Sam Bardfeld: Refuge
It Might Not Work; Atlantic City; A Ribbon of Sooty Thought; On the Seat of Which; That Greeny Flower; Kick Me; Refuge
Músicos:
Sam Bardfeld: violín
Jacob Sacks: piano
Michael Sarin: batería, melódica
Sello y Año: Brooklyn Jazz Underground Records, 2023
Calificación: Está muy bien
El arte es el refugio del hombre ante la adversidad (Menandro)
Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha buscado formas y espacios para protegerse de las inclemencias del tiempo, los depredadores y otras acechanzas.
Mucho antes de que se desarrollaran técnicas avanzadas de construcción, el hombre tuvo que recurrir a su instinto e ingenio para encontrar refugio en los lugares que le proveía la propia naturaleza.
En aquellos precarios refugios originales, principalmente cavernas, los primeros homínidos no sólo encontraron resguardo y amparo ante los peligros circundantes sino que también hallaron un sitio seguro en donde pernoctar, acopiar alimentos, proteger a su descendencia e incluso para empezar a desarrollar algunos modos embrionarios de vida en comunidad.
La evidencia más antigua de un refugio construido por el ser humano de la que se tiene registro histórico son los denominados “yacimientos olduvayenses africanos” -una serie de alineaciones de piedras en semicírculo ubicados en lo que hoy es Tanzania- que datan de la misma época e idéntica ubicación geográfica en la que se presume tuvo lugar el comienzo del proceso de hominización o antropogénesis. Es decir, que la noción de refugio estuvo presente desde los albores de la humanidad.
Lo cierto es que la evolución, el avance del conocimiento y el uso de herramientas mejor calificadas, hicieron que los refugios fueran progresando sin pausa a lo largo de la historia hasta alcanzar el nivel de sofisticación arquitectónica que tienen los lugares donde hoy aspiramos a sentirnos seguros y protegidos.
El ser humano, sin embargo, no sólo ha buscado el amparo y abrigo que puede brindarle un espacio físico; también tuvo la irrefrenable necesidad de obtener resguardo a través de la espiritualidad, el pensamiento filosófico o la creación artística.
Por lo tanto, es posible colegir que las formas más elevadas del arte, la música entre ellas, terminan siendo -como esboza el filósofo griego Menandro en la frase que encabeza esta reseña- una especie de “refugio ante la adversidad”, pero también un campo simbólico en donde albergar la propia idiosincrasia, conservar vivo el legado ancestral y dejar registro cultural de un momento específico de la historia.
Algunos de los conceptos aquí desarrollados se extrapolan con inocultable agudeza al núcleo estético postulado por el sobresaliente violinista y compositor estadounidense Sam Bardfeld en el álbum que lleva por título, precisamente, Refuge.
En la extensa y significativa trayectoria elaborada por Sam Bardfeld coexisten su participación en el legendario The Jazz Passengers, las frecuentes colaboraciones con el icónico cantautor estadounidense Bruce Springsteen y una ecléctica labor como sesionista que incluye trabajos junto a Anthony Braxton, Elvis Costello, John Zorn, Steven Bernstein, Los Jóvenes del Barrio, Roy Nathanson, Ingrid Laubrock, Calexico, Nancy Sinatra, Joel Harrison String Choir, Michaël Attias, Septeto Roberto Rodríguez, Debbie Harry, Kris Davis, Willie Colón y The String Trio of NY, entre muchos otros.
Su discografía como líder abarca a los álbumes Taxidermy de 1999 (en donde encabezó al cuarteto Cabal Fatale que completaban el guitarrista Ken Wessel, el contrabajista Drew Gress y el baterista Michael Sarin), Periodic Trepasses en 2005 (allí secundado por Sean Conly en contrabajo, Satoshi Takeishi en batería, Curtis Hasselbring en mouth organ, Danny Blume en piano y percusión, Ron Horton en trompeta y Tom Beckham en vibráfono) y el consagratorio The Great Enthusiasms de 2017, propuesta -oportunamente reseñada en nuestro magazine- en la cual contara con el respaldo de la pianista Kris Davis y el baterista Michael Sarin.
