El Ojo Tuerto

Segunda visita a Buenos Aires del combo liderado por el guitarrista Dave Fiuczynski. A quince años del álbum debut y con una discografía más bien escasa (dos CD’s en estudio y otro en vivo en 15 años) y con un nuevo álbum de próxima edición, la banda no ha perdido su contundencia, pero sí parece haber caído en un declive compositivo bastante notorio. De la formación original, además del líder, se conserva el notable percusionista Daniel Sadownick. El resto de los integrantes: el bajista David DJ Ginyard, el baterista Skoota Warner y el cantante Freedom Bremner no parecen estar a la altura de sus predecesores. No obstante, el concierto tuvo momentos de sumo interés, particularmente cuando se dedicaron a rescatar gemas de su impecable álbum debut.

Por varios motivos, especialmente luego de la edición del inmaculado “Köln Concert” de 1975, el pianista Keith Jarrett se ha ganado un lugar de privilegio y no sólo en el mundo del jazz, habida cuenta de sus incursiones en el terreno clásico. En su currículum aparecen fotografías nítidas: su cuarteto europeo, la participación en las bandas de Miles Davis y Art Blakey y, fundamentalmente, el trío que conforma desde 1983 con Gary Peacock y Jack DeJohnette. Se presentó solo con su piano en el “Walt Disney Concert Hall”. Ah… también se sabe de sus manías… Previo al concierto, una voz en off advirtió que “está estrictamente prohibido sacar fotos, grabar el concierto, usar teléfonos celulares y toser”. Sí señor: “toser”. Y nadie tosió… pero alguien sacó una foto. ¿El concierto? Pase y entérese.

Mauger es un trío integrado por el saxo alto Rudresh Mahanthappa, el contrabajista Mark Dresser y el baterista Gerry Hemingway. Su debut discográfico se produjo en 2009 con el elogiado “The Beautiful Enabler”. El trío se presentó, con entrada libre y gratuita, en el Winfred Hall, bajo auspicio de la Universidad de Irvine, California. Con un mensaje encriptado (y no tanto) desde su nombre (Mauger contiene, en orden aleatorio, las dos primeras letras de los nombres de sus integrantes), es necesario aclarar que “mauger”, en inglés significa “en oposición a”, “opuesto a” o “a pesar de”. Usted, como nosotros, se preguntará a qué se opone Mauger. La respuesta, en el comentario del notable concierto brindado en el Winfred Hall.

El viernes 4 de diciemrbe de 2009 Luis Alberto Spinetta decidió homenajearse y gratificarnos con un concierto en el que repasó sus 40 años como músico. Próximo a cumplir los 60, reunió a una gran cantidad de colegas que lo acompañaron a lo largo de cuatro décadas con Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade y Los Socios del Desierto. También realizó homenajes y convocó a una importante cantidad de invitados. Fueron 51 temas de todas las épocas (algunos inéditos) en 320 minutos repletos de emoción, respeto y magia. Lo mejor estuvo al final, cuando su espíritu combativo y su compromiso aparecieron de manera tan indisimulada como lúcida. Una noche irrepetible que este domador de almas se merecía largamente. El Flaco Spinetta o, simplemente, Luis, sigue dejándonos enseñanzas. Un grande de verdad que no puede con su genio. Pero pudo con nosotros.

El trompetista Roy Hargrove nació en Texas en 1969. Rotulado a muy temprana edad como uno de los "Young Lions" (entre los que también estaban Wallace Roney y Cristopher Holliday), en su carrera osciló entre lo que podemos denominar "mainstream", la fusión del jazz con otros estilos de explícita modernidad como el funk, el soul y el hip hop, el gospel, el latin jazz y también los proyectos con arreglos orquestales. En esta ocasión se presentó en el "Catalina's Bar & Grill" de Hollywood (California) con el Roy Hargrove Quintet, integrado por su líder en trompeta y fiscorno, Justin Robinson en saxo alto, Montez Coleman en batería, Jonathan Batiste en piano y Ameen Saleem en contrabajo. Con una técnica sobresaliente, el trompetista esta vez no ofreció una de sus mejores facetas y ahí estuvo Piccirilli para certificarlo.

