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Jono, El Grande: Neo Dada

Neo Dada, Ballet Morbido in a Dozen Tiny Movements, Oslo City Suite, Your Mother Eats Like a Platipus, Big Ben Dover, Three Variations on a Mainstream Neurosis, Choko King

Músicos:
Jono El Grande: voz, guitarra, accesorios
Petter Sorlie Kragstad, Andre Bongard: teclados
Hakon Mork Stene: marimba, vibráfono, percusión
Erik Lokra: saxo
Embrik Snerte: bajo
Terje Engen: batería
Ida Kristine Hansen, Caroline Homesland: violín
Gunnhild Oddbjornsdatter: viola
Lisa Isabel Hostad: cello
Hans Martin Austestad, Bard Bratlie: voces

Runegrammofon, 2009

Calificación: Más de lo mismo.

Todos ven lo que tú aparentas, pocos ven lo que tú eres (Nicolás Maquiavelo)

El delirio del doble o Síndrome de Capgras, es un trastorno mental poco frecuente en el que el individuo que lo sufre cree que las personas cercanas han sido sustituidas por dobles o se comportan como si fuesen actores. En esta patología la persona considerada como impostora conserva su apariencia física para el enfermo, pero éste cree que su mente no es la de la persona original.
Este síndrome fue descripto en 1923 por el psiquiatra francés Jean Marie Capgras y su asistente Jean Reboul-Lachoux luego de investigar el caso de una paciente de 53 años con una psicosis crónica, quien aseguraba que su marido e hijos -y luego otras personas- habían sido suplantados con el fin de perjudicarla. La investigación demostró dos cosas: la primera es que ni su marido ni sus hijos -ni otras personas- habían sido reemplazados; la segunda es que, efectivamente, querían perjudicarla y que esto no solo no obedecía a patología alguna sino que además era bastante lógico. La paciente luego comenzó a afirmar que los doctores Capgras y Reboul-Lachoux también habían sido reemplazados, lo curioso es que ella señalaba que a Capgras lo había suplantado Reboul-Lachoux y que a Reboul-Lachoux lo había sustituido Capgras. Acusación que indignó a ambos científicos por igual. La investigación concluyó abruptamente cuando los doctores quisieron cobrar sus honorarios ya que la paciente aseguraba que ella era un duplicado de sí misma y que, por lo tanto, la que debía pagar era la original.

Desde ese entonces el Síndrome de Capgras ha sido hallado en múltiples patologías. Los casos más frecuentes se presentan en pacientes esquizofrénicos pero también en cuadros de hipertiroidismo, intoxicaciones, traumatismo encéfalo craneano y accidentes cardiovasculares. Esporádicamente suelen presentarse en casos de empacho y mal de ojo. Claro que en ese tipo de patologías la recuperación terapéutica es mucho más sencilla. No quiero abrumarlo con terminología científica, pero el mal de ojo se cura con un huevo de gallina negra, un cordón o cinta y un poquito de alcohol. Uno se persigna y coloca el huevo (de gallina negra, nada de sustituciones por favor) sobre la cabeza del paciente y luego le pasa la cinta embebida en alcohol sobre la panza haciendo una cruz mientras reza un Padre Nuestro. En cambio, en el empacho, se soba la pancita del paciente en forma circular con aceite de oliva. Después se voltea boca abajo al individuo (si es mujer mejor) y se repite el procedimiento en la espalda; finalmente se truena el espinazo de abajo hacia arriba. El paciente no debe comer hasta que hayan pasado dos horas de la sobada, al menos eso es lo que recomiendan el Manual Ilustrado de Sobadores y Tronadores de Espinazos y la reconocida organización Sobadores Batallando contra el Mal de ojo y el Empacho: La SO.BA.M.E.
Las estadísticas indican que en los últimos tiempos han aparecido nuevas variantes relacionadas con el fenómeno descripto por Capgras, tales como el Síndrome de Dobles Subjetivos y el Síndrome de Dobles Inanimados, ambos englobados bajo la denominación de Síndrome de Identificación Delirante.

Y hablando de identificaciones delirantes… este relato es consecuencia del álbum Neo-Dada del músico noruego llamado Jono, el Grande. En realidad Jono, el Grande es el nombre artístico con el que se dio a conocer el músico Jon Andreas Hatun.
Desconocemos las causas que llevaron a Hatun a adoptar ese apelativo. Algunos aseguran que alude al abuelo de la princesa Martha Louise de Noruega también conocido como Jono, el Grande aunque tal vez, por una parte, Jono fue el nombre que siempre quiso tener y “el grande” obedece a… la “otra” parte. Si usted quiere averiguarlo está en todo su derecho pero a mí déjeme con la duda, ¿eh?
Lo cierto es que Jono, el Grande o Jon Andreas Hatun es un músico autodidacta, compositor, guitarrista y coreógrafo de gran predicamento en su país, sobre todo por sus excéntricas presentaciones en escena. Sus mayores influencias recorren un extenso trayecto que abarca a Igor Stravinsky, el arte Dada, Frank Zappa, el humor absurdo, Gentle Giant, Rock in Opposition, Magma, folk escandinavo, género Zehul, Henry Cow, Captain Beefheart, música de Canterbury y art-rock en general.
En los 90’s Jon Andreas Hatun integró Menu Tizz Aura, The Gringo Quartet y Vindunderlige Vidda. En 2000 formó The Jono El Grande Orchestra, ensamble al que más tarde rebautizó como Jono El Grande & The Luxury Band y con el que suele presentarse en la actualidad.
El nuevo trabajo de Jono, el Grande venía precedido de elogiosos comentarios. Tan “precedido venia” que incluso algunos fueron emitidos varios meses antes de la edición del compacto. Según especialistas en el Delirio del Doble, parece ser que ciertos críticos fueron sustituidos por impostores; pero que en lugar de intentar perjudicar al paciente, como en el caso investigado por Capgras, lo hicieron para beneficiarlo.

La apertura de Neo Dada es con el tema que da título al álbum. Una extraña aproximación al género musical denominado Zehul que fuera creado a fines de los sesenta por el grupo francés Magma. Un manifiesto rítmico poderoso y cambiante que abreva en estructuras semi-orquestales asociadas a Frank Zappa and the Mothers of Invention, elementos del Rock in Opposition y rasgos tímbricos emparentados con Soft Machine y Gentle Giant. Todo atravesado por indescifrables inserciones vocales que aluden elípticamente al kobaiano, lenguaje neo-logista creado por Christian Vander (cantante del ya mencionado grupo Magma)
Existen muchas maneras de intentar parecerse al Frank Zappa de Big Swifty o The Adventures of Gregory Peccary…. Una de esas maneras es que un músico noruego de nombre Jono componga un tema llamado Ballet Morbido in a Dozen Tiny Movements.
Una especie de Delirio del Doble compuesto, en el que Hatun parece haber sido reemplazado por Jono, el Grande y éste, a su vez, por Frank Zappa. Esto no debe ser tomado a la ligera ya que a cualquiera le puede pasar. Por ejemplo, mi primera esposa decía que yo había sido suplantado por un faraón. Esa dolorosa desconexión con la realidad, que sufrí en carne propia, se produjo poco después que nos mudásemos a nuestra nueva casa… una coqueta pirámide a orillas del Nilo.
Pobre Cleopatra… ¡jamás se recuperó!

Oslo City Suite recrea sonidos asociados a la escena de Canterbury, lugar que a fines de los '60 y principios de los '70 congregó a National Health, Caravan y otras bandas interesadas en una mezcla de rock y jazz con ciertos guiños a la música psicodélica. El tema de Jono está bien aunque llegue con un pequeño retraso de cuarenta años.
Neo Dada sigue con un inesperado cuarteto de cuerdas de tono camarístico: Your Mother Eats Like a Platipus (Tu madre come como un platipo), título que hace referencia al platipo u ornitorrinco, especie animal que tiene un único orificio de salida corporal, posee un pico córneo y conserva características de reproducción ovípara mediante una cloaca como los reptiles. A una madre se le perdona todo. Puede comer como un ornitorrinco e incluso puede tener un pico córneo. Lo que es difícil de aceptar para un hijo es haber nacido de un huevo que provino de un orificio llamado cloaca.

Big Ben Dover luce más relajado pero con similares aspiraciones a las ya mencionadas; mientras que Three Variation on a Mainstream Neurosis, aun cuando abreva lateralmente en las mismas fuentes, enseña el costado más original de la propuesta de Jono al combinar, desde la perspectiva estética del arte naif, un riff que procede del heavy metal y un notable pasaje que establece un puente imaginario entre la música disco y el rock progresivo. El álbum cierra con un collage del absurdo: Choko King. Un rock asimétrico en el que confluyen las cuerdas, una voz operística, llantos, silbatos, un piano eléctrico setentista, obsesivos acordes de guitarra y misteriosos silencios.

Jono, el Grande busca reflejarse en el espejo de íconos indiscutibles de la vanguardia del rock de los setenta pero, como es lógico, la imagen reflejada no supera al original.
Neo Dada, a la distancia, aparenta ser algo que en una mirada más detenida, profunda y cercana no puede sostenerse. Y es razonable ya que, al igual que en el Síndrome de Capgras, "una cosa es parecer, otra es aparentar ser y una muy distinta es: Ser".

Mirada de cerca, la vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece una comedia (Charlie Chaplin)

Sergio Piccirilli

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