Por Los Codos

“Hoy la gente no frecuenta las disquerías, no investiga con pasión y eso es una vergüenza… una maldita vergüenza”

Resultó difícil designar a un miembro del staff para entrevistar a Jennifer Charles. Piccirilli sacó el palito más corto y no tuvo más remedio que sacrificarse. Hablaron de todo un poco: de su banda Elysian Fields (que co-lidera junto a su esposo Oren Bloedow) al nuevo disco con La Mar Enfortuna; de la literatura francesa al yoga; del modelaje artístico a la muerte. Además, parece que Jennifer Charles juega al ajedrez… y usualmente gana. Si quiere saber quién pierde, lea la nota.

La edición de su primer disco como líder, “Que la bese”, nos regaló la excusa exacta para acercarnos a un mundo que abarca a su vez muchos universos. Porque, además del disco y de los conciertos, tuvimos enfrente a un verdadero capo en distintas áreas: radio, televisión, literatura, cine… Fue uno de los fundadores del mítico “De la cabeza”, genio y figura del insuperable “Magazine For Fai”; y cuando se pone serio, a agarrarse. Pasa Mex… y no queda nada. Un lujazo.

Habían pasado siete años de la última visita a Buenos Aires del guitarrista nacido en Boston. Vino, tocó y, como ya parece ser costumbre o cábala, habló con nosotros. Nuevo disco, nuevo sello discográfico, la amabilidad y el buen humor de siempre (aún mas que cuando está arriba de un escenario) y no tuvo reparos en contarnos sus años con Miles Davis, sus excesos y su deseo de no terminar como Jaco Pastorius.

El bajista, compositor, arreglador y líder de Latinaje es poseedor de varias cualidades, pero ninguna se le acerca a su “terrible sinceridad” de la que hablaba Roberto Arlt. Afirma que no le gustan sus composiciones ni sus solos. Así y todo, lidera un combo de 11 músicos (ni uno más, ni uno menos) y se sabe que todo equipo necesita un técnico afuera, pero también uno adentro de la cancha. Un tipazo al que todos quieren y que nos regaló un (extenso) momento y de los buenos.

Sergio Piccirilli fue a entrevistar a Tim Berne con muchísimo entusiasmo. No era para menos: este ícono de la música creativa contemporánea nos ha brindado momentos extraordinarios; y su espíritu inquieto lo ha llevado a la creación de Screwgun, su propio sello, y a ofrecer algunos de los discos más interesantes de los últimos 20 años.
Un verdadero prócer que se reparte en infinidad de proyectos propios y ajenos y clarísima referencia para más de unos cuantos.
Pero no la hizo fácil, demostrando un espíritu parco y con ciertos aires de divo. Piccirilli no se acobardó y mantuvo un diálogo punzante donde las chicanas estuvieron a la orden del día.

En su primera visita a Buenos Aires y gracias a los oficios de Gustavo Bergalli, accedimos a una charla exclusiva con esta leyenda viviente del jazz internacional.
De aspecto imponente y trato sumamente cordial, el saxofonista hizo gala de un enorme entusiasmo y de un notable buen humor.
Su presente lo encuentra sumamente activo y en su pasado hay un currículum que no nos alcanzaría el site para describirlo: más de 20 discos como líder, integrante del extraordinario trío con Motian y Frisell, ha tocado con… ¿todos?: Stan Getz, Chet Baker, John Scofield, Pablo Ziegler, Hank Jones, Dave Holland, Joey Baron, Dewey Redman, Dave Brubeck, Billy Higgins, Carla Bley, Charlie Haden, Bob Brookmeyer, Lee Konitz, Abbey Lincoln, McCoy Tyner, Michel Petrucciani… increíble.