Haciendo memoria y sacando bien las cuentas, llegamos a la conclusión de que esta visita de Living Colour a Buenos Aires ha sido la quinta, desde aquel 1993 cuando todavía ni se habían separado. El cuarteto integrado por Vernon Reid, Corey Glover, Doug Wimbish y Will Calhoun, se presentó en La Trastienda con el éxito, fervor y devoción acostumbrados. Con su último trabajo discográfico, "The Chair in the Doorway", recientemente editado en la Argentina, Living Colour ofreció un mix entre las composiciones de su flamante álbum y varios de sus clásicos inoxidables. Y las paredes temblaron nuevamente y, si en algo se nota el paso del tiempo en estos muchachos, es en el hecho de que cada vez están mejor. Una solidez y contundencia apabullantes no exentas de sutilezas que envuelven y atrapan desde el primer acorde. Otra gran noche donde la entrega (mutua) fue total.

El nombre del grupo es engañoso. No porque no se trate de un quinteto, sino porque ninguno de sus integrantes se llama Claudia. Es más… se trata de cinco hombres y ninguna mujer, a saber: John Hollenbeck en batería, Chris Speed en saxo y clarinete, Drew Gress en contrabajo, Matt Moran en vibráfono y Ted Reichman en acordeón. Lo cierto es que The Claudia Quintet llegó a la ciudad de Northridge como parte de una gira en la que presentaron material de su próximo álbum (a editarse en 2010) y que además incluiría en carácter de invitado al pianista Gary Versace (otro varoncito que no se llama Claudia). Como era de esperar, el show brindado por el quinteto (sexteto) fue magnífico. Pero hacia el final hubo un valor agregado: una suerte de debate abierto con los músicos en donde su líder, John Hollenbeck, contó la historia de una atractiva joven llamada… Claudia. Pasen y lean.

Lo último que editó este ícono de la música de fusión fue un “best of” titulado "Against the Clock" que data de 2005. Antes de ese compilado había lanzado dos álbumes en vivo: "Then!" de 2003, que registra una actuación que ofreciera en Tokio en 1990 y "All Night Wrong" de 2002, también grabado en Japón. Por lo tanto, para encontrar su última grabación en estudio con composiciones originales, habría que remontarse hasta "Flat Tire", de 2001. Esto no significa que el guitarrista haya estado sumido en el ostracismo ni mucho menos, pero se ve que entrar a un estudio le da un poquito de pereza. No obstante, llegó a la ciudad de Studio City (California) como parte de la gira de presentación de… sí mismo… y decidimos acudir al concierto acompañados de los inefables Guibaudo y Oriolo. Holdsworth se presentó en trío, acompañado por Jimmy Johnson en bajo y Gary Husband en batería. El guitarrista está intacto. Nuestros colaboradores…

El miércoles 7 de octubre se produjo el segundo arribo del cuarteto Yellowjackets a Buenos Aires. La anterior, en el año 2000, no había sido muy auspiciosa, artísticamente hablando. Pero esta vez, el grupo fudado en 1981 vendría con un amigo de la casa, alguien que sobre los escenarios porteños nos hizo pasar, siempre, momentos de los buenos: el guitarrista Mike Stern. A caballo de la edición del álbum "Lifecycle", el ahora quinteto formó con Jimmy Haslip en bajo eléctrico, Russell Ferrante en teclados (estos dos, miembros fundadores), Marcus Baylor en batería, Bob Franceschini en saxos (sorpresa… esperábamos a Bob Mintzer) y el mencionado Mike Stern en guitarra, histrionismo y liderazgo. Y que además fue el responsable casi exclusivo de los pocos momentos de interés existentes en los más de 100 minutos que duró el concierto. Pero con eso… no alcanzó.

El martes 8 de septiembre se presentó, en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires, el pianista Brad Mehldau. Ya nos había visitado previamente, acompañando a su esposa (la cantante Fleurine) y con su trío. Pero ésta sería la primera oportunidad en que actuaría solamente acompañado por su piano. El concierto incluyó algunas composiciones propias, un par de clásicos de jazz, un tema de Jobim, un blues y relecturas de temas vinculados al rock y al pop de artistas como Nick Drake, The Beatles, Radiohead, Massive Attack y The Beach Boys. De técnica impecable, por momentos apabullante, el concierto brindó algunos momentos memorables y otros que sembraron algunas dudas; en especial cuando abusó de ciertos arrebatos cercanos al minimalismo donde la repetición sistemática de acordes, en varios pasajes del concierto, dieron la sensación de que estábamos presenciando algo parecido a un "work in progress". Un concierto apto para numerosas interpretaciones.

Los días 6 y 7 de septiembre se llevó a cabo, en el “John Anson Ford Theater”, la segunda edición del “Angel City Jazz Festival”, organizado por el pujante y tozudo Rocco Somazzi. Una verdadera fiesta auditiva y visual con músicos comprometidos de verdad con la música creativa contemporánea. En la primera de las jornadas participaron Plays Monk, Satoko Fujii Four, Jesse Sharps’ The Gathering & Dwight Trible, Billy Childs Jazz Chamber Ensemble, Larry Karush y Dave Douglas’ Brass Ecstasy. Y el segundo día no fue menor en cantidad ni calidad, a saber: Alex Cline’s Band of the Moment, Wayne Horvitz Gravitas Quartet, Nels Cline Singers & Jeff Parker, Larry Goldings Trio, Motoko Honda & Oguri, Bennie Maupin & Dolphyana. Además, los precios fueron muy accesibles, la organización rozó la perfección y fue una extraordinaria oportunidad para demostrar que se puede de verdad. Sergio Piccirilli acampó en el predio y nos cuenta absolutamente todo.

Como parte de una breve gira por la Costa Oeste estadounidense, llegó al afamado Hammer Museum, de la ciudad de Westwood, "Wayne Horvitz and Sweeter than the Day", grupo conformado por el guitarrista Timothy Young, Erik Eagle en batería, el contrabajista Keith Lowe y su líder, el pianista y compositor Wayne Horvitz. El ensamble (descendiente directo del cuarteto eléctrico "Zony Mash") hizo su debut discográfico en 2000 con el álbum "American Bandstand"; dos años después editarían "Sweeter than the Day" y en 2005 el doble en vivo "Live at Rendezvous". En 2008, ya con Erik Eagle en batería en lugar de Andy Roth, lanzaron "A Walk in the Dark". En esta nueva presentación no hubo sorpresas, ya que "Wayne Horvitz and Sweeter than the Day" volvió a ofrecer un concierto memorable a caballo de su atractiva propuesta en la que conviven el jazz, la música de cámara, el blues, el clasicismo europeo, la música creativa contemporánea y el folk estadounidense.

En el marco del "Sinful Attraction Tour" ("Atracción pecaminosa") llegó a la ciudad de Los Angeles la cantante y pianista Tori Amos acompañada por el bajista Jon Evans y el baterista y percusionista Matt Chamberlain para presentar el material de su nuevo álbum: "Abnormally Attracted to Sin" ("Anormalmente atraída al pecado"). A pesar de que su nueva entrega no tiene el vuelo creativo de otrora, se sabe que en concierto eso poco importa. Por supuesto que hubo material de su reciente registro pero también remozadas versiones de varios de sus clásicos y tampoco faltó el segmento intimista donde, acompañada solamente por su piano, la Amos parece tomar otra dimensión. La actuación se llevó a cabo en el Greek Theatre de Los Angeles (California) el viernes 17 de julio, como era de esperar, con localidades agotadas. A quien corresponda: ¿no habrá alguna chance de que alguna vez…?

El jueves 25 de junio se presentó por primera vez en Buenos Aires la cantante, guitarrista, pianista y compositora Rickie Lee Jones. Lo hizo en un Teatro Gran Rex con muchas butacas vacías. La acompañaron Don Heffington en batería, Chris Joyner en teclados y el gran Rob Wasserman en upright bass. De su último álbum, "The Sermon on Exposition Boulevard" interpretó sólo un tema. El repertorio ofrecido fue un generoso muestreo de su discografía más dos inéditos a incluirse en su próximo disco. El concierto tuvo dos partes bien diferenciadas. En la primera, Jones comandó la banda desde sus guitarras. Cuando se sentó al piano, el cambio fue tan brusco como necesario. Pero lo mejor vendría fuera de programa cuando, de manera imprevista (e inesperada) fue más Rickie Lee jones que nunca.