburn otorgará un especial destaque a la guitarra de Mary Halvorson y la viola de Victor Lowrie Tafoya; mientras que en el espacioso motivo melódico de Flying Song se intuyen lejanos vestigios de vals.

La atemporal belleza de Flauted Head congrega diferentes secciones y climas dispares que se coronan en la hipnótica elegancia que proveen las cuerdas de The Mivos Quartet y los chispeantes aportes solistas de la guitarra de Mary Halvorson.

Belladonna concluye con los incontestables trazos de música de cámara contemporánea que dibuja la composición que da título al álbum.

En la cúspide de su trayectoria artística, Mary Halvorson entrega en Amaryllis y Belladonna dos álbumes de excepción con los que demuestra que la música creativa, más que un género, es un enfoque estético sin fronteras ni límites.

 

Cuando creas en ti, ni el cielo será tu límite (Miles Davis)

 

Sergio Piccirilli