Discos / DVD's

Sylvie Courvoisier: Chimaera

 

Disco 1: Le pavot rouge; La joubarbe aragnaineuse; Partout des prunelles flamboient

Disco 2: La chimère aux yeux verts; Annâo; Le sabot de Venus

 

Músicos:

Sylvie Courvoisier: piano

Wadada Leo Smith: trompeta

Nate Wooley: trompeta

Christian Fennesz: guitarra, electrónicos

Drew Gress: contrabajo

Kenny Wollesen: batería, vibráfono

 

Sello y año: Intakt Records, 2023

Calificación: Excelente

 

Mi obra se coloca en el ambiguo mundo de la indeterminación. Se trata de una especie de metáfora sobre lo que percibimos de la realidad (Odilon Redon)

 

Odilon Redon (1840-1916) fue un pintor francés cultor del simbolismo y que, además de ser considerado uno de los precursores del surrealismo, ha ocupado un papel fundamental en la génesis del arte moderno.

En plena hegemonía del naturalismo y a pesar de ser contemporáneo de los impresionistas, Redon desarrolló una estética contrahegemónica motivada en su interés por el inconsciente, lo onírico y lo fantástico, en donde el símbolo se convierte en instrumento de comunicación para expresar una mirada que trasciende a la realidad.

La obra del pintor francés -quien nunca dejó de abrazar los postulados del simbolismo- aparece dividida en dos partes claramente diferenciadas. La primera abarca desde sus inicios hasta 1890 y está abocada, casi con exclusividad, a dibujos al carbón y litografías en blanco y negro; en tanto que en la última etapa incorpora el color y se manifiesta a través de óleos, acuarelas y pinturas decorativas a gran escala.

Para una mejor comprensión de su ideario artístico, puede recurrirse a un pasaje de Confidences d’artiste (texto autobiográfico publicado en L’Art Moderne el 25 de agosto de 1894) en el cual Odilon Redon dice: “mi arte consiste en dar vida de una manera humana a seres inverosímiles y hacerlos vivir según las leyes de lo verosímil, poniendo dentro de lo posible, la lógica de lo visible al servicio de lo invisible.”

La obra de Odilon Redon es, justamente, la fuente de inspiración en la que abrevó la brillante pianista, compositora e improvisadora Sylvie Courvoisier para plasmar el álbum doble Chimaera, trabajo que marca el debut discográfico del ensamble homónimo integrado por su líder en piano, Wadada Leo Smith y Nate Wooley en trompetas, Christian Fennesz en guitarra y electrónicos, Drew Gress en contrabajo y Kenny Wollesen en batería y vibráfono.

Sylvie Courvoisier -quien nació en Suiza y reside en la ciudad de Brooklyn, Estados Unidos, desde hace más de dos décadas- ha elaborado un extenso cuerpo de trabajo en el que se dan cita obras a solo piano (Sings and Epigramas de 2017), propuestas transdisciplinarias (como las desarrolladas junto al bailaor flamenco Israel Galván en La Curva, Cast-A-Net y La Consagración) y la participación en numerosas agrupaciones.

En este último apartado asoman los proyectos otrora materializados a través de Mephista (banda donde compartiera créditos con Ikue Mori y Susie Ibarra), el cuarteto Miller’s Tales (allí asociada a Evan Parker, Mark Feldman e Ikue Mori), sendos dúos con Mark Feldman, Evan Parker y Elllery Eskellin, los tríos colectivos que mantuvo en compañía de Mark Feldman y Ned Rothenberg y secundada por Vincent Courtois y Ellery Eskellin y el recordado Sylvie Courvoisier – Mark Feldman Quartet.

Entre los proyectos de Courvoisier actualmente en curso, se encuentran el consolidado Sylvie Courvosier Trio (grupo que completan Drew Gress y Kenny Wollesen con el que edita los álbumes Double Windsor en 2014, D’Agala de 2018 y Free Hoops de 2020), el dúo con la guitarrista Mary Halvorson documentado en Crop Circles de 2017 y Searching for The Disappear en 2021 y la sociedad con el pianista Cory Smythe cristalizada en 2023 con The Rite of Spring – Spectre d’un songe.

Aparte de lo mencionado, lanza en 2021 el álbum Lockdown con el trío Courvoisier / Rothenberg / Sartorius New Openings’ y realiza contribuciones a favor del trompetista Nate Wooley en el ensamble Mutual Aid Music y el saxofonista y clarinetista Ned Rothenberg en el cuarteto Crossing Four.