Si quieren pasar un buen momento con el Pipi, hay que tener en claro una premisa básica: está en contra de la portación de apellido, aunque ese apellido sea Piazzolla.
Y andá a contrariarlo…
Sin renegar del gran Ástor, el Pipi se ganó un lugar de privilegio en el jazz argentino (y algo más) gracias a su tesón, talento y dedicación. A punto de editarse "Misterioso", cuarto disco de Escalandrum (banda que lidera), habló de todo: sus comienzos, la versatilidad para tocar cuanto estilo le pongan delante, su experiencia en Estonia, su "pasta" de líder y parece que si no sos buena gente y querés tocar con él… sonaste.
Se prestó a esta charla con la misma dedicación (o más, si cabe) que le pone a cada proyecto propio o extraño. Un placentero lujo, huelga decir. Y sí… habló de su abuelo. Y de su padre

El contrabajista es muy joven. Con su segundo disco recién salido de las gateras, "Blood Orange", Sickafoose tiene ya un camino recorrido que más de uno quisiera: tocó, grabó o colaboró con Nels Cline, Adam Levy, Will Bernard, Jim Campolongo, Darol Anger, Paul McCandless, Jessica Lurie, Ben Perowsky, Justin Morell, Laurie Lewis, Tony Furtado, Danny Barnes, Noe Veneble, Jenny Scheinman… y es la mano derecha de Ani Di Franco.
Y además tiene el extraordinario privilegio de que la exquisita pianista Myra Melford se sume a su grupo. Y eso que la Melford es brava…
Fuertemente comprometido políticamente, Sickafoose no se guarda nada, pero nada de nada.
Mérito exclusivo de Sergio Piccirilli que lo descubrió, cubrió un concierto, nos contó de sus discos y, afortunadamente, no chicaneó y lo comparte con nosotros.

Tiene apenas 40 años pero un currículum que no coincide con su edad.
A punto de editar su séptimo disco como líder ("Cowboy Justice"), el sucesor del imprescindible "Buzz", este multipremiado contrabajista, compositor y arreglador co-lideró el Herbie Nichols Project, fundó en 1990 la Jazz Composers Collective con la que produjo y organizó más de cien conciertos y eventos especiales y tocó con alguna gente: Lee Konitz, Mike Lee, Peggy Stern, Tom Christensen, Michael Blake, Ted Nash, Eddy Gale, Ron Horton, Larry Goldings y Frank Kimbrough, entre otros.
Y además de presentar su nuevo disco con su cuarteto, se repartirá el tiempo para tocar con Steven Bernstein, Matt Wilson, Steve Cardenas, Kresten Osgood y Michael Blake.
De dónde saca el tiempo y la energía… es todo un misterio.

Es contrabajista, pero es apenas el principio. Otero sí que habló hasta por los codos y con una generosidad abrumadora. Dos discos bajo el brazo, un inminente ciclo con una orquesta de 14 músicos, su propio "álbum blanco" que jamás editará y de cómo un bajista de rock y vendedor de seguros ha ido transformándose en uno de los protagonistas principales de la música creativa argentina.
Una extensísima charla con uno de los músicos con mayor futuro, pero además con un presente envidiable. Y merecido.

La charla con el baterista fue un paseo por Boston, New York, España y la próxima escala será África. Se define como un músico de jazz, pero tiene el corazón apuntando a Senegal. Y esto se refleja en sus dos discos editados… en menos de un año.
Su energía como instrumentista contrasta febrilmente con su hablar pausado.
Sus inicios con una batería casera, su experiencia en Berklee, el punto de inflexión en un sótano imposible en New York y su indisimulable pasión por la mbira, el bolón y la kalimba.

Coreana, cellista y con un álbum debut "Nihm" que sorprendió y gratamente. De espíritu inquieto, se muestra como amante del cine, de la danza, defiende el arte de los DJ's y tiene tantos proyectos simultáneos que una de dos: o sus días son más largos, o se trata de un cuento coreano.
Profunda y por momentos ríspida charla con Sergio Piccirilli en los Estados Unidos. Imperdible.

La intersección de tu corazón con el de los otros. Eso es lo que cuenta.
Baterista, compositor, arreglador, productor y cuanto puedan imaginar. Un claro y potente referente de la música en los últimos 20 años. Tocó con todos. Y todos tocaron con él. Inquieto, fundador de varias bandas, integrante de muchas otras, Robert Bobby Previte es un verdadero monstruo que bien puede realizar discos potentes y cercanos al rock, como propuestas avant-garde, componer la música del Circo de Moscú, coquetear (y más que eso) con la clásica contemporánea y todo cuanto podamos decir resultaría escaso.
Entrevistó, en Los Angeles, Sergio Piccirilli.