Por Los Codos

En la música es muy importante responder a algo del momento y no tocar solamente lo que uno sabe. De lo contrario, se pierde la inocencia. Y ahí se pierde el arte.

El guitarrista y compositor Fernando Kabusacki ha decidido transitar por un camino que no es el más fácil, despejado ni previsible. Muy por el contrario, cada una de sus experiencias solistas exigen del oyente un compromiso serio, participativo, casi cómplice. Todo comenzó cuando viajó desde Rosario a Londres para intentar ubicar a un tal Robert Fripp. Lo logró. Ingresó a Guitar Craft y, desde ahí, no paró. Miembro fundador de “Los Gauchos Alemanes”, su pericia instó a varios artistas a que lo requirieran permanentemente: de Liliana Herrero a Charly García, del grupo japonés Rovo a Flopa, Roxana Amed y Juana Molina. Su carrera solista, de decidido corte experimental, goza (vaya uno a saber por qué vericuetos misteriosos del destino) de mucha mayor aceptación en Japón que en su propio país. Con un presente artístico febril, desbordante y luminoso, Kabusacki nos regaló una larga charla donde se empecinó, encomiablemente, en dejar en claro unas cuantas cosas. No se lo pierda…

“He asimilado la libertad del jazz y la he utilizado para expresar mi espíritu; si me vi influenciado por músicos afroamericanos fue porque son los creadores de esta música.”

Hay artistas que eligen su camino independientemente de las dificultades que ello implique; es más, dichas dificultades parecen potenciarlos. Uno de esos artistas es el notable saxofonista, flautista e improvisador mexicano Remi Álvarez, quien con su constancia, valentía, fidelidad y aptitud ha mantenido viva la llama del free-jazz de su país en las últimas décadas. Su formación académica incluye estudios con celebridades como Don Cherry, Roscoe Mitchell, Anthony Braxton, George Lewis, Evan Parker y Steve Lacy. Ha integrado o integra una gran cantidad de ensambles, siempre explorando nuevos horizontes creativos. Esto también queda reflejado en los diversos duetos que ha llevado a cabo con artistas como Mark Dresser, Ingebrigt Haker-Flaten, Pere Soto, Milo Tamez y Gabriel Lauber, entre otros. Remi Álvarez decidió compartir con nosotros algunas de las ideas e historias que componen su apasionante universo creativo. Disfrútelo.

“Uno a veces no es consciente del regalo que tiene de poder hacer lo que uno quiere, lo que le gusta; habría que tener más conciencia de eso…”

Sin ningún lugar a dudas, un referente ineludible no sólo de su instrumento, la guitarra, sino también de la música argentina contemporánea. Nacido en Buenos Aires en 1960 y autodidacta en sus inicios, antes de los 20 años ya formaba parte del grupo del bandoneonista Dino Saluzzí. En forma paralela integró el grupo Raíces y luego conformó “Alfombra mágica”. Dentro de sus proyectos podemos mencionar varios dúos con artistas como, entre otros, Charlie Mariano, Marcelo Moguilevsky, Pablo Ziegler, Carlos Aguirre, Helena Ruegg, Daniel Messina, Nora Buschmann y Markus Stockhausen. Pero esto es sólo una ínfima parte de la historia. Acaba de editar “Cuchichiando”, notable homenaje a la música de Gustavo “Cuchi” Leguizamón. Hemos conversado largamente de esto y de muchas otras cosas. Y con un placer…

Para mí es más importante capturar la esencia que desarrollar una personalidad imponente. Por eso, trabajo en minimizar mi ego de la música que genero.

La irrenunciable búsqueda de nuevos horizontes musicales, la profundidad conceptual y el nivel de elaboración que exhiben sus producciones artísticas más recientes, le otorgan a la obra de la compositora argentina Laura Andel un indiscutible signo de individualidad que no parece provenir de un afán deliberado por diferenciarse de los demás sino de la naturalidad que emana de una necesidad interior. Su ideario compositivo transita territorios de infrecuente complejidad sonora y su elaboración se expresa al amparo de principios que rubrican su singularidad conceptual. En los últimos años, pese a dominar múltiples instrumentos, se ha concentrado con exclusividad en sus roles de compositora y conductora. Y con una autoridad envidiable, ganándose el respeto y admiración de colegas y especialistas.

“Disfruto que las cosas puedan salir a pesar de que haya una conciencia. Que las cosas salgan a pesar mío…”

Si usted tiene la intención de entrevistar a Axel Krygier, debe contar con cierto tiempo. Porque el compositor, cantante, dibujante y multi-instrumentista se lo toma muy en serio. Y es obsesivo, cálido y generoso. De pequeño comenzó a dar sus primeros pasos en la música con la flauta dulce. Luego el horizonte se amplió al punto de que en su último álbum, “Pesebre”, toca todos los instrumentos con excepción de la batería. Ex integrante, entre otros, de “Instrucción Cívica”, “Sexteto Irreal” y “La Portuaria”, Krygier asoma como una de las voces más originales de la escena contemporánea argentina. Con cuatro álbumes como solista, también ha realizado música para teatro, danza, publicidad y cine. Disfruten de su generosidad para con nosotros. Y de su talento como artista.