Aparte de lo mencionado, Sam Bardfeld ofrece un pormenorizado abordaje sobre el papel del violín en la tradición afrocubana en su libro Latin Violin de 2002, oficia como instructor de violín en el New School jazz program de Nueva York, ocupa un lugar protagónico en el recientemente constituido Hemphill Stringtet (cuarteto inspirado en la música de Julius Hemphill donde también participan la cellista Tomeka Reid, el violinista Curtis Stewart y la violista Stephanie Griffin) y se encuentra desarrollando un trío cooperativo con el contrabajista Joe Fonda y el baterista Barry Altschul.
Sam Bardfeld, en Refuge, prolonga y profundiza los postulados estéticos expuestos otrora en el álbum The Great Enthusiasm; es decir, la utilización de un formato instrumental similar (el cual vuelve a incluir al baterista Michael Sarin e incorpora al pianista Jacob Sacks en el lugar que ocupaba Kris Davis), la natural convergencia entre tradición e innovación, el arraigo a las raíces más profundas de la cultura musical estadounidense y una aptitud interpretativa caracterizada por su perspicacia e inocultable lirismo.
En el texto que acompaña al disco, Bardfeld señala que “Un refugio no es un escape. Es un espacio para ejercitar la propia idiosincrasia” y asevera que el legado de figuras fuertemente enraizadas en la cultura estadounidense como Charles Ives, Thelonious Monk, Eric Dolphy, Ruth Crawford Seeger y Andrew Hill es, en sí mismo, un refugio.
Refuge contiene cinco composiciones originales (It Might Not Work, A Ribbon of Sooty Thought, On the Seat of Which, That Greeny Flower y Kick Me) con autoría de Sam Bardfeld, una singular versión del clásico de Bruce Springsteen Atlantic City y la cálida relectura del imperecedero tema de Andrew Hill que da título al álbum.
El material fue grabado por Andy Taub el 12 de mayo de 2022 en el estudio Brooklyn Recording, la mezcla estuvo a cargo de Eivind Opsvik y el masterizado correspondió a Nate Wood.
En It Might Not Work -pieza que abre el álbum- hallamos un entramado melódico de belleza atemporal sobre el que discurren los imaginativos patrones rítmicos edificados por la batería de Michael Sarin, la preeminente labor de Sam Bardfeld en violín, un interludio a solo piano por parte de Jacob Sacks caracterizado por su espaciosa dramaticidad y la vivaz reexposición del motivo principal durante la fase resolutiva.
En su disco anterior, Sam Bardfeld versionó un clásico del repertorio de Bruce Springsteen (Because The Night, canción extractada del álbum Eastern de 1978); y en Refuge hace lo propio al entregar una encantadora adaptación del tema Atlantic City de 1982 procedente de Nebraska.
La visión esperanzadora en un mundo aparentemente sin futuro que describe la letra original (“…todo muere, es un hecho, pero tal vez todo lo que muere algún día regrese”) es aquí representada por el trío mediante una versión instrumental con las cualidades sonoras necesarias para transmitir emotividad, esperanza e ilusión.
A Ribbon of Sooty Thought encuentra su núcleo germinal en la tradición jazzística para luego evolucionar -al conjuro de los complejos fraseos impartidos por el piano de Jacob Sacks, las innovadoras aportaciones del violín de Sam Bardfeld y el perspicaz impulso percusivo que imprime la batería de Michael Sarin– en dirección a territorios cercanos al post-jazz.
El burbujeante On the Seat of Which se afinca en ritmos folclóricos latinoamericanos sobre los cuales se deslizan el animado acompañamiento pianístico de Jacob Sacks, la diestra intervención de Michael Sarin -alternando baquetas y técnica de manos- en batería y un brillante alegato solista encarnado por el violín de Sam Bardfeld.
La incontestable belleza melódica, su clima de embriagadora nostalgia y el desenfado interpretativo hacen de That Greeny Flower una auténtica gema; en tanto que Kick Me destila frescura, jovialidad y permite el especial lucimiento de Sam Bardfeld en violín.
El cierre llega con una subyugante lectura de la inmortal Refuge, composición de Andrew Hill incluida en su legendario álbum de 1964 Point of Departure.
El trío de Sam Bardfeld, en Refuge, ofrenda una obra entrañable, encantadora y que oficia como refugio para seguir soñando con la posibilidad de un mundo mejor.
Podemos encontrar un verdadero refugio dentro de nuestros propios corazones y mentes. Aquí mismo, ahora mismo, momento a momento (Tara Brach)
Sergio Piccirilli
(Septiembre, 2023)