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Christy Doran's New Bag: The Competence of the Irregular

Roaming, Green – Red & Brown, Rythm Patterns, 1000 Moskitos, Venice Revisited, Heitere Gelassenheit.

Músicos:
Bruno Amstad: voz.
Dominik Burkhalter: batería.
Christy Doran: guitarra.
Hans-Peter Pfammatter: teclados.
Wolfgang Zwiauer: bajo.

Between the Lines, 2008

Calificación: Dame dos

En la mejor tradición europea Christy Doran, con sus composiciones, nos lleva a pasear. Nuevamente alguien toma el mazo de cartas, mezcla y da de nuevo. En este caso alguien con verdadero talento y una impecable trayectoria.
Doran es un guitarrista de mil batallas. Comenzó su carrera a principios de los años setenta con la agrupación OM junto al baterista Fredy Studer. Marty Ehrlich, Robert Dick, Ray Anderson, Han Bennink, Albert Mangelsdorff, Louis Sclavis, Marilyn Mazur, Herb Robertson, John Wolf Brennan, Jamaaladeen Tacuma y Carla Bley son sólo algunos de los nombres de una interminable lista de músicos con los que este guitarrista irlandés ha tocado.
Este último registro con la New Bag es de lo mejor de la banda: conciso y contundente. Su música se nutre no solamente del jazz, el jazz-rock y el rock experimental europeos.
Métricas irregulares, en algunos casos superpuestas, armonías arriesgadas, atonalidad, ruido, jazz, free jazz, avant garde, rock, folclore europeo, música contemporánea, experimentación… Por estas mismas avenidas han transitado músicos y bandas tales como King Crimson, Magma, National Health, United Jazz+Rock Orchestra, Soft Machine, Art Bears, Henry Cow, Nucleus , Zao, Art Zoyd, Univers Zero y lo que han hecho posteriormente los miembros de estas bandas en sus proyectos solistas. Éste es el camino elegido por Doran para New Bag, no como un refrito de sonidos, sino como una natural evolución de un miembro de la misma camada.

Uno de los puntos clave es la importancia que el guitarrista le da a la composición como fuente de la exploración sonora y de la improvisación colectiva, la cual prima evidentemente sobre los solos individuales, que en en este álbum son muy pocos.
Mezclar y dar de nuevo: con un background común a otras propuestas, ésta se diferencia claramente por una marcada identidad y personalidad, además de sonar completamente actual y atemporal al mismo tiempo. No hay sonidos o clichés de moda, o pasados de ídem. Todo proviene de los músicos y de la composición. La propuesta es arriesgadamente despojada para la complejidad de ejecución y sonora que despliega.

Este CD es el sexto de New Bag, cuya carrera comenzara en 1997 y su primer registro fuera Confusing the Spirits dos años después. El único cambio relevante en la formación fue la salida del baterista original, Fabian Kuratli (fallecido en Agosto 2008), reemplazado por Burkhalter.
El trabajo de los músicos es irreprochable. El bajista Wolfgang Zwiauer es impecable en su precisión y en su trabajo de mantener la cohesión de la banda. Bruno Amstad convierte su voz en un instrumento más, scating, throat singing, de todo menos palabras. Esta forma de utilización de la voz es un elemento claramente distintivo. Burkhalter está claramente a la altura de Jojo Mayer y Fredy Studer y no sólo cuenta con una técnica impresionante, sino que además posee una gran variedad de recursos. Hans-Peter Pfammatter es quien tiene un rol más acotado, debido al poco espacio otorgado a los solos; los teclados cumplen la función de segunda voz de la guitarra y brindar color a las composiciones. A pesar de esto tiene una muy buena intervención en Rhythm Patterns. De Doran sólo cabe decir que es la piedra angular de la banda con sus composiciones, dirección y guitarra.
Y si dudan sobre lo antedicho, presten atención al tema Heitere Gelassenheit (qué solo Dios sabe qué significa) que, si se me permite, vale el disco.

Federico Larroca

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