La creatividad suele emparentarse con los conceptos de imaginación constructiva, pensamiento original, inventiva, pensamiento divergente y pensamiento creativo. No obstante, existen muchas definiciones de creatividad y todas ellas están enlazadas con las diversas teorías que intentan explicarla, con las metodologías de aproximación a su conocimiento y con las estrategias aplicadas para su fortalecimiento.

“Me parece que hay quienes copian lo que otros músicos de vanguardia hacen, por ejemplo, en New York. Y eso no es tomar riesgos, que para mí es algo esencial en el jazz como la improvisación.”

El contrabajista, compositor y arreglador Hernán Merlo nació en 1957. Se le ocurrió dedicarse al contrabajo cuando en Buenos Aires no había contrabajistas… ni instrumentos. Se interesó, preguntó, viajó, estudió, no se la creyó y, con tozudez y obstinación, logró convertirse en un ineludible referente del jazz argentino contemporáneo. Estudió en la Argentina y también en los Estados Unidos con músicos como DiBartolo, Haden, Helias, Formanek y Colley (un quinteto NBA). Ha grabado cuatro discos como líder, fue convocado por prácticamente todos los músicos de jazz de su país para distintos proyectos y fue solicitado por muchos de los artistas extranjeros que llegaron a Buenos Aires (Joe Pass, David Kikoski, Chris Cheek, Fareed Haque, Ingrid Jensen, Barry Altschul, Sam Newsome, Conrad Herwig, etc.). En la actualidad lidera el Hernán Merlo XL9tet con el que recrea la música de Charles Mingus. Un proyecto sin arreglos escritos. Y riesgoso. Charlamos con él. Fue un intenso placer. Porque Merlo da, pero exige. Y está muy bien.

“Tocar la batería es algo muy físico. Sin embargo, más importante que la fuerza, la destreza o la velocidad requerida, es el balance. Si no lo tenés, se volverá una batalla.”

El baterista y compositor estadounidense se encuentra próximo a editar el álbum que marcará el debut de su propia banda: “Tomas Fujiwara & The Hook Up”. Pero también integra “The Thirteenth Assembly” e “Ideal Bread”. Con el cornetista Taylor Ho Bynum mantiene una sociedad musical que se refleja en Taylor Ho Bynum Trio y Sextet, “Positive Catastrophe” y, especialmente, en el “Taylor Ho Bynum/Tomas Fujiwara Duo”. Es prolífica su labor como sesionista y ha compartido escenario con músicos consagrados en un amplio rango de géneros musicales: de Anthony Braxton a Norah Jones, de Vernon Reid a Vijay Iyer. Posee una sólida formación académica que incluye estudios con Joyce Kauffman y con el legendario baterista y educador Alan Dawson. Ha compuesto música para teatro, danza y películas y desarrolla una profusa actividad pedagógica que se manifiesta en clases privadas, clínicas, talleres y dictado de clases en distintas escuelas y universidades. Y así y todo se hizo tiempo para hablar con nosotros…

“Cuando el artista no tiene la distracción del éxito, definitivamente su proyecto artístico es mejor. Todo lo que en mi carrera fue mantener una convocatoria, fue sinónimo de haberme repetido o haber bajado el nivel conceptual de mis proyectos.”

Una sinceridad y convicción a prueba de pianos, guitarras, bajos, tambores y perillas. Ineludible referente de la música contemporánea argentina, no puso el menor reparo a la hora de repasar una carrera artística que comenzó oficialmente cuando contaba con 15 años, con la irrupción de M.I.A. Luego, los dúos, tríos, cuartetos y quintetos. Sus incursiones solistas. Su incursión en el rock, el pop, el tango, la música clásica y el ballet. Explica por qué no se mete con el jazz. Su experiencia en los medios de comunicación. Ha compuesto música para cine, teatro y programas de televisión. Obtuvo más de 25 premios. Reconocido como pianista y tecladista, también interpreta batería y guitarra. Gran arreglador y productor. Pero todo lo que podamos decir será escaso. Lo cierto es que nos recibió en su estudio, sito en San Telmo, y no esquivó nada de lo que le tiramos. Autocrítico, sostiene que lo único que posee es intuición. Sí, también hace chistes…

“La música es como otras bellas artes, ya que te ayuda a estar en contacto con lo que uno es realmente, lo cual explica por qué las personas involucradas en las artes son algunas de las más bellas que conozco.”

En el ideario artístico del joven saxofonista, improvisador y compositor estadounidense Jon Irabagon, conviven el cabal conocimiento de la tradición y una firme vocación innovadora que se manifiesta tanto en su estilo como ejecutante como en su labor compositiva. Su amplitud conceptual se tradujo en un amplio abanico de proyectos en los que confluyen orgánicamente el dominio de la improvisación y sus composiciones. Lidera el quinteto “Outright!”, co-lidera un dúo con el baterista Mike Pride e integra varias bandas de estilos disímiles: “Starship’s Journey”, “Confluence” y el maravilloso combo “Mostly Other People Do the Killing”. Estudió con Dave Liebman, Wynton Marsalis, Dick Oatts, Jason Moran y Victor Goines. Su labor como sesionista lo llevó a trabajar con una amplia paleta de músicos: Billy Joel, Ken Vandermark, John Abercrombie, Lou Reed, Renee Fleming, etc. Obtuvo el premio mayor de la “Thelonious Monk Institute Saxophone Competition” y haberlo entrevistado, fue un enorme privilegio.