Uri Caine: Jazz Es Simplemente Una Palabra

No empecemos con rodeos: Uri Caine es uno de los músicos más interesantes dentro el panorama del jazz actual (y aledaños).
Este pianista, compositor y arreglador, nació en Philadelphia y luego de estudiar con Bernard Peiffer comenzó a tocar en las bandas de Philly Joe Jones, Odean Pope, Hank Mobley y Grover Washington (entre muchos otros).
En su permanencia en la Univesidad de Pennsylvania, no perdió la oprtunidad de tocar con Joe Henderson, Phil Woods, Benny Golson, Lester Bowie…

Debutó discográficamente como líder con Sphere Music en 1993 al que siguió Toys en 1995, homenajeando a Thelonious Monk y Herbie Hancock.

Pero su traspaso al sello Winter & Winter y la edición en 1997 de su tercer CD Urlicht/Primal Light marcaron un importante punto de inflexión en su carrera. En Ulricht…, Caine arregló música de Gustav Mahler. Pero no sería el único compositor clásico abordado por el pianista: se sucederían Wagner, Bach, Beethoven…

Además seguiría con sus proyectos: en formato de trío (junto con Ralph Peterson y James Genus) registró Blue Wail; también en trío pero con Drew Gress y Ben Perowsky editó Live at the Village Vanguard (su última entrega hasta el momento) y no dejó de colaborar con una gran cantidad de colegas: Dave Douglas, David Binney, Don Byron, Marty Ehrlich, Frank London, Ken Schaphorst y etcéteras varios.

En su segunda visita a la Argentina (la primera fue un magnífico dueto con Don Byron en el año 2000), vino con Bedrock, su trío más uno integrado por Zach Danziger en batería, Tim Lefebvre en bajo y el agregado del DJ Olive en bandejas.
Uri Caine nos recibió luego de la prueba de sonido previa al segundo show y (para mi sorpresa) recordaba perfectamente que en aquella visita anterior habíamos tenido una extensa charla. Con la gente a punto de ingresar al recinto, nos acomodamos en pleno escenario amparados en la penumbra y un telón estratégicamente corrido.

Con una amabilidad a prueba de balas y haciendo fácil las torpezas ajenas, se dispuso al diálogo como si en lugar de tener que brindar un concierto, tuviera que hacer tiempo… sin tener tiempo.
Había que empezar, y atacamos directamente con Bedrock, grupo con el que había grabado sólo un disco y en el 2001.

¿Es esto una reunión o una continuación?

Una continuación.

¿Estuvieron tocando en estos últimos 4 años?

Sí, tocamos mucho en Europa, en New York, estamos preparando un nuevo CD que saldrá a la venta en un par de meses y por supuesto seguiremos trabajando en el proyecto… El disco se llama “Shelf Life”.
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¿Cuál es la diferencia principal al trabajar con DJ Logic o DJ Olive?

Siempre hay diferencias en lo que cada uno toca específicamente, pero ambos son músicos muy flexibles, así que en esencia es muy fácil trabajar con ellos.

Le comentamos acerca de los dimes y diretes que se han suscitado en algún momento en la Argentina acerca de si los DJ’s son músicos o no; sonríe.

Bueno, en esta clase de proyectos… especialmente cuando combinamos cosas, tocamos en vivo… hay con el DJ básicamente una interacción tanto con él como con el resto del grupo. Todos improvisamos, tocamos nuestras partes, las texturas cambian, hay diferentes grooves, alguien comienza, el resto lo sigue (o sea, una improvisación pero en ese sentido), bueno… el DJ es parte de eso. Nos trae otra gama de sonidos y toca sus cosas con nosotros, así que cumple perfectamente el rol de un músico.

¿Vos pensás que Bedrock es un grupo de jazz?

Bueno… Jazz es una palabra que significa diferentes cosas a gente distinta. Para mí tiene que ver con la estructura y la improvisación, me refiero a pequeñas estructuras que arman una canción y la improvisación reviste eso. Entonces, en ese sentido, para mí es jazz. Pero no estoy seguro de que a la gente le resulte jazz todo el tiempo; en realidad en mucha de la música que hago, hay jazz en un cierto sentido, en eso que te decía de la estructura y las improvisaciones…