Por Los Codos

Mariana Baraj: La música es… es… la música ES

¿Cuándo se unifican los universos de la voz y la percusión?

Y… pasó bastante tiempo. Casi hasta que armé mi propio grupo y me hice cargo del "tengo esto para decir"

Verdinelli¿Tuviste mucha contra por el hecho de ser mujer e intentar liderar?

No… pasó que si bien yo estaba al frente, no sentía que era algo solamente mío porque se armó con Fernando (Tarrés) y Sergio (Verdinelli). Esto fue más o menos por el 2000.

¿Y qué pasó en esa década?

De todo… hasta el '98 ó '99 toqué con mi papá en el Bernardo Baraj Quinteto. Yo participé en tres discos; ahí usaba más la voz como un instrumento. También tocaba la percusión; paralelamente a eso toqué en grupos de blues, pop, rock, folclore…

Hasta que pinta el grupo tuyo…

Y… yo ya venía sintiendo que quería cantar. Me costaba plantarme al frente de una banda, sentía que no podía… hasta que un día decidí traspasar esa pared. Pero me llevó un tiempo madurarlo y darme cuenta de que podía.

¿Y cómo se gesta el primer disco?

Baraj - Lumbre
Cuando hice Lumbre, mi ilusión pasaba más por tener algo para mí que para los demás. Si hay otra gente a la que le interesa, mejor. Cuando lo hice, ni imaginé que iba a pasar todo lo que pasó.

¿Y qué fue lo que pasó?

El disco me trajo sólo cosas buenas que yo no esperaba que sucedieran; ningún trastorno.

¿Y se modificó la postura de los músicos para con vos a partir del disco?

Sí, eso sí que pasó…

O por ahí gente que ya no te llamó porque tenías tu disco…

Pasaron las dos cosas. Es obvio que tener tu lugar puede generar en los demás cosas buenas o malas. Lo que más me sorprendió fue lo que le pasó a la gente con el disco. Yo lo hice y no lo escuché más, salvo cuando estaba terminando Deslumbre para chequearlo como referencia. Ahí me dije "mirá… no estaba tan mal…" (risas). Pero no creo que los músicos anden escuchando sus discos en sus casas…  lo que más me sorprende es que haya gente a la que le pase con mis discos lo que a mí con otros.

Arto¿Cuáles, por ejemplo?

Muchos… como ya sabés, además de Arto (Tuncboyaciyan)…

Sí… hartos con Arto… (risas).

Exacto… hay discos de Elis Regina o Gal Costa que por ahí los pongo en repeat… que la gente haga lo mismo en su casa con mis discos me da un poco de impresión.

Nombraste dos cantantes brasileras…

Lila DownsSí… de Gal Costa siempre fui admiradora; me parece que tiene algo especial. Pero también me encanta Chabuca… Con quien me pasó algo particular fue con Lila Downs. Una vez me hicieron una crítica de Lumbre en una revista de Eslovenia; me comparaban con Lila Downs y yo no sabía ni quién era. Ahí me puse a investigar hasta que un día una alumna me trajo de regalo un disco de ella. Y en otros lugares también han encontrado similitudes… yo no; por ahí haya algunos elementos en el tema del repertorio y tocar con determinado tipo de músicos; pero yo escucho un disco de ella y uno mío y no me parece que tengan mucho en común. Pero viste cómo es, a veces la música es… La música ES.

¿Vos elegís músicos hombres por alguna razón particular?

Se dio así. A mí me gusta más la energía masculina que la femenina… en determinados momentos. Igual, cuando tocás, esas cosas no cuentan mucho. He tocado con mujeres y ha estado bueno. Por ahí… a mí lo que no me gusta mucho es esa cuestión femenina y potenciada de la neura y la histeria. 

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