Sylvie Courvoisier, en Chimaera, extrapola en términos musicales los postulados estéticos de Odilon Redon para entregar un subyugante alegato donde convergen composición e improvisación, embriagantes texturas ambientales, atmósferas elusivas, sugestivas exploraciones oníricas y una magistral interpretación colectiva.

En origen, la obra fue estrenada en formato de quinteto el 17 de febrero de 2022 durante el desarrollo del prestigioso Sons d’Hiver Festival de París, Francia.

Con la posterior incorporación de Wadada Leo Smith al proyecto, Sylvie Courvoisier’s Chimaera deviene en sexteto para presentarse en el Roulette de Brooklyn a fines de 2022 y grabar en los estudios Oktaven Audio de Mont Vernon (Nueva York) el álbum doble que motiva esta reseña.

El primero de los dos discos contenidos en Chimaera abre con la extensa e inmejorable Le pavot rouge, composición inspirada en la pintura al óleo de Odilon Redon que lleva por título Vase de fleurs; le pavot rouge, obra de 1895 actualmente exhibida en el Museo de Orsay de la ciudad de París, Francia.

La pieza evoluciona en derredor de un atrapante motivo melódico a partir del cual discurren las atmósferas etéreas que construye Christian Fennesz en guitarra y electrónicos, la mesurada precisión impartida por el contrabajo de Drew Gress, los aportes de orfebrería provistos por Sylvie Courvoisier en piano y Kenny Wollesen -alternando batería y vibráfono- y las protagónicas apariciones solistas de Nate Wooley y Wadada Leo Smith en trompetas.

Los inasibles contornos que recorre La joubarbe aragnaineuse dan inicio con una vaporosa y envolvente ambientación edificada por la guitarra y los electrónicos de Christian Fennesz. Desde esos evanescentes pliegues emergerá una atmósfera indeterminada y espaciosa estratégicamente subrayada por el vibráfono de Kenny Wollensen, el ejemplar uso de técnicas extendidas de Nate Wooley en trompeta y la cristalina austeridad alegada por la trompeta de Wadada Leo Smith.

Partout des prunelles flamboient -tema que da cierre al primer disco- debe su nombre a la obra homónima de Odilon Redon de 1888 que formara parte de la serie de veintitrés litografías en apliques de porcelana denominada La Tentation de Saint-Antoine.

La composición despliega un curso fragmentado y episódico de incontestable factura conceptual en el que sobresalen, muy especialmente, el dueto en trompetas encarnado por Wadada Leo Smith y Nate Wooley, los imaginativos aportes de Christian Fennesz en electrónicos y la brillante intervención de Sylvie Courvoisier en piano.

El comienzo del segundo disco incluido en Chimaera también se funda en una de las litografías de la serie de 1888 La Tentation de Saint-Antoine, en este caso corporizada mediante la composición titulada La chimère aux yeux verts. (*)

(*) El nombre completo de la obra original de Odilon Redon es La Chimère aux yeux verts tournoie, aboie.

La pieza pergeñada por Courvoisier acumula tensión sin apresuramientos hasta depurarse en un motivo melódico diáfano desde el cual ascenderán en forma sucesiva agitados pasajes colectivos, momentos de calma y sosiego, atmósferas ensoñadoras y notables aportaciones solistas a cargo de Wadada Leo Smith, Nate Wooley y Sylvie Courvoisier.

En los reposados matices e introspectivos climas expresados en Annâo, resultarán fundamentales la labor en escobillas de la batería de Kenny Wollesen, el trabajo exploratorio en el interior del piano a cargo de Sylvie Courvousier, la omnipresente contribución de Christian Fennesz en electrónicos y los contenidos pasajes solistas protagonizados por el contrabajo de Drew Gress y la trompeta de Nate Wooley.

El cierre del álbum se concreta con la majestuosa Le sabot de Venus, pieza inspirada en la pintura al óleo del mismo nombre realizada por Odilon Redon en 1912.

Durante el vibrante curso de la pieza asomarán sorpresivos cambios climáticos, subyugantes variaciones de intensidad, pasajes en diferentes formatos instrumentales y las destacadas entregas impartidas por la batería de Kenny Wollesen, el piano de Sylvie Courvoisier y la trompeta de Wadada Leo Smith.

En Chimaera, el nuevo sexteto de Sylvie Courvoisier logra captar el significado más profundo de la obra de Odilon Redon para concretar un alegato estético sublime e indispensable.

 

El objetivo del arte no es representar la apariencia externa de las cosas, sino su significado interior (Aristóteles)

 

Sergio Piccirilli

(Diciembre, 2